Volver a clase con tres hijos: ¡°Pens¨¦ que no duraba ni un mes, y me he sacado la ESO con un 8,77¡±
La educaci¨®n para adultos, que la OCDE reclama a Espa?a que potencie, pierde la mitad de alumnos en una d¨¦cada

A Manuel de la Vega le cambi¨® la vida el d¨ªa que un amigo le propuso que lo acompa?ara a matricularse en la escuela para adultos del Pol¨ªgono Sur de Sevilla, conocido por ser el barrio m¨¢s pobre de Espa?a. A los 14, Manuel ya apenas iba a clase, dej¨® el instituto sin acabar segundo de la ESO, pas¨® unos a?os ¡°sin hacer nada¡±, y trabaj¨® en el mostrador de una tienda de alimentaci¨®n hasta que, en plena crisis financiera internacional, con 22 a?os, se qued¨® en paro. ¡°Fue uno de esos puntos de inflexi¨®n vital en que tu vida puede bifurcarse hacia un lado o hacia otro¡±, dice. Manuel se matricul¨® con su amigo. Se sac¨® la secundaria obligatoria. Luego hizo un grado medio de Formaci¨®n Profesional en atenci¨®n a la Dependencia, y despu¨¦s, mientras trabajaba, un grado superior. Influido por el apoyo que hab¨ªa recibido en el centro, empez¨® la carrera de Educaci¨®n Social, y al acabar se fue a hacer un m¨¢ster a la Universidad del Pa¨ªs Vasco. Ahora, a los 34 a?os, lo recuerda por tel¨¦fono desde Barcelona, donde trabaja en un proyecto de ayuda a personas sin hogar que financia el Ayuntamiento.
El ¨²ltimo informe de la OCDE sobre la ense?anza en Espa?a recomienda al pa¨ªs potenciar la educaci¨®n para adultos, pero a Manuel no le hace falta leerlo para ser consciente de su importancia. ¡°Entrar en el centro me hizo ver que a trav¨¦s del estudio pod¨ªa conseguir mejoras, no solo laborales. Cuando creces en una zona con alta conflictividad social como la m¨ªa, tus posibilidades de desarrollo est¨¢n muy limitadas por esos m¨¢rgenes de exclusi¨®n. Gracias a estar en el centro pude conocer otros modos de ocio, otras maneras de relacionarme, otros valores diferentes a los que yo estaba acostumbrado. Y eso me brind¨® la posibilidad de poder ver que hab¨ªa otra cosa. Y al poder verla, quise esa cosa, y trabaj¨¦ por alcanzar ese otro modelo de vida, diferente al ¨²nico que yo hab¨ªa conocido¡±.
El informe de la OCDE presentado a principios de junio refleja que, a pesar de haberse reducido con fuerza en la ¨²ltima d¨¦cada, la tasa espa?ola de abandono escolar temprano ¨Dlos j¨®venes de 18 a 24 a?os que tienen como mucho la ESO¨D sigue siendo alta para un pa¨ªs desarrollado, 13,9%. El an¨¢lisis de la OCDE inclu¨ªa, sin embargo, un dato m¨¢s demoledor: en la franja de 25 a 34 a?os dicha tasa se dispara al 28%, lo que afecta a sus oportunidades a la hora de encontrar empleos estables, y tambi¨¦n a su salud y su autoestima. El informe ped¨ªa redoblar los esfuerzos en la red de educaci¨®n para adultos para paliarlo. Una recomendaci¨®n que llega en un contexto en el que alumnado de ¡°ense?anzas de adultos de car¨¢cter formal¡± (en las que el Ministerio de Educaci¨®n incluye las que sirven para obtener t¨ªtulos oficiales o preparan para realizar pruebas de acceso) ha ca¨ªdo a la mitad en una d¨¦cada. En el curso 2012-2013 hab¨ªa 392.271 estudiantes y en el que acaba de terminar, 198.289.
