Los profesores andaluces se rebelan contra los planes de vuelta a clase

¡°Somos maestros, no superh¨¦roes y tenemos que planificar un arranque de curso en el que se nos exige hacer cosas que no podemos. Aunque me dotaran de m¨¢s profesores, necesitar¨ªa un colegio m¨¢s grande para garantizar la seguridad. Con mimbres solo podemos hacer canastos, no jarrones de la dinast¨ªa Ming¡±. As¨ª de rotunda ilustra su angustia Adela, una maestra de un colegio de la zona del Pol¨ªgono Norte de Sevilla ¡ªuna de las m¨¢s humildes de la capital¡ª, que prefiere no dar su nombre real ni el del centro. El pr¨®ximo 1 de septiembre asumir¨¢ el cargo de directora.

Su escuela se ha adherido a la carta que esta semana han remitido a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n 60 centros educativos de la capital andaluza en la que muestran su rechazo a que se haya cargado sobre los centros la responsabilidad de elaborar los protocolos de seguridad frente al coronavirus. Las escuelas advierten de la imposibilidad de cumplirlos por falta de profesores y de medios. Un malestar que se extiende por toda la regi¨®n y al que se acaban de sumar los centros de la provincia de Sevilla y que comparten las asociaciones de familias, los sindicatos y muchos Ayuntamientos.

Las instrucciones que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n hizo p¨²blicas el 6 de julio aluden a la ¡°autonom¨ªa de los centros¡± y dejan en manos de los equipos directivos toda la responsabilidad en la redacci¨®n de un protocolo de actuaci¨®n covid-19. En ese documento, los directores deben establecer las medidas de seguridad respecto a la entrada y salida a los centros, los desplazamientos de los alumnos por los mismos, su distribuci¨®n en las aulas, o el desarrollo de los servicios de aula matinal o comedor. Adem¨¢s, deben contemplar la actuaci¨®n a seguir en caso de sospecha o confirmaci¨®n de un positivo, as¨ª como el establecimiento de grupos reducidos de convivencia escolar, conocidos como ¡°grupos burbuja¡±, cuyo fin es conseguir que los estudiantes permanezcan aislados del resto de grupos y est¨¦n atendidos ¨²nicamente por uno o dos docentes.

¡°No tenemos clara nuestra responsabilidad porque no tenemos capacidad de decidir sobre asuntos sanitarios, somos maestros, no expertos en salud¡±, se?ala Miguel Gonz¨¢lez, presidente de la Asociaci¨®n de Directores de Institutos Andaluces. ¡°Hay mucho nerviosismo e incertidumbre¡±, a?ade.

La alta ratio de alumnos por centro, la falta de espacio en los centros p¨²blicos para desdoblar clases o incluso poder circular por los pasillos y la inviabilidad de los ¡°grupos burbuja¡± ¡ªen los que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n ve una garant¨ªa para reducir el riesgo de contagios¡ª son los principales quebraderos de cabeza de los directores a la hora de planificar el pr¨®ximo curso. ¡°Mi centro ya est¨¢ hacinado y es imposible asegurar la distancia de seguridad. Tengo un aseo con cuatro ba?os para 12 cursos de primaria y la mitad deben permanecer cerrados. Solo con que vayan al servicio ya se rompe el aislamiento de los grupos burbuja¡±, expone Adela.

Las familias tambi¨¦n comparten esa preocupaci¨®n. ¡°Se nos est¨¢ trasladando una sensaci¨®n de absoluta normalidad respecto a la vuelta al cole, cuando todo es anormal. Ahora es cuando se deber¨ªa hablar de inversi¨®n extraordinaria, de bajada de ratios, pero se pide que se adopten medidas adicionales con el mismo presupuesto o menos que el a?o anterior¡±, advierte Marina Jim¨¦nez, presidenta de Fampa Sevilla, que tambi¨¦n ha suscrito la carta remitida a Educaci¨®n. ¡°Nuestros hijos van a pasar cinco horas al d¨ªa todos juntos en un lugar donde es imposible guardar las medidas de distanciamiento y, si hay un contagio, los responsables van a ser los centros, no la Administraci¨®n¡±, advierte. Jim¨¦nez muestra su preocupaci¨®n sobre el descenso de las horas lectivas si se llevan a la pr¨¢ctica las entradas y salidas escalonadas a las aulas y al recreo.

