Sin abrazos en la puerta del colegio ni pillapilla en el recreo
Los especialistas piden mano izquierda frente a las prohibiciones impuestas a los alumnos. Las horas de patio son las m¨¢s conflictivas, se?ala un docente
¡°He visto a unas ni?as que se han dado un abrazo y nadie les ha re?ido. Y ha sido delante de sus padres. Yo no quiero dar abrazos porque hay un virus, ya los dar¨¦ cuando se vaya¡±. Aitana Romero, de cinco a?os, explica c¨®mo ha visto un contacto prohibido entre dos compa?eras este jueves en la puerta de su colegio Guadalquivir en Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz). Y lo cuenta con asombro y tono de denuncia despu¨¦s de escuchar en casa que de momento los abrazos en el cole est¨¢n vedados.
Esta semana ha sido la del reencuentro para millones de alumnos que han vuelto a las aulas, algunos con ilusi¨®n, otros con miedo, la mayor¨ªa con alegr¨ªa y distancia f¨ªsica por respeto a la presencia invisible del virus. En la entrada y salida de las aulas se han saludado, a veces abrazado, con un contacto f¨ªsico cercano entre los alumnos de Infantil -hasta los cinco a?os- y m¨¢s lejano en Primaria y Secundaria.
Vicent Ma?¨¦s, director del colegio Bertomeu Llorens i Royo en Catarroja (Valencia), explicaba c¨®mo sus 250 alumnos han llegado ¡°con la lecci¨®n aprendida¡±. ¡°Lo que m¨¢s cuesta es guardar la distancia. En el aula est¨¢ clara, comiendo y en las filas tambi¨¦n, pero en las horas de patio, jugar a pillar y que se acuerden de guardar la distancia, es dif¨ªcil¡±, explica. Para los beb¨¦s y hasta los tres a?os, el escenario es otro: ¡°Nuestra edad no tiene distancia de seguridad ni mascarillas para ellos y las familias est¨¢n concienciadas de que hay que cogerles y achucharles¡±, ilustra Vicky Otero, directora de la escuela infantil Nubes 2 de Madrid, que permanece ajena a los contagios.
Ante la nueva normalidad escolar es fundamental la mano izquierda de los docentes. ¡°En muchos colegios a los ni?os m¨¢s peque?os se les ha ense?ado a pedir perd¨®n con un abrazo o un beso, a hacer la fila en contacto o dando la mano, y ahora eso no se puede hacer. A los m¨¢s peque?os les cuesta interiorizar esos cambios, as¨ª que padres y docentes tienen que tener mucha paciencia y empat¨ªa. Y por supuesto no rega?ar si esas situaciones ocurren¡±, previene Juan Castilla, psic¨®logo experto en inteligencia emocional.
?Puede influir en el aprendizaje de los alumnos las normas de seguridad e higiene?
¡°Existe el peligro de volver a una pedagog¨ªa individual y donde el conocimiento no se construya entre todos, de que haya un paso atr¨¢s y el profesor hable y cada alumno haga su tarea. El aprendizaje es social y los ni?os aprenden con otros, a trav¨¦s de sus compa?eros, de una manera muy marcada en Infantil y Primaria. Es cuesti¨®n de pensar con imaginaci¨®n y continuar el trabajo colaborativo en el aula, un espacio de convivencia¡±, alerta Elisa Mart¨ªn Ortega, pedagoga y profesora de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
A edades tempranas, la socializaci¨®n es la principal labor de la escuela y las experiencias colectivas calan m¨¢s en el alumno, seg¨²n los expertos. ¡°Es importante conjugar las medidas de higiene con las necesidades afectivas. Decirles que no se toquen es problem¨¢tico y habr¨ªa que preservar que puedan tener una interacci¨®n social lo m¨¢s normal posible¡±, a?ade Mart¨ªn Ortega.
Sobre los efectos en la salud mental de los estudiantes, Castilla advierte: ¡°El ser humano necesita el contacto interpersonal y eso ocurre en todas las edades, pero m¨¢s en las m¨¢s tempranas. Tener que cambiar esas conductas evidentemente afecta negativamente al crecimiento emocional y psicol¨®gico que los hijos necesitan. La salud psicol¨®gica y emocional es igual de importante que la salud biol¨®gica¡±.
En Sevilla, Pedro M¨¢rquez ha seducido con juegos a su hijo Ram¨®n, alumno del colegio Joaqu¨ªn Turina, para que diera saludos orientales a sus amigos, inclin¨¢ndose, y con choques de codos ¡°en vez de tirarse encima de las primas de Madrid¡±, apunta con sorna. ¡°De momento responde bien por el efecto reba?o. Ah¨ª dentro no van a cambiar tantas cosas porque los protocolos de mascarilla, distancia y lavado de manos son imposibles de mantener¡±, opina.
A su lado, Marta Rodr¨ªguez comenta que ¡°lo peor que los ni?os llevan es no jugar con los de otra clase¡±. Varios padres hac¨ªan bromas y apuestas sobre cu¨¢nto tiempo tardar¨ªa el colegio en registrar un brote grave y mandar a sus hijos de vuelta a casa.
A dos manzanas del Turina est¨¢ el colegio Maestra Isabel ?lvarez, que este jueves ten¨ªa itinerarios marcados para la entrada con postes de colores llamativos. ¡°Veo a los ni?os bastante concienciados, sobre todo para los desplazamientos, para los que deben llevar mascarilla¡±, comentaba el jefe de estudios, Alberto D¨ªaz. Los estudiantes de Primaria recib¨ªan un poco de gel en las manos y todos pasaban los zapatos por alfombrillas a las que se disparaba spray desinfectante con frecuencia. ¡°Yo no he visto abrazos. Y los ni?os deben llevar tres mascarillas al d¨ªa, para cambi¨¢rsela cada cuatro horas y otra por si alguna de las dos se estropea¡±, explicaba Eva, madre de un alumno.
¡°Una cosa buena es que cuando la pandemia pase, al menos el colegio [Joaqu¨ªn Turina] mantendr¨¢ el jab¨®n y la higiene, que deber¨ªa ser igual o mejor que en casa. Hasta ahora prefer¨ªan tener ni?os sucios mejor que limpiar los ba?os a menudo¡±, censura M¨¢rquez como ense?anza.
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