Un dato, por un lado, bueno
El dato est¨¢ lleno de matices. Por un lado, es una buena noticia. ¡°Si cada a?o hubiera m¨¢s, ser¨ªa un fracaso del sistema, porque cuando alguien se presenta de adulto quiere decir que no obtuvo el t¨ªtulo cuando correspond¨ªa¡±, dice Cecilio Amores, jefe de servicio de Educaci¨®n de Adultos de Castilla-La Mancha. ¡°Las ense?anzas iniciales, es decir, la primaria, van siendo cada vez m¨¢s residuales. La excepci¨®n son sobre todo de personas que vienen del extranjero y las necesitan, pero en general la poblaci¨®n nacional ya las tiene. Y en secundaria ir¨¢ pasando lo mismo¡±, a?ade. Los datos oficiales muestran que los j¨®venes de 18 a 24 a?os que no ten¨ªan ni siquiera el t¨ªtulo de la ESO alcanz¨® el 14% del total en 2008, el momento del auge econ¨®mico que precedi¨® a la crisis, en el que hab¨ªa muchas ofertas de empleo para personas no cualificadas. Y el a?o pasado hab¨ªan ca¨ªdo al 5,5%.
Es decir, que una parte importante de los demandantes tradicionales de ense?anzas para adultos parten ahora de unos niveles formativos m¨¢s altos. Tienen, por un lado, menos escalones por cubrir en la modalidad de adultos. Y, al contar con la ESO, pueden entrar directamente a los ciclos medios de FP, que es lo que est¨¢n haciendo en los ¨²ltimos a?os, contribuyendo a su gran crecimiento.
La ca¨ªda de alumnado en las ense?anzas formales (los centros para adultos imparten otros programas no conducentes a t¨ªtulos, desde idiomas a uso de dispositivos digitales, con mucha demanda) presenta tambi¨¦n elementos menos positivos. Fuentes de los centros lamentan, por ejemplo, que cuentan con muchos menos recursos materiales y de profesorado que los institutos de secundaria ordinarios. Y, despu¨¦s de que la OCDE instara a Espa?a a ampliar los horarios de las clases para adultos, la Comunidad de Madrid ha suprimido el bachillerato presencial para adultos en horario vespertino (el nocturno) en la red p¨²blica para dejarlo solo en modalidad semipresencial. ¡°Va a afectar mucho¡±, cree Victoria Moreno, de la Asociaci¨®n de Directores de Centros de Educaci¨®n de Personas Adultas de Madrid. ¡°Nuestra experiencia es que en la ense?anza a distancia el abandono es mucho m¨¢s alto. La presencialidad requiere disciplina, genera un h¨¢bito, y el contacto directo con el profesor no solo implica recibir clases, sino que ayuda a adquirir t¨¦cnicas de estudio y otras habilidades¡±.
Compensar lo que da la vida
Para Manuel de la Vega fue muy importante ¡°la orientaci¨®n y el acompa?amiento¡± que le dieron los profesores del Centro de Educaci¨®n Permanente Pol¨ªgono Sur de Sevilla, que ha ganado premios del Ministerio de Educaci¨®n y de la Unesco por su trabajo. ¡°Nuestra mejor estrategia de publicidad es el boca a boca¡±, comenta el director y profesor de Lengua, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Caldera. ¡°Nos llega gente que nos dice: es que mi primo estudi¨® aqu¨ª y ahora est¨¢ trabajando no s¨¦ d¨®nde. O: es que mi amigo se sac¨® aqu¨ª el t¨ªtulo y me ha dicho que le ayudasteis mucho¡±. Caldera, que fue docente y director de un instituto de secundaria, pidi¨®, como el resto de personal del centro, el destino en el que est¨¢. ¡°Me ha servido para entender el verdadero papel de la escuela, que en este centro es compensar lo que no se da de forma natural en la vida¡±, dice.
El Pol¨ªgono Sur, como otros centros p¨²blicos para adultos, no se organiza por departamentos, sino de forma m¨¢s parecida a la de un colegio de primaria. Las materias se imparten por ¨¢mbitos de conocimiento, y el profesorado de diferentes especialidades trabaja de forma coordinada. El centro recibe numerosos voluntarios de la Universidad de Sevilla y colabora con el tejido social del barrio. ¡°Cuando se habla de nuestro entorno¡±, dice Caldera, ¡°se dice que es una zona deprimida, pero tiene muchas otras cosas maravillosas que normalmente no se ven. Pol¨ªgono Sur tienen un mont¨®n de entidades y asociaciones que colaboran con el centro, tiene centros educativos con premios nacionales e internacionales, tiene un ateneo cultural, y luego tiene gente maravillosa¡±. A principio de curso, en las clases de secundaria del centro que dirige hay 25 alumnos matriculados. De ellos acaban yendo unos 17, y casi el 100% logra titularse.