¡°Se nos ha devuelto la autonom¨ªa alegando que los centros son los que mejor conocen lo que pasa y los m¨¢s capacitados para adaptarse a la nueva contingencia, pero es una autonom¨ªa envenenada¡±, sostiene Adela. En las instrucciones de la Junta se establece la creaci¨®n de una comisi¨®n covid en la que, entre otros, estar¨¢ presente un profesional de la sanidad, que har¨¢ de enlace con el centro de salud de referencia, y un miembro del Ayuntamiento, que ayudar¨¢ en cuestiones t¨¦cnicas. ¡°En las grandes ciudades a¨²n no se nos ha dicho qui¨¦n va a ser nuestro enlace y tampoco tenemos autoridad para llamarlos y exigirles que asistan a las reuniones¡±, advierte la maestra.

Otro de los grandes obst¨¢culos a la hora de realizar la planificaci¨®n es el desconocimiento por parte de los centros de con cu¨¢ntos profesores de refuerzo van a contar ¡ªde los m¨¢s de 4.000 contratados por la consejer¨ªa¡ª y cu¨¢ndo se van a incorporar. El pasado jueves, el departamento que dirige Javier Imbroda, asegur¨® que ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas¡± se dar¨ªa a conocer la adjudicaci¨®n definitiva de destinos del profesorado y la distribuci¨®n horaria de los coordinadores covid, una figura encargada de la aplicaci¨®n del protocolo y a la que se liberar¨¢ de horas lectivas.

Durante la primera quincena de julio, los inspectores de educaci¨®n se reunieron con los equipos directivos para ofrecerles una serie de pautas para la elaboraci¨®n de los protocolos. ¡°Estamos preocupados porque tienen un desconocimiento absoluto sobre c¨®mo afrontar lo que se les pide¡±, explica Juan Ruiz, expresidente de Inspectores de Andaluc¨ªa, que informa de que algunos centros ya han manifestado que contratar¨¢n a una empresa externa para que elabore el protocolo.

Hay centros, como uno de Bormujos (Sevilla), en los que el equipo directivo ha dimitido al verse ¡°incapaz¡± de asumir las directrices de la consejer¨ªa, tal y como se?alan en la carta remitida a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.

Otro de los asuntos que provocan recelo entre los directivos y los padres es que ese protocolo covid, la base para tratar de evitar contagios, no se supervisar¨¢ por ninguna autoridad educativa o sanitaria una vez terminado. ¡°Debe estar listo entre el 1 y el 10 que es cuando empiezan las clases de primaria o el 15, que empieza Bachillerato¡±, se?ala Adela. ¡°Pero antes tenemos que comunic¨¢rselo a los padres¡±, advierte. ¡°Son docentes, no son expertos y les estamos dando una responsabilidad que no es acorde con sus conocimientos, en las empresas esos planes los realiza el departamento de recursos humanos o de prevenci¨®n de riesgos laborales, aqu¨ª los tendremos que aprobar en el consejo escolar y si luego hay contagios la administraci¨®n dir¨¢ que la comunidad educativa ha validado el protocolo¡±, insiste Jim¨¦nez.

Las instrucciones dejan poco margen para las iniciativas de los centros de cara a ganar en coordinaci¨®n y eficacia. ¡°A nosotros nos gustar¨ªa poder desdoblar y que las clases de la ESO fueran por la ma?ana y las de Instituto por la tarde, pero para eso se necesita m¨¢s profesorado, o hacer clases semipresenciales, y la Consejer¨ªa solo contempla presencial u online, sin t¨¦rmino medio¡±, explica Gonz¨¢lez. Desde su asociaci¨®n est¨¢n preparando una carta que remitir¨¢n a la Consejer¨ªa para tratar de que se les libere de la responsabilidad que supone delegar en la direcci¨®n la coordinaci¨®n de las actuaciones sin tener la formaci¨®n necesaria.

Los sindicatos y muchos Ayuntamientos se han adherido a las reivindicaciones de los docentes y los padres. La presi¨®n ante la indefensi¨®n de los centros frente a la pandemia es tal que la Consejer¨ªa ha convocado la mesa sectorial y de ense?anza para el pr¨®ximo martes para abordar el arranque del nuevo curso escolar.

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