Dejar la calefacci¨®n de noche, camisetas t¨¦rmicas y medidores de CO?: as¨ª se lucha contra el fr¨ªo en las aulas de la pandemia

¡°Yo llevo cuatro capas debajo, m¨¢s el abrigo y una manta para los pantalones, que esa parte del cuerpo tambi¨¦n se queda helada¡±. Juan tiene 9 a?os y espera para entrar a su colegio en el barrio de Triana de Sevilla con el term¨®metro rayando los 0 grados. Un poco antes ha llegado un profesor que confiesa que debajo de los pantalones lleva unas mallas. ¡°Son cinco horas a una media de 10 grados, pero la sensaci¨®n t¨¦rmica es menor¡±, asegura. ¡°A veces hace tanto fr¨ªo que me tiembla la mano al escribir, pero se puede aguantar. Llevamos una camiseta de manga larga, una camiseta t¨¦rmica, una sudadera, un polar, y hoy unos leotardos y encima el pantal¨®n¡±, cuentan, camino de su colegio en el centro de Valencia, las hermanas Joana y Mar Pons, de nueve y siete a?os.

La obligaci¨®n de mantener las clases ventiladas para prevenir contagios de coronavirus est¨¢ haciendo de este invierno el m¨¢s fr¨ªo que se recuerda en las aulas espa?olas. Las situaciones son muy diferentes, no solo entre comunidades, sino tambi¨¦n entre provincias y comarcas de una misma autonom¨ªa, pero alumnos, profesores y padres coinciden, en general, en que se trata de una dificultad soportable. En muchos centros, las familias han sufragado, en todo o en parte, la compra de depuradores de aire y medidores de CO?.

Cuando Ricardo Civera ha entrado este mi¨¦rcoles por la ma?ana en su colegio de Zaragoza ha sentido un profundo alivio. Arag¨®n decidi¨® aplazar el lunes la vuelta al colegio 48 horas debido al temporal ¡®Filomena¡¯. ¡°Unas de las decisiones que ha tomado el Gobierno auton¨®mico en colaboraci¨®n con los Ayuntamientos ha sido dejar puestas las calefacciones desde el viernes. Y eso ha hecho que la situaci¨®n de confort t¨¦rmico haya sido positiva¡±, dice Civera , presidente de la asociaci¨®n de directores de colegios de infantil y primaria de Arag¨®n. Una situaci¨®n parecida describe Sara Jim¨¦nez, directora de la escuela rural agrupada con sede en La Alfara, Teruel. ¡°Los Ayuntamientos hab¨ªan despejado todos los accesos. La ¨²nica diferencia hoy ha sido que los ni?os no pod¨ªan salir al patio¡±, afirma.

La mayor¨ªa de centros ¡ªincluidos los de Civera y Jim¨¦nez¡ª ventilan de forma natural (abriendo puertas y ventanas de acuerdo con los tiempos que han establecido las comunidades). Solo el Gobierno valenciano ha adquirido un n¨²mero relevante de depuradores de aire con filtros HEPA (8.000, de los que hasta ahora ha recibido un millar). ¡°Lo esencial para garantizar la mayor seguridad frente a los contagios es llevar mascarilla, reducir al m¨¢ximo la densidad de alumnos por aula y a?adir ventilaci¨®n. En ¨¦pocas en las que hace mucho fr¨ªo hemos recomendado que se mantengan abiertas las puertas y las ventanas entre 10 y 20 cent¨ªmetros, lo que permite que el confort t¨¦rmico no se vea tan afectado como abriendo las ventanas de par en par¡±, explica el investigador del Instituto de Diagn¨®stico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) de Barcelona Xavier Querol, coautor de la gu¨ªa para la ventilaci¨®n de las aulas elaborada por el CSIC. Los aparatos para limpiar el aire con filtro HEPA se recomiendan ¡°como ¨²ltimo recurso¡±, a?ade Querol, cuando la ventilaci¨®n natural no es posible o resulta insuficiente.

A 10 bajo cero

Muchos centros de zonas especialmente fr¨ªas los han comprado con subvenciones municipales o con la ayuda de su Asociaci¨®n de Madres y Padres (Ampa). ¡°Si tuvi¨¦ramos que tener las ventanas abiertas todo el tiempo, no se podr¨ªa dar clases, porque en muchos sitios de Le¨®n tenemos temperaturas de 10 bajo cero casi todo el invierno¡±, afirma M¨®nica Alonso, presidenta del Ampa de un colegio de Astorga, donde el Ayuntamiento ha financiado la instalaci¨®n de los aparatos en las aulas de los centros p¨²blicos.

¡°En nuestro caso las ventanas se abren para ventilar antes de entrar, durante el patio, entre clase y clase cinco minutos, y a la salida, y el resto del tiempo est¨¢ puesto en marcha el purificador. De esa manera los alumnos no est¨¢n teniendo que ir a clase excesivamente abrigados. En otros colegios de Castilla y Le¨®n si se ven im¨¢genes de alumnos con gorro y bufanda en el aula¡±, comenta Alonso.

En el instituto que Isabel Ruso dirige en A Coru?a lo que compraron, con la ayuda de ¡°una suma considerable¡± aportada por las familias, fueron medidores de CO?, que avisan cuando la concentraci¨®n es excesiva y es necesario abrir las ventanas, aunque tratan de mantenerlas abiertas el mayor tiempo posible. ¡°Yo creo que la falta de confort t¨¦rmico, al menos aqu¨ª, no afecta mucho a la ense?anza. Creo que lo complica m¨¢s el uso de la mascarilla, no tanto por hacerse escuchar, porque la mayor¨ªa de profesores se ha comprado micr¨®fonos, sino porque dificulta el contacto visual, y el distanciamiento¡±, Ruso, presidenta de la asociaci¨®n de directores de instituto de Galicia. Como en muchos otros, los alumnos de su centro van rotando en las mesas m¨¢s cercanas a la ventana. Y a pesar de la corriente, de momento no han detectado que los chavales enfermen m¨¢s que otros a?os. ¡°La impresi¨®n es la contraria, que debido a las medidas de prevenci¨®n de las faltas por gripe, resfriados y otras enfermedades comunes se han reducido este curso¡±, dice.

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