F¨¦lix Lozano, economista: ¡°No podemos decir a los alumnos d¨®nde van a tener un futuro laboral en cinco a?os¡±

¡°?Quieres dar la vuelta al mundo y aprender, de paso, algo de marketing?¡±, pregunt¨® en enero de 1993 el profesor Johannes Partanen a los alumnos de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Jyv?skyl? de Finlandia. Veinticuatro inscritos en Administraci¨®n de Empresas decidieron dar el paso y entre todos dieron forma a Team Academy, una forma de aprender sin horarios ni deberes, apenas clases (un 30% del curr¨ªculum) y el objetivo de montar sus propias empresas con las que ganar lo suficiente para dar la vuelta al mundo. En 2008, la Universidad de Mondrag¨®n ¨Dprivada, miembro de la cooperativa vasca y sin ¨¢nimo de lucro¨D, llev¨® la Team Academy a O?ati (Gipuzkoa) con la carrera Liderazgo Emprendedor e Innovaci¨®n (LEINN) y se ha ido extendiendo por Espa?a. ¡°Nos basamos en producir conocimiento desde el no saber¡±, resume su filosof¨ªa F¨¦lix Lozano (Badajoz, 1966), cofundador y CEO de TeamLabs, el socio al 50% de Mondrag¨®n. ¡°Somos un grado oficial universitario que tiene el convencimiento de que, para emprender, me abro a adquirir el nuevo conocimiento que sea necesario¡±.

En 2011 se inaugur¨® el laboratorio madrile?o, que este a?o ha dado el salto a la antigua Casa de las alhajas del Monte de Piedad, y el curso que viene cambiar¨¢ sus sedes en Barcelona y M¨¢laga a otras m¨¢s grandes. LEINN se oferta tambi¨¦n en Ir¨²n, Valencia, Bilbao, Se¨²l (Corea del Sur) y Puebla (M¨¦xico). Al llegar al grado, los nuevos alumnos se comprometen con un contrato de aprendizaje que tienen que exponer ante sus compa?eros. ¡°Una reflexi¨®n muy profunda para poder autoliderar el aprendizaje: ?D¨®nde estoy? ?Hