C¨®mo podr¨ªa Trump arruinar a la Seguridad Social
Aunque en el pasado he dado por hecho que la Seguridad Social ser¨¢ rescatada si es necesario, eso parece menos seguro en la naci¨®n antidemocr¨¢tica en la que podemos convertirnos si gana Trump
?Recuerdan cuando George W. Bush intent¨® privatizar la Seguridad Social? Estuve muy involucrado en ese debate, y una cosa que aprend¨ª fue que los estadounidenses adinerados, que normalmente tienen sumas ingentes guardadas en sus fondos de pensiones y poseen adem¨¢s otros activos, no suelen tener ni idea de lo importante que es la Seguridad Social para sus conciudadanos menos acomodados. Las prestaciones de la Seguridad Social representan m¨¢s de la mitad de los ingresos de muchos jubilados, y un n¨²mero considerable de ellos apenas tiene otra cosa de qu¨¦ vivir.
As¨ª que es importante ser conscientes de que una de las consecuencias de las propuestas econ¨®micas de Donald Trump, si se aprueban, podr¨ªa ser llevar a la Seguridad Social a la quiebra, empobreciendo a muchos estadounidenses mayores, no en un futuro lejano, sino dentro de unos seis a?os. Y aunque en el pasado he dado por hecho que la Seguridad Social ser¨¢ rescatada si es necesario, eso parece menos seguro en la naci¨®n antidemocr¨¢tica en la que podemos convertirnos si gana Trump.
Lo primero es lo primero: la Seguridad Social es un programa gubernamental, contabilizado como parte del gasto federal. Entonces, ?c¨®mo es posible que un programa individual quiebre si el Gobierno federal en su conjunto sigue siendo solvente (lo que, a pesar de Trump, probablemente ocurrir¨¢)?
La respuesta es que la Seguridad Social tiene su propio presupuesto independiente. Si tienen comprobantes de pago, ver¨¢n que hay una deducci¨®n por la Ley de Contribuciones Federales a la Seguridad Social (FICA, por sus siglas en ingl¨¦s), el impuesto federal sobre la n¨®mina. Su empresa paga la misma cantidad, y si se incluye la parte de la empresa, alrededor de dos tercios de los estadounidenses pagan m¨¢s en impuestos sobre la n¨®mina que en impuestos sobre la renta. La mayor parte de estos ingresos por impuestos sobre las n¨®minas se dedican a la Seguridad Social. (El resto financia parte de Medicare).
Este sistema, en el que las cotizaciones de los estadounidenses en edad de trabajar pagan las prestaciones de los mayores, se ha visto sometido a la presi¨®n del envejecimiento de la poblaci¨®n, que ha aumentado la proporci¨®n de beneficiarios respecto a los trabajadores. Pero todo el mundo sab¨ªa desde hac¨ªa tiempo que los baby boomers [los nacidos durante la explosi¨®n demogr¨¢fica posterior a la Segunda Guerra Mundial] tarde o temprano dejar¨ªan de cotizar y empezar¨ªan a retirar dinero, por lo que, ya en la d¨¦cada de 1980, se tomaron medidas para apuntalar las finanzas a largo plazo de la Seguridad Social. Estas medidas inclu¨ªan el aumento del tipo impositivo sobre las n¨®minas, la vinculaci¨®n de las prestaciones al impuesto sobre la renta y el aumento gradual de la edad de acceso a todas las prestaciones de los 65 a los 67 a?os.
Estas medidas permitieron a la Seguridad Social obtener grandes super¨¢vits durante un par de d¨¦cadas y acumular un fondo fiduciario que podr¨ªa utilizarse para ayudar a pagar las prestaciones una vez que los baby boomers empezaran a jubilarse. El plan consist¨ªa en mantener la solidez actuarial del sistema durante 75 a?os, pero parece que la soluci¨®n se est¨¢ quedando corta, en gran parte debido al aumento de la desigualdad. Las proyecciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso indican que, con la normativa actual, el fondo fiduciario se agotar¨¢ en 2034. En ese momento, calcula la Oficina Presupuestaria, las prestaciones tendr¨ªan que reducirse inmediatamente en un 23%, y posiblemente en una proporci¨®n mayor en los a?os posteriores para equipararlas a los ingresos, a menos que se hiciera algo m¨¢s para cerrar la brecha.
Hasta hace poco, he dado por sentado que, efectivamente, se har¨ªa algo para mantener las prestaciones de los jubilados; a fin de cuentas, los mayores votan, y se producir¨ªa una enorme oleada de protestas contra los pol¨ªticos que decretaran una gran reducci¨®n de sus ingresos. Pero Trump ha hecho que ahora me replantee esa premisa.
Como se?ala un nuevo informe del Comit¨¦ para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB, por sus siglas en ingl¨¦s), Trump ha presentado m¨²ltiples propuestas que menoscabar¨ªan las finanzas de la Seguridad Social. Entre ellas, eximir de impuestos las prestaciones de la Seguridad Social, las propinas y el pago de horas extraordinarias. Y lo que quiz¨¢s sea menos evidente, los aranceles de Trump provocar¨ªan una subida de los precios, ya que aumentar¨ªan los ajustes por el coste de la vida de la Seguridad Social. Y deportar a los inmigrantes que viven ilegalmente en el pa¨ªs ¨Cmuchos de los cuales pagan impuestos sobre la n¨®mina¨C empeorar¨ªa a¨²n m¨¢s la situaci¨®n.
El CRFB estima que estas acciones pol¨ªticas provocar¨ªan el agotamiento del fondo fiduciario en el a?o fiscal 2031, y como ya estamos en el a?o fiscal 2025, eso es dentro de solo seis a?os; las prestaciones por pagar tambi¨¦n caer¨ªan por un precipicio m¨¢s pronunciado, disminuyendo inmediatamente en alrededor de un tercio. Y si me preguntan, incluso estas cifras son excesivamente optimistas, porque no tienen en cuenta el caos econ¨®mico que probablemente crear¨ªan las pol¨ªticas de deportaci¨®n y aranceles de Trump.
Sin embargo, como he dicho, en el pasado he dado por sentado que si el fondo fiduciario se agota, cuando se agote, el Congreso y el presidente har¨¢n lo que sea necesario para mantener las prestaciones. ?Por qu¨¦ no sigue siendo esa mi hip¨®tesis por defecto? Una respuesta es que los planes de Trump har¨ªan mucho m¨¢s grande el agujero en las finanzas de la Seguridad Social, al tiempo que debilitar¨ªan la econom¨ªa y a?adir¨ªan billones a la deuda nacional. Esto har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil conseguir el dinero para un rescate de la Seguridad Social.
Pero hay una cuesti¨®n a¨²n m¨¢s importante. He sostenido que casi siempre se proteger¨¢ a la Seguridad Social porque los mayores votan. Pero eso solo es relevante porque vivimos en una democracia, y la democracia, como les gusta decir a los polit¨®logos, ¡°es un sistema en el que los partidos pierden las elecciones¡±.
?Seguir¨¢ siendo Estados Unidos una democracia en ese sentido si un expresidente que intent¨® anular los resultados de las elecciones anteriores ¨Cun hombre tachado de fascista por uno de sus jefes del Estado Mayor y uno de sus jefes de gabinete¨C recupera el poder? Y si dejamos de ser el tipo de democracia que hemos sido, ?importar¨¢n realmente los votos de los mayores? El destino de la Seguridad Social no es mi principal preocupaci¨®n si gana Trump ¨Cme preocupa m¨¢s su amenaza a la democracia¨C, pero sin duda est¨¢ en la lista.
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