¡®Romeo y Julieta¡¯ en el Pol¨ªgono Sur
Una de las estrategias del centro consiste en que el alumnado participe en la toma de decisiones a diversos niveles. ¡°Yo, por ejemplo, soy profe de lengua. Imag¨ªnate dos clases con alumnos entre 16 y 24, donde la motivaci¨®n a la lectura es menos 10. Les dije: ¡®Vamos a leer cl¨¢sicos universales¡¯. Y la respuesta fue: ¡®S¨ª, hombre, me voy a leer un libro. Un libro no me he le¨ªdo yo en la vida, maestro¡¯. Insist¨ª: ¡®Vamos a intentarlo¡¯. Para empezar acordamos entre todos qu¨¦ libro ¨ªbamos a leer. El primero fue Romeo y Julieta¡±. Cada viernes decid¨ªan en clase qu¨¦ parte quer¨ªan leer durante la semana siguiente, y hac¨ªan una tertulia, que no consist¨ªa en res¨²menes, sino en que los alumnos se?alaran qu¨¦ cosas les hab¨ªan llamado la atenci¨®n y por qu¨¦, y qu¨¦ no comprend¨ªan. ¡°Llev¨¢ndolo al terreno personal, descubrimos que en Romeo y Julieta pasan muchas cosas que siguen pasando hoy d¨ªa. Trabajamos en un barrio en el que si alguien se enamora de quien no se tiene que enamorar se tiene que ir del barrio. Un barrio en el que hay enfrentamientos de familias. Y esa forma de acercar la lectura ha sido brutal. Al final se han le¨ªdo tres libros de literatura cl¨¢sica que de otra forma seguramente no habr¨ªan le¨ªdo. O no lo habr¨ªan hecho con un acercamiento tan placentero y el mismo nivel de comprensi¨®n¡±.
Una de las alumnas que se ha titulado este curso es Aroa Jim¨¦nez, de 30 a?os. ¡°Nada m¨¢s llegar dije: ¡®Yo aqu¨ª no duro un mes¡¯. Y, sin embargo, me he terminado sacando la ESO con una media de 8,77, despu¨¦s de 15 a?os sin coger un libro¡±. Los profesores, cuenta, dan las clases ¡°de otra manera, para que no sean tan mon¨®tonas¡±. ¡°Y si te ven un d¨ªa con mala cara ya te est¨¢n preguntando: ¡®Qu¨¦ te pasa, no te lo vayas a dejar, t¨² vas a poder¡¯. Te motivan una barbaridad¡±. Aroa, que hab¨ªa encadenado trabajos precarios ¨Den una peluquer¨ªa, en una pizzer¨ªa, en el aeropuerto limpiando aviones y en un Burger King¨D ha solicitado ahora plaza en el grado medio de FP de Auxiliar de Enfermer¨ªa y Farmacia.
Cambiar el futuro de los hijos
Dice Jos¨¦ Joaqu¨ªn Caldera que cuando un alumno acaba y le va bien se siente ¡°realizado¡±. ¡°Piensas que est¨¢s ayudando no solamente a que consigan un t¨ªtulo, sino a transformar la vida de personas. Y a trav¨¦s de ellos, quiz¨¢ tambi¨¦n las de sus hijos o futuros hijos en Pol¨ªgono Sur¡±. El informe de la OCDE advert¨ªa que los ni?os cuyas madres tienen como mucho estudios primarios presentan 10 veces m¨¢s probabilidades de abandonar la escuela de forma temprana que aquellos cuyas progenitoras tienen estudios universitarios o de Formaci¨®n Profesional de grado superior. Aroa tiene tres hijos: de dos, seis y 10 a?os. Y uno de los motivos por los que decidi¨® a volver a estudiar fue que la mayor empieza en septiembre quinto de primaria. ¡°Yo dec¨ªa, es que va a haber un momento en que no voy a ser capaz de ayudarla, por m¨¢s que quiera. Y ahora, despu¨¦s de haber retomado los estudios y haber refrescado la memoria, me es mucho m¨¢s f¨¢cil ponerme a hacer con ella los deberes¡±.
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