Menos listados de hechos y m¨¢s capacidad de aplicar conocimientos: as¨ª es el nuevo plan del Gobierno para aprender en la escuela

La Ley Org¨¢nica de Modificaci¨®n de la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (Lomloe) aprobada este mi¨¦rcoles en el Senado contiene cambios directos en el sistema educativo. Entre ellos, los dirigidos a equilibrar el reparto del alumnado desfavorecido entre las redes p¨²blica y concertada (que entrar¨¢n en vigor entre el curso que viene y el siguiente), la recuperaci¨®n de los programas de diversificaci¨®n curricular y la limitaci¨®n de las repeticiones (que se aplicar¨¢n en ambos casos desde el pr¨®ximo curso), y la desaparici¨®n de la asignatura alternativa a Religi¨®n, que adem¨¢s dejar¨¢ de contar para el expediente (que entrar¨¢ en vigor con la introducci¨®n de la nueva ordenaci¨®n y curr¨ªculos, entre los cursos 2022-2023 y 2023-2024).

Pero la ley tambi¨¦n incluye mandatos para que el Gobierno transforme aspectos fundamentales del sistema, como los curr¨ªculos ¡ªqu¨¦ debe ense?arse en una asignatura y c¨®mo deben evaluar los profesores el aprendizaje del alumno¡ª, el modo en que se forman y acceden a plazas p¨²blicas los docentes, y el gran despliegue de la educaci¨®n infantil de cero a tres a?os, que hoy alcanza al 37% de los ni?os. Estas son sus grandes l¨ªneas y los plazos previstos.

Acabar con los contenidos inabarcables

Los curr¨ªculos escolares de una etapa educativa (los contenidos y los criterios de evaluaci¨®n) son en Finlandia, uno de los principales referentes educativos mundiales, unos ¡°libritos peque?os¡±, afirma Alejandro Tiana, secretario de Estado de Educaci¨®n. En Espa?a, en cambio, en caso de que se editasen constituir¨ªan unos mamotretos dif¨ªcilmente manejables de m¨¢s de un millar de p¨¢ginas. Los nuevos curr¨ªculos ser¨¢n mucho m¨¢s cortos y menos enciclop¨¦dicos. ¡°Confiar¨¢n m¨¢s en el profesorado y en su criterio sobre lo que deben hacer para desarrollarlos. Los actuales es como si tuvieran que decir a los docentes absolutamente todo lo que deben hacer¡±, dice Tiana.

Los curr¨ªculos actuales son, seg¨²n expertos como Francisco Luna, exdirector del Instituto Vasco de Evaluaci¨®n, tan exhaustivos que generan ¡°aburrimiento en muchos estudiantes y frustraci¨®n en muchos docentes¡±, al no poder completarlos por mucho que corran durante el curso. La idea es dar paso a otro modelo centrado en los elementos esenciales, que, como expuso hace unos d¨ªas el catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Evolutiva de la Universidad de Barcelona C¨¦sar Coll en un debate sobre la reforma del curr¨ªculo, renuncie ¡°a intentar satisfacer todas las necesidades de aprendizaje en la etapa inicial, porque cada vez hay m¨¢s complejidad y resulta imposible. Y se centre en fortalecer la competencia llamada de aprender a aprender, necesaria para seguir form¨¢ndose a lo largo de su vida¡±. ¡°Informes como los de TIMSS ¡ªuna prueba internacional cuyos recientes resultados dan una imagen poco favorable del sistema educativo espa?ol¡ª ponen de manifiesto problemas en el aprendizaje de las matem¨¢ticas desde primaria. Hay que cambiar y poner el foco en aquello fundamental sin lo cual a los alumnos les va a costar avanzar despu¨¦s¡±, sigue Tiana. Las reformas emprendidas en lugares como Portugal, Gales y Quebec, van en el mismo sentido.

El ministerio ha invitado a las comunidades a participar en las comisiones que han empezado a elaborar la parte b¨¢sica del curr¨ªculo (lo que conoce como ense?anzas m¨ªnimas), a diferencia de lo que sucedi¨® en otras reformas. El objetivo es que el proceso sea m¨¢s ¨¢gil y el resultado m¨¢s coherente. Porque una vez que el Gobierno fije su parte, cada consejer¨ªa de Educaci¨®n debe redactar su parte del curr¨ªculo, que para las comunidades con lenguas cooficiales supone el 50% del total y para las que no la tienen, el 45%.

Los nuevos curr¨ªculos empezar¨¢n a aplicarse, se?ala la ley, ¡°en el curso escolar que se inicie un a?o despu¨¦s de la entrada en vigor¡± de la norma ¡ªes decir, en el curso 2022-2023¡ª en los cursos impares. Y uno m¨¢s tarde ¡ªel 2023-2024¡ª en los pares. Se hace as¨ª porque en primaria los cursos est¨¢n organizados en ciclos de dos a?os y se considera mejor no implantar la reforma a mitad de los mismos. Lo mismo vale para el bachillerato, que tiene dos cursos. En secundaria, pese a no haber ciclos, se ha optado por el mismo esquema progresivo.

Un nuevo modelo de profesorado

La ley da un a?o al Gobierno para presentar, tras consultarlo con las autonom¨ªas y los representantes de los profesores, una amplia revisi¨®n de la profesi¨®n docente. Desde la formaci¨®n que reciben en la universidad, a su carrera profesional, pasando por las oposiciones que dan acceso a puestos fijos en las escuelas e institutos p¨²blicos.

