Al Estatuto del Estudiante Universitario no le han sentado bien los a?os

Todo el mundo parece querer avanzar con nuestra educaci¨®n, pero pocos preguntan al estudiantado qu¨¦ necesita. El Real Decreto 1791/2010, m¨¢s conocido como el Estatuto del Estudiante Universitario, est¨¢ de aniversario. Hoy celebra su 13 cumplea?os, despu¨¦s de que un 30 de diciembre de 2010 se aprobara la ley que se convertir¨ªa en el texto de referencia para el estudiantado por su garant¨ªa a unos derechos que hasta la fecha no nos eran legalmente reconocidos. En su momento fue alabado por muchos y criticado por otros tantos, pero lo cierto es que ha pasado el tiempo y hoy en d¨ªa ya no deja lugar a la duda: no le han sentado bien los a?os.

Las leyes envejecen mejor o peor, pero cuando se trata de algo tan cambiante como la educaci¨®n, es necesario enmarcarlas en su contexto. Si nos remontamos al a?o 2010, en Espa?a se estaba llevando a cabo a contrarreloj y en plena crisis financiera una intensa reforma universitaria para la implantaci¨®n del plan Bolonia. El prototipo del alumno pasivo y sumiso en el aula empezaba a quedarse anticuado para el nuevo modelo de universidades, desplazado por la figura del estudiante, que comenzaba a verse como un actor fundamental para el desarrollo de la universidad y la toma de decisiones en la misma. Consecuentemente, nacieron nuevas leyes para adaptar nuestros derechos a la ¡°nueva universidad¡±, como fue el caso del Estatuto del Estudiante Universitario.

Parece impensable seguir sosteniendo que solo son v¨¢lidas las viejas f¨®rmulas universitarias

Hoy en d¨ªa ese contexto ha cambiado y la legislaci¨®n ha seguido avanzando de acuerdo con las necesidades contempor¨¢neas de la universidad. Tenemos una nueva Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario (2023) y una nueva Ley de Convivencia Universitaria (2022), pero no tenemos una nueva ¡°carta magna¡± para el estudiantado.

?ltimamente, hemos escuchado hablar de que se est¨¢ perdiendo el sentimiento de pertenencia a la universidad. Realmente, creo que lo justo ser¨ªa preguntarnos: ?a qu¨¦ modelo de universidad? Tras la pandemia de covid, que nos forz¨® a asumir nuevas metodolog¨ªas de la noche a la ma?ana, parece impensable seguir sosteniendo que solo son v¨¢lidas las viejas f¨®rmulas universitarias. Lo cierto es que la realidad del estudiantado es muy plural y diversa, y es una realidad que la ley vigente ya no es capaz de amparar. Por ejemplo, hay una gran carencia de medidas que faciliten la conciliaci¨®n acad¨¦mica con la vida personal, cuando sabemos que uno de cada tres j¨®venes estudia y trabaja a la vez (datos que seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica son los m¨¢s altos desde el a?o 2008).

La mayor causa de preocupaci¨®n del estudiantado son las limitaciones econ¨®micas que afrontan para pagar la universidad

Asimismo, de acuerdo con el ¨²ltimo estudio realizado desde el Gobierno en colaboraci¨®n con el Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red - Salud Mental (CIBERSAM) y a la Cooperativa Aplica, el estudiantado percibe que los horarios de clases no permiten poder desarrollar otras actividades ajenas a la universidad (deporte, trabajo, ocio, etc¨¦tera). La parte acad¨¦mica de la universidad no debe monopolizar los a?os que duren los estudios de una persona. Creo que acierto si digo que hoy en d¨ªa desde la comunidad universitaria entendemos nuestra instituci¨®n como algo que va m¨¢s all¨¢, pero a¨²n no hemos comenzado a articular mecanismos que garanticen esa nueva concepci¨®n.

Por otro lado, seg¨²n tambi¨¦n este estudio, la mayor causa de preocupaci¨®n del estudiantado son las limitaciones econ¨®micas que afrontan para pagar la universidad. A d¨ªa de hoy, el sistema de becas sigue sin dar salida a esta casu¨ªstica, con una regulaci¨®n a¨²n reprochable en el Estatuto del Estudiante Universitario, que sigue manteniendo 13 a?os despu¨¦s los criterios econ¨®micos.

Por todo esto y mucho m¨¢s, hoy el Estatuto del Estudiante Universitario sopla unas velas con aroma a libro viejo. Las leyes tambi¨¦n envejecen y al igual que pasa con las personas, quien envejece sin madurar envejece mal. Cumple trece a?os sin cambios. Sin saber a¨²n cu¨¢l es su lugar entre el resto de la legislaci¨®n universitaria ya actualizada. ?De qu¨¦ nos sirve un Estatuto del Estudiante Universitario que ya no es ¨²til para sus estudiantes?

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