Clases particulares: mejorar la oferta p¨²blica para contener la demanda privada
El aumento de los apoyos escolares externos en Espa?a demuestra que la preocupaci¨®n de las familias por el futuro de sus hijos es cada vez mayor, pero deja en evidencia los d¨¦ficits del sistema educativo
Espa?a tiene un problema importante de igualdad de oportunidades en su sistema educativo. Los alumnos de rentas m¨¢s bajas repiten curso y abandonan la escuela de forma prematura mucho m¨¢s que en otros pa¨ªses. Asumiendo que el talento y las capacidades se distribuyen con homogeneidad por los grupos sociales, esto es un problema para avanzar hacia un sistema meritocr¨¢tico que fomente la movilidad social. Este fen¨®meno se ha agravado con la pandemia: son los alumnos de rentas m¨¢s bajas los que m¨¢s han sufrido las consecuencias de la pandemia, en p¨¦rdida de aprendizaje, pobreza, precariedad laboral, fallecimientos y problemas de salud en sus hogares.
A todo ello se ha sumado, en la ¨²ltima d¨¦cada y media, un aliado inesperado. En Espa?a, el gasto de las familias en clases particulares se triplic¨® entre 2006 y 2017, coincidiendo con la brutal crisis econ¨®mica y mientras las familias reduc¨ªan su consumo en ropa, comida y ocio. Esto es lo que mostramos en el informe reci¨¦n publicado por EsadeEcPol, donde se explica c¨®mo las clases particulares (un mercado bautizado, por varios motivos, como ¡°Educaci¨®n en la Sombra¡±) est¨¢n pasando, de facto, de ser un bien de lujo a un bien de primera necesidad.
En Espa?a, el 24% de los alumnos de entre 6 y 18 a?os reciben clases particulares de refuerzo o perfeccionamiento, una cifra que va en alza y que puede poner en riesgo la relaci¨®n hist¨®ricamente simbi¨®tica entre la educaci¨®n formal y las tutor¨ªas privadas de apoyo. La creciente demanda ha sido mayor en familias de renta media y baja, cerrando un poco la brecha, todav¨ªa muy grande, entre hogares con m¨¢s y menos recursos. Todo esto muestra ni m¨¢s ni menos que la preocupaci¨®n de las familias por el futuro de sus hijos es cada vez mayor y parece ir en aumento. En algunos pa¨ªses, sobre todo asi¨¢ticos, el consumo de clases particulares afecta a m¨¢s del 80% de las familias: en estos pa¨ªses, la relaci¨®n entre clases particulares y educaci¨®n formal entra en terreno peligroso, ya que la primera puede estar suplantando a la segunda.
La pregunta es obvia: ?Qu¨¦ deben hacer los gobiernos para responder a este irrefrenable ascenso de las clases particulares? La experiencia internacional muestra que, m¨¢s all¨¢ de prevenir pr¨¢cticas abusivas o ilegales en un mercado que puede ser muy opaco, intentar frenar la oferta no funciona para contener la demanda. No funcion¨® en Corea del Sur hace unos a?os. Y tampoco lo est¨¢ haciendo en China durante la pandemia: en un contexto de crecimiento extremo de clases particulares, la reciente prohibici¨®n de servicios de tutor¨ªas privadas online podr¨ªa hacer que aflore un mercado negro a¨²n m¨¢s peligroso y opaco.
As¨ª pues, la respuesta debe venir desde el sistema educativo formal. Como se apunta en el propio informe, son muchos los factores relacionados con el sistema educativo que pueden frenar o acelerar el crecimiento de clases particulares. En todo caso, reducir la demanda de clases particulares pasa sobre todo por ampliar la capacidad de personalizar la atenci¨®n y las oportunidades de aprendizaje de los alumnos en la escuela. Para el caso de Espa?a, es clave seguir apostando por la modernizaci¨®n y transformaci¨®n de la educaci¨®n formal (m¨¢s inversi¨®n, curriculum competencial, reforma de la certificaci¨®n del aprendizaje, nueva carrera docente, mejor orientaci¨®n personal y profesional). Y tambi¨¦n cuidar las pol¨ªticas de ex¨¢menes externos, como la Selectividad, que pueden, en su versi¨®n extrema, generar incentivos muy perversos en la demanda de clases particulares. Pero esta agenda reformista, presente en todos los Ministerios de Educaci¨®n del mundo, puede tardar en llegar.
Mientras tanto, la intervenci¨®n m¨¢s efectiva y con consenso cient¨ªfico est¨¢ en las tutor¨ªas individualizadas gratuitas para el alumnado que m¨¢s lo necesita, lo que supondr¨ªa desplegar un programa nacional de clases particulares p¨²blicas de refuerzo. Algunos Gobiernos, como el del Reino Unido, Holanda o Estados Unidos, est¨¢n desplegando estas tutor¨ªas individualizadas (clases particulares p¨²blicas) como pol¨ªtica p¨²blica para abordar el impacto que la pandemia ha tenido sobre los alumnos. Hace unos meses, la Fundaci¨®n Empieza por Educar y EsadeEcPol presentaron un programa piloto de este tipo en Madrid y Catalu?a, en formato online y con docentes seleccionados y bien formados, evaluado mediante un ensayo aleatorio controlado, y mostrando mejoras muy significativas en el rendimiento de los estudiantes. Las familias espa?olas que recurren a las clases particulares quieren obtener una mayor personalizaci¨®n de la educaci¨®n de sus hijos. Si las instituciones p¨²blicas se movilizan para proporcionarles esa personalizaci¨®n, ver¨¢n menos necesario tener que hacer ese gasto, ya que la ventaja comparativa de la educaci¨®n en la sombra es precisamente la personalizaci¨®n. Invertir en personalizaci¨®n es hoy m¨¢s necesario que nunca para proteger la escuela como instituci¨®n, mejorar su calidad y prevenir el aumento de las desigualdades.
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