Sobrevivir a un verano urbanita con hijos (m¨¢s all¨¢ de la piscina)

Agosto en la ciudad con ni?os podr¨ªa ser el t¨ªtulo de una novela de terror teniendo en cuenta que alguien ha debido dejarse abierta la puerta del infierno, a juzgar por los term¨®metros. Y si a la ecuaci¨®n se le a?ade la derivada covid, adquiere dimensi¨®n de circo de tres pistas. Pero a la psic¨®loga y especialista en educaci¨®n urbana Jill Stribling le gustan los retos.

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VERANO CON HIJOS | 2. EN EL BOSQUE. Ideas para perderse en el bosque en familia

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¡°Con todo lo que han pasado las familias hasta llegar aqu¨ª, esto es lo m¨¢s f¨¢cil. En realidad los ni?os y las ni?as van a disfrutar cualquier propuesta si su padre y su madre les dedican tiempo sin el m¨®vil en la mano, atentos a ese compartir. Fundamental apagar la tecnolog¨ªa y estar juntos de forma consciente¡±, explica esta educadora estadounidense, directora y fundadora del proyecto educativo y escuela English For Fun en Espa?a, pero que forj¨® su carrera en los barrios m¨¢s complicados de la ciudad de Los ?ngeles.

Jill considera la ciudad como un ¡°desaf¨ªo educativo¡± y propone cinco planes con tres ejes fundamentales: ¡°Debemos partir de la conexi¨®n de los padres con sus hijos y la relaci¨®n con otros ni?os, su bienestar, el uso de las ciencias y el arte como medio para expresar la creatividad y trabajar en equipo¡±, apunta esta pedagoga y psic¨®loga experta en educaci¨®n, literatura y lectura.

1. Crea un huerto con tu ensalada

Las pepitas del tomate, el pepino de la ensalada, las pipas del mel¨®n, o de la calabaza pueden ser el comienzo de un peque?o vergel en tu balc¨®n. ¡°Crear un huerto tiene un efecto empoderador para los ni?os. Ven el efecto de sus cuidados, se sienten responsables y capaces de cambiar el mundo porque toman conciencia de su poder¡±, explica Jill Stribling que cuenta que su hijo pas¨® la cuarentena cultivando el suyo propio como un aut¨¦ntico tesoro.

Para que la experiencia vaya un poco m¨¢s all¨¢, Jill propone visitar los huertos que haya que los parques de la ciudad -en Madrid por ejemplo hay huertos en el Retiro y la Casa de Campo y en varios distritos, que cuentan con educadores ambientales- ¡°Nos sirve la visita tambi¨¦n para coger ideas, trucos de agricultores aficionados, y explorar la ciencia al aire libre¡±, explica. Y en el paseo por los parques propone tambi¨¦n recopilar distintas semillas para tratar de germinarlas envueltas en algod¨®n h¨²medo en un lugar oscuro para sembrarlas despu¨¦s.

¡°Con esta iniciativa trabajamos los cuidados con la infancia, el sentir comunitario, creamos una conexi¨®n con el mundo, relajamos y damos vida. Hay pocas cosas tan poderosas¡±, se?ala esta profesora.

2. Convertirse en turista en tu ciudad

Descubrir la ciudad con mirada de turista. Esta es la propuesta de esta madrile?a de adopci¨®n que a¨²n recuerda c¨®mo le impact¨® el aterrizaje en la capital como guiri hace varias d¨¦cadas. ¡°Yo me he hecho muy fan de los autobuses tur¨ªsticos, despu¨¦s de 20 a?os viviendo en Madrid cuando me sub¨ª a ¨¦l hace poqu¨ªsimo aprend¨ª much¨ªsimas cosas que me sorprendieron de la ciudad que yo cre¨ªa que conoc¨ªa, pero en todas las ciudades hay visitas teatralizadas, o recorridos guiados para familias que seguro que nos sorprenden y ayudan a redescubrir lo que tenemos m¨¢s cerca...¡±, asegura esta pedagoga.

As¨ª que lo primero que hay que hacer es visitar la oficina de turismo o incluso el museo de la urbe en la que se est¨¦ y dejarse sorprender con un nuevo punto de vista. ¡°Es habitual que lo que vemos a diario pase inadvertido desde el punto de vista art¨ªstico o hist¨®rico y seguramente est¨¢ lleno de an¨¦cdotas si encontramos qui¨¦n nos las cuente. Esto es tambi¨¦n una ense?anza que dejarles a nuestros hijos, que aprendan a cambiar la mirada y a poner en valor lo que est¨¢ m¨¢s cerca¡±, asegura.

