Segundo de pandemia: as¨ª se lucha a diario para mantener la escuela abierta

?C¨®mo est¨¢ siendo el segundo curso escolar de la pandemia? EL PA?S ha preguntado a 25 miembros de la comunidad educativa, los cuales, en su mayor¨ªa, representan a muchas otras personas: delegados de alumnos, consejeros de Educaci¨®n, presidentes de asociaciones de directores, y responsables de federaciones de madres y padres. Sus voces componen el relato de una lucha diaria por mantener en marcha el sistema educativo ante una acumulaci¨®n de problemas del tama?o de una monta?a, y contiene tambi¨¦n algunos motivos para la esperanza.

Los centros resisten mientras cierran en los pa¨ªses del entorno

Casi todos los entrevistados coinciden en destacar un hecho que nadie en verano daba por asegurado. ¡°Dadas las circunstancias terribles en las que nos encontramos, lo primero que hay que decir es que est¨¢ yendo mejor de lo que esper¨¢bamos, porque se ha conseguido mantener la escuela abierta. Ese era nuestro primer objetivo para no volver a repetir la educaci¨®n exclusivamente telem¨¢tica del final del curso anterior, que todos consideramos perjudicial para nuestros hijos e hijas¡±, afirma Albert Lobo, presidente de la federaci¨®n de asociaciones de padres de Baleares. ¡°Yo pensaba¡±, a?ade Francisco Santana, presidente de los directores de institutos p¨²blicos de Tenerife, ¡°que no ¨ªbamos a pasar del primer mes de clase sin que nos volvieran a confinar¡±.

El ¨¦xito ha acabado asumi¨¦ndose como algo normal. Pero los centros educativos espa?oles han permanecido abiertos los seis meses que llevamos de curso mientras buena parte de Europa y otros pa¨ªses desarrollados, como Estados Unidos o Israel, se han visto forzados a imponer cierres totales o parciales. ¡°Seg¨²n los ¨²ltimos datos facilitados por las comunidades aut¨®nomas, el 99,3% de los grupos est¨¢n funcionando y solo el 0,7% est¨¢n confinados¡±, se?alaba el jueves una portavoz del Ministerio de Educaci¨®n. Los expertos atribuyen el aguante que est¨¢ demostrando la escuela y la baja contagiosidad de los ni?os al clima, que a diferencia de lo que sucede en otros pa¨ªses est¨¢ permitiendo mantener la ventilaci¨®n natural sin grandes problemas, y a las medidas de prevenci¨®n aprobadas por el Gobierno y las autonom¨ªas en la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n.

Primaria y secundaria, impactos distintos

Las condiciones extraordinarias que ha impuesto el virus est¨¢n teniendo un coste menor en infantil y primaria que en secundaria, seg¨²n coinciden varios entrevistados. Los alumnos m¨¢s peque?os van, en general, todos los d¨ªas a clase, lo que tanto a nivel educativo como respecto a su necesidad de socializar supone un cambio enorme respecto a la etapa del confinamiento. La mayor¨ªa de los adolescentes (depende de la comunidad, el curso y el centro) lo est¨¢n haciendo, en cambio, en jornadas alternas, enfrent¨¢ndose al denso curr¨ªculo espa?ol de la secundaria en una modalidad h¨ªbrida, presencial y en l¨ªnea.

¡°La ense?anza es presencial por definici¨®n. El alumno lo necesita para asimilar bien lo que se le explica. El soporte digital est¨¢ bien, pero es un apoyo que se ha convertido en protagonista. Los alumnos est¨¢n teniendo que ser en gran parte autodidactas. Y, como ya ocurri¨® el curso pasado, est¨¢ sufriendo mucho m¨¢s el alumnado desfavorecido¡±, afirma Esteban ?lvarez, presidente de los directores de instituto de Madrid. La equipaci¨®n tecnol¨®gica de que disponen los centros y los alumnos ha mejorado mucho en un a?o, y pese a ello ¡°a¨²n surgen problemas a diario¡±, lamenta Mila Madiedo, presidenta de la asociaci¨®n de los directores asturianos.

La atenci¨®n a los alumnos en cuarentena, sobre todo cuando solo lo est¨¢ una parte de la clase y el resto contin¨²a su aprendizaje a velocidad de crucero (como suele suceder en los institutos), est¨¢ resultando ¡°claramente insuficiente¡±, denuncia Lid¨®n Gasull, presidenta de la Federaci¨®n de Asociaciones de Madres y Padres de Catalu?a.