La reforma del sistema de oposiciones incluir¨¢ la renovaci¨®n de los temarios, sobre lo que hay consenso. ¡°Algunos mantienen cierta vigencia, pero otros, como el de Inform¨¢tica, est¨¢n absolutamente desfasados¡±, afirma Pedro Andreu, del sindicato STES. Y los actuales ex¨¢menes ser¨¢n sustituidos ¡°por pruebas que no sean fundamentalmente memor¨ªsticas¡±, dice Tiana. ¡°Que los docentes tienen que saber cosas est¨¢ claro, pero que las pruebas consistan b¨¢sicamente en que demuestren que las saben, no. Tiene que haber una parte aplicada. En la actualidad esto est¨¢ cubierto por las programaciones que presentan los candidatos, pero hay que revisar si es el mejor modo. En todo caso, deber¨¢ adecuarse al nuevo modelo de ense?anza que queremos implantar¡±, a?ade.

La ley da un a?o al Gobierno para presentar el plan, pero eso no quiere decir que los cambios deban materializarse entonces. Por lo que respecta a las oposiciones, las normas no ver¨¢n la luz hasta, por lo menos, entrado 2022. Los cambios no se aplicar¨¢n a las convocatorias que est¨¦n entonces activas y se dejar¨¢ un periodo de transici¨®n posterior para no perjudicar a quienes sorprendan estudiando.

Elevar la exigencia en el acceso a las carreras de Educaci¨®n Infantil y Primaria, para la que ahora basta en la mayor¨ªa de casos con un cinco, y al m¨¢ster de Secundaria, para el que suele ser suficiente con ser graduado, podr¨ªa ser ¨²til para mejorar el nivel de los docentes. Pero las notas de corte son el resultado de la oferta de plazas que hacen las universidades (en este caso, muy amplia), y la demanda. Una posibilidad ser¨ªa introducir una prueba de acceso, al estilo de lo que sucede en Finlandia y, dentro de Espa?a, en Catalu?a (donde en torno a un tercio de los aspirantes suspende los ex¨¢menes de matem¨¢ticas y comprensi¨®n lectora de los que consta). Pero no hay ninguna decisi¨®n tomada y los cambios que se adopten ser¨¢n fruto de las negociaciones que mantiene el ministerio con los decanos de las facultades de Educaci¨®n.

Uno de los aspectos que se est¨¢ abordando es la necesidad de dar mayor peso a las pr¨¢cticas en la formaci¨®n de los futuros docentes. La voluntad es ir hacia un modelo de pr¨¢cticas tuteladas por profesores en ejercicio ¡ªde ah¨ª que se hable de MIR del profesorado, por la comparaci¨®n con el modelo de m¨¦dico interno residente que ha dado buenos resultados en los titulados en Medicina¡ª. Antes de la pandemia se plante¨® que duraran un a?o. Pero Tiana afirma que el modelo puede ser diferente para los maestros de infantil y primaria (que disponen de cuatro a?os de carrera para distribuir las pr¨¢cticas) y los del m¨¢ster del profesorado (que dura uno o dos a?os).

La revisi¨®n de la profesi¨®n incluir¨¢ la creaci¨®n de un estatuto de la funci¨®n docente que recoja la carrera profesional, una materia pendiente desde hace d¨¦cadas y que en 2007, recuerda Maribel Loranca, responsable educativa de UGT, se frustr¨® por falta de financiaci¨®n. Loranca defiende que se ampl¨ªen las v¨ªas de promoci¨®n, que hoy son muy limitadas. Un maestro de primaria puede presentarse a director o estudiar para convertirse en inspector de educaci¨®n o en profesor de secundaria, pero no tiene posibilidades de promocionar manteniendo su puesto de maestro, si eso es lo que le gusta hacer, se?ala. Adem¨¢s de introducir incentivos salariales el ministerio baraja incorporar otros, como ofrecer la posibilidad de participar en la formaci¨®n de los nuevos docentes.

El salto en educaci¨®n infantil

El Ejecutivo dispone de 12 meses para presentar un plan a ocho a?os que revolucione la primera etapa educativa. El ministerio aprobar¨¢ unos requisitos m¨ªnimos (ahora solo hay normativa auton¨®mica) sobre las condiciones que deben cumplir el personal y las instalaciones. Y lanzar¨¢ un plan para aumentar las plazas, que ahora est¨¢n repartidas a partes casi iguales entre la red p¨²blica y la privada, y alcanzan a poco m¨¢s de un tercio de los ni?os.

La ley preve¨ªa un ritmo tranquilo ¡ªcasi una d¨¦cada para avanzar ¡°hacia una oferta p¨²blica suficiente y asequible¡±¡ª. Pero los planes de recuperaci¨®n, patrocinados por la UE, van a acelerarlo, porque se prev¨¦ una inyecci¨®n de m¨¢s de 600 millones en los pr¨®ximos tres a?os (200 el curso que viene). Y a esa cantidad que aportar¨¢ el Gobierno habr¨¢ que sumar lo que destinen el resto de actores implicados, b¨¢sicamente comunidades y Ayuntamientos.

El aumento de plazas ser¨¢ sobre todo p¨²blico, seg¨²n contempla la ley. El objetivo, se?ala Tiana, es alcanzar en el conjunto de Espa?a la cobertura que tienen las comunidades m¨¢s avanzadas, donde ronda el 55%. ¡°?Por qu¨¦ no al 100%? Porque si est¨¢s ampliando las bajas maternales y paternales para que los ni?os puedan pasar los primeros meses atendidos por los padres, el objetivo no es que desde los cero a?os se escolaricen todos¡±, responde el secretario de Estado. ¡°El porcentaje ser¨¢ m¨¢s bajo en el primer curso, subir¨¢ al siguiente y ser¨¢ m¨¢s alto en las clases de dos a?os¡±.

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