Y una vez disfrazado con el traje de turista, se pueden explorar tambi¨¦n las zonas al aire libre de los museos de la ciudad o visitar centros de recuperaci¨®n de fauna, como el zoo de Guadalajara que est¨¢ en parque natural a orillas del r¨ªo Henares y es de entrada gratuita y en una zona muy sombreada.

3. B¨²squeda del tesoro por la ciudad o el barrio

¡°Todas las ciudades est¨¢n repletas de sorpresas, ?por qu¨¦ no tratamos de indagar en ellas a trav¨¦s de sus estatuas? ?Hagamos una b¨²squeda del tesoro!¡±, plantea la pedagoga estadounidense.

Su propuesta consiste en investigar primero en las estatuas de la ciudad, o acotarlo a un parque o un barrio y organizar una b¨²squeda con restos o preguntas en la que los monumentos tienen las respuestas. ¡°Puede ser basado en el arte o en los personajes hist¨®ricos, o solo las esculturas de mujeres... Todo vale¡±, asegura Jill Stribling. Otra derivada podr¨ªa ser recopilar fotos de lugares c¨¦lebres en las que tienen que tienen que encontrar el detalle en un monumento concreto, o criaturas fant¨¢sticas en una fachada, como la que ofrecen en la oficina de turismo de Salamanca, por ejemplo. Se pueden buscar algunas ideas en la web de esta madre que organiza y comparte b¨²squedas del tesoro.

¡°Aunque de entrada no lo parezca este es un ejercicio de inteligencia emocional, es trabajo en equipo, empat¨ªa, les ense?as a apreciar a otro humano y el proceso creativo de la obra de arte. Les invitas a cooperar con su familia o con otros ni?os, y aprenden a apreciar el trabajo de otros con el est¨ªmulo del reto, que les anima a investigar, adem¨¢s siempre es divertido¡±, concluye Jill.

4. Socializar, socializar, socializar

Un aspecto clave para esta profesora es que los ni?os socialicen con otros ni?os, que recuperen las din¨¢micas de la convivencia. ¡°Como no sabemos lo que va a pasar en septiembre y en la incertidumbre que nos movemos deber¨ªamos darles la oportunidad de compartir espacio con otros ni?os, con la seguridad necesaria, mascarillas, lavado de manos, al aire libre... As¨ª que recomiendo a las familias que busquen alg¨²n lugar de confianza, donde est¨¦n en contacto con la naturaleza, con otros ni?os, y que sean rigurosos con la seguridad, pero es fundamental que los ni?os compartan espacio con otros ni?os y a ser posible donde los adultos ocupen un rol secundario¡±, explica esta profesora.

En Catalu?a existen experiencias como Wild Me con salidas al bosque, o en Galicia campamentos urbanos al aire libre de Nenea o Amadahi, o cualquiera de las escuelas en la naturaleza de la asociaci¨®n de educadores en la naturaleza EDNA. O en Madrid tambi¨¦n los campamentos de d¨ªa en la naturaleza de La Casa Encendida o el campamento de English for Fun.

¡°Los ni?os han echado mucho de menos a sus iguales, est¨¢n hartos de sus hermanos y sus padres y necesitan estar con amigos, con rutina, ellos entienden la distancia si se les dedica el tiempo necesario para que lo entiendan, en nuestros campamentos nos damos cuenta de que se han olvidado de convivir con otros grupos, y tenemos que ayudarles a recuperar las rutinas de nuevo¡±, asegura la profesora.

5. Descubre la noche en los entornos naturales de tu ciudad

Una propuesta para acercarnos a nuestras ciudades de forma m¨¢s amable es hacer un plan nocturno. ¡°Aprovechando que no hay que madrugar tanto y que por las noches las calles y parques est¨¢n menos concurridos podemos programar un paseo nocturno para ver las estrellas. Puede ser en alguna zona a las afueras de la ciudad o a la orilla del r¨ªo, si es que tenemos uno cerca. La noche permite trabajar muchas cosas: los miedos, la escucha, tambi¨¦n podemos usar una App para investigar las estrellas que vemos¡±, explica Stribling. Propone investigar si en nuestra ciudad se organizan observaciones astron¨®micas. Como las que organiza el Observatorio Andaluz de Astronom¨ªa o las que recopila la Fundaci¨®n Starlight.

Pero como Stribling remarca, la clave para el ¨¦xito de cualquier plan de verano es que exista el plan: ¡°S¨®lo con que estemos con ellos y ellas, que nos hayamos tomado el esfuerzo de darles el protagonismo y que sepan que vamos a estar bien y que el m¨®vil ha desaparecido por una tarde de nuestras vidas, es m¨¢s que suficiente. Porque ellos necesitan que les transmitamos seguridad, saber que van a estar bien y que vas a estar con ellos¡±, concluye la profesora y pedagoga.

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