¡°No hay planes para cuando estamos confinados. Yo en diciembre tuve que estar 18 d¨ªas en casa porque di positivo. Hubo profesores que se preocuparon y me fueron diciendo lo que estaban dando, pero otros no. Y en cualquier caso, estando solo no avanzas al ritmo de la clase. Hay asignaturas que son m¨¢s f¨¢ciles de comprender, pero en otras, con el libro, sin una explicaci¨®n del profesor, te quedas pr¨¢cticamente igual. Econom¨ªa, por ejemplo, no ten¨ªa por d¨®nde cogerla. Ni Matem¨¢ticas, en la que si te pierdes una clase te cuesta una semana o dos recuperarla y entender lo que viene detr¨¢s¡±, dice Enrique Mart¨ªnez, que estudia primero de bachillerato en un instituto de Paiporta (Valencia) y es uno de los representantes estudiantiles en el Consejo Escolar del Estado.

Profesores m¨¢s aislados, clases m¨¢s tradicionales

La covid ha hecho m¨¢s dif¨ªciles las relaciones entre los docentes, una profesi¨®n que ya de normal adolece de falta de trabajo en equipo. Las salas de profesores est¨¢n mucho m¨¢s vac¨ªas y las cafeter¨ªas de los institutos, ahora cerradas, han dejado de ser lugares donde los profesores se encontraban, intercambiaban informaci¨®n y resolv¨ªan cosas, cuentan los docentes.

¡°El debate de los claustros ha quedado relegado a las pantallas y tiende a ser m¨¢s fr¨ªo, se ha perdido la interacci¨®n de la presencialidad, y los espacios informales de aprendizaje entre los profesionales han desaparecido¡±, resume Pilar Gargallo, presidenta de la Federaci¨®n de Movimientos de Renovaci¨®n Pedag¨®gica de Catalu?a. Las consecuencias son menores en primaria, donde es central la figura del tutor de grupo, y tienen m¨¢s trascendencia en secundaria, una etapa en la que el objetivo de ocho profesores es el mismo alumno, y su trabajo, aseguran, resulta ahora m¨¢s disperso.

La forma de dar clase tambi¨¦n ha cambiado, incluso en los niveles que mantienen la plena presencialidad, afirma Vicent Ma?es, maestro de Ingl¨¦s y presidente de la federaci¨®n de directores de colegios p¨²blicos Fedeip: ¡°Las din¨¢micas de aprendizaje cooperativo y las metodolog¨ªas activas, as¨ª como la posibilidad de compartir espacios y materiales las hemos tenido que sustituir por un trabajo mucho m¨¢s individualizado, y hemos ido introduciendo el trabajo telem¨¢tico para que los alumnos est¨¦n acostumbrados en caso de que se produzca un confinamiento¡±.

Bajada del nivel de los alumnos

La opini¨®n general es que la p¨¦rdida generada por los cinco meses que los alumnos pasaron fuera de los centros ha tendido a recuperarse en primaria, pero no en secundaria.

¡°A inicio de curso apreciamos que los ni?os ten¨ªan mayor dificultad para coger el ritmo de trabajo y que hab¨ªa disminuido su autonom¨ªa para hacer las tareas, pero ahora ya est¨¢n trabajando a buen ritmo. A los de primero de primaria, por ejemplo, les cost¨® un poco m¨¢s la lectoescritura, pero como es una cuesti¨®n de h¨¢bitos, ahora ya van al ritmo habitual¡±, resume Fran Lires, presidente de los directores de colegios gallegos de infantil y primaria. ¡°En secundaria y bachillerato¡±, asegura, en cambio, Iosu Mena, presidente de los directores navarros de instituto, ¡°s¨ª se est¨¢ notando un descenso respecto a otros a?os, ellos mismos lo notan¡±.

Varios docentes observan entre los alumnos adolescentes lo que describen como falta de concentraci¨®n, la mella de un a?o de pandemia. ¡°El curso est¨¢ siendo muy dif¨ªcil, mucho m¨¢s de lo que imagin¨¢bamos. Pens¨¢bamos que iba a ser una cuesti¨®n de recuperar los conocimientos que no aprendieron en el ¨²ltimo trimestre del curso pasado. Pero nos estamos encontrando con una cuesti¨®n de actitud. No sale en una primera conversaci¨®n, pero cuando llevas un tiempo hablando con ellos te das cuenta de que est¨¢n bastante m¨¢s afectados de lo que parece por la situaci¨®n. Nos estamos encontrando con problemas de angustia y ansiedad¡±, afirma ?lvarez, que dirige un instituto del norte de Madrid. ¡°En estas circunstancias, no basta con haber declarado orientativos los criterios de calificaci¨®n, como se ha hecho, habr¨ªa que haber reducido los contenidos y haber ido a lo esencial. Esto no se va a solucionar en un trimestre, ni siquiera en todo el curso. Superar los efectos de esta situaci¨®n va a costar tiempo¡±, a?ade.

Seis meses de sobresfuerzo

La aplicaci¨®n de las medidas de prevenci¨®n, esto es, el lavado de las manos, la ventilaci¨®n de las aulas, las salidas por turnos al recreo, las entradas y salidas escalonadas de los centros, y la aplicaci¨®n de los protocolos sanitarios cuando se detecta un positivo o una sospecha de positivo en un aula supone, seg¨²n sus responsables, un pesado lastre. ¡°Proteger a nuestro alumnado y a nosotros mismos es una tarea diaria que consume mucho esfuerzo y exige una gran dedicaci¨®n a lo largo de la jornada lectiva¡±, dice Jos¨¦ Mar¨ªa Bando, director del CEIP La Esperanza, en Cantillana, Sevilla. Los confinamientos de los grupos burbuja est¨¢n implicando, adem¨¢s, problemas de conciliaci¨®n para las familias a los que los poderes p¨²blicos no han dado respuesta, se?ala Leticia V¨¢zquez, responsable de la federaci¨®n de Ampas andaluza.

El esfuerzo adicional de los docentes, prosigue Ana Delgado, secretaria general de Ense?anza de CC OO en Castilla-La Mancha, empez¨® antes que el curso, con la preparaci¨®n de programaciones (el dise?o de c¨®mo ser¨¢n las clases a lo largo del a?o) ¡°en modo presencial, semipresencial y confinado¡±. Y al estr¨¦s que se vive en los centros contribuyen en algunas comunidades ¡°las bajas constantes e intermitentes que no son cubiertas y a las que se tiene que dar respuesta sin los medios humanos necesarios¡±, afirma Teresa Jusdado, responsable de ense?anza de UGT en Madrid.

A principio de curso, a muchos profesores les preocupaba que la mascarilla dificultara el aprendizaje, pero ahora, pese a la incomodidad, la mayor¨ªa lo ha normalizado, y lo mismo ha sucedido con los alumnos. ¡°Los ni?os, ni?as y adolescentes han sido los primeros en darnos una lecci¨®n en su uso diario y constante¡±, afirma la maestra Pilar Gargallo. ¡°La mascarilla la llevo bien menos en clase de Educaci¨®n F¨ªsica, en la que hoy, por ejemplo, no pod¨ªa respirar¡±, comentaba el jueves Ana Spottorno, alumna de sexto de primaria en un colegio de Madrid.

La carga de trabajo tambi¨¦n se ha disparado a cotas nunca vistas en los despachos de los gestores auton¨®micos. ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil¡±, afirmaba el martes Carlos Gimeno, consejero de Educaci¨®n de Navarra, ¡°es que m¨¢s all¨¢ de que planifiques, establezcas recursos e intentes tenerlo todo controlado, el contexto es extremadamente fr¨¢gil y cambiante. Por ejemplo, ahora mismo tenemos un nivel muy bajo de aulas confinadas, 16 grupos confinados, el 0,54% del total. Pero nueve o 10 grupos son del mismo centro. Es decir, que al mismo tiempo tenemos el brote m¨¢s importante que hemos tenido en toda la pandemia¡±.

El curso como carrera de fondo

¡°Los equipos directivos y los claustros est¨¢n cansados. Ya sab¨ªamos que esto iba a ser una carrera de marat¨®n, no un esprint, y ahora empieza a pasar factura y hay que medir bien los esfuerzos, por ejemplo en burocracia y formaci¨®n¡±, advierte I?igo Salaberria, presidente de la asociaci¨®n de directores de colegios e institutos p¨²blicos vascos Sarean.

Al papeleo adicional que ha tra¨ªdo la pandemia, se suma en algunos territorios lo que los docentes consideran una mala coordinaci¨®n entre las consejer¨ªas de educaci¨®n y sanidad. ¡°Los directores en ocasiones nos sentimos desbordados por la necesidad de tomar decisiones en temas que no nos competen relacionados con la salud¡±, afirma, entre otras, Sof¨ªa Espinar, directora del colegio Las Dunas, en el Puerto de Santa Mar¨ªa, C¨¢diz.

Un salto digital impensable hace un a?o

No todo es negativo en el balance del curso que hacen sus protagonistas. El avance que m¨¢s destacan es la transformaci¨®n tecnol¨®gica, que el sistema ha recorrido a una velocidad que habr¨ªa sido imposible sin el trauma que gener¨® el cierre de los centros educativos durante tres meses el a?o pasado.

La digitalizaci¨®n empez¨® a extenderse como una forma de garantizar la continuidad de la ense?anza en caso de un nuevo confinamiento general. Este de momento no se ha producido, pero la mayor¨ªa de entrevistados creen que se trata de un cambio que no tiene vuelta atr¨¢s. ¡°La pandemia ha servido para darle un impulso importante a la educaci¨®n online y a la digitalizaci¨®n de nuestro sistema educativo. Tanto a nivel material, ampliando el equipamiento de las aulas, como en la digitalizaci¨®n del alumnado, el profesorado y las familias¡±, dice Roc¨ªo Lucas, consejera de Educaci¨®n de Castilla y Le¨®n.

¡°Una parte del profesorado era objetora de conciencia respecto a los ordenadores¡±, contin¨²a Carlos Utrera, presidente de la asociaci¨®n de inspectores de educaci¨®n Adide en Madrid, ¡°y ahora en la mayor¨ªa de sitios est¨¢n aprendiendo a usar programas. Y se hacen tutor¨ªas por videoconferencias con las familias, lo que facilita la asistencia de algunos padres que antes, por la hora a la que se pon¨ªan, no pod¨ªan hacerlo¡±.

¡°En algunos centros se ha conseguido incluso que el 100% del profesorado participe en el plan de formaci¨®n¡±, a?ade Francisco Santana, responsable de la asociaci¨®n de directores de instituto de Tenerife. ¡°Y tambi¨¦n ha mejorado la calidad de vida de muchos docentes, que viven lejos del centro y ahora participan en las reuniones por videoconferencia¡±.

Menos alumnos por aula

Entre las pocas ventajas que la comunidad educativa aprecia en el extra?¨ªsimo curso escolar es que las medidas de prevenci¨®n han reducido el n¨²mero de alumnos por aula en buena parte de los grupos. Y que los centros cuentan con m¨¢s maestros: se han contratado 39.000 profesores adicionales, seg¨²n el c¨¢lculo de los sindicatos. ¡°La bajada de ratios est¨¢ permitiendo una atenci¨®n m¨¢s personalizada por parte de los tutores. Los resultados han bajado en los cursos con educaci¨®n semipresencial, pero han mejorado en los que no la est¨¢n haciendo¡±, afirma Albert Lobo, presidente de la federaci¨®n de padres de Mallorca.

Ir al instituto d¨ªa s¨ª, d¨ªa no tiene muchos inconvenientes. Pero para los alumnos m¨¢s organizados y aut¨®nomos tiene una parte buena: la jornada que van a clase son la mitad que en un curso normal. ¡°Con 12 personas la verdad es que se trabaja muy bien, el trato con los profesores es mucho m¨¢s directo¡±, admite el estudiante Enrique Mart¨ªnez.

La escuela, reforzada

La pandemia y la capacidad para adaptarse r¨¢pidamente a ella tambi¨¦n han reforzado, seg¨²n varios entrevistados, la imagen de la escuela ante la sociedad y ante s¨ª misma. ¡°Ha generado confianza. Y ha puesto de manifiesto la importancia de la planificaci¨®n educativa, el poder de lo p¨²blico, y el hecho de que nada puede sustituirlo a la hora de garantizar la igualdad de oportunidades¡±, cree el consejero navarro Carlos Gimeno.

¡°En estos meses se ha producido un reencuentro entre las escuelas y las familias. Y a los docentes nos ha servido para darnos cuenta de la importancia de nuestra labor¡±, concluye I?igo Salaberria, presidente de la asociaci¨®n de directores vasca Saeran. ¡°Ha sido una sacudida que nos ha sacado del letargo¡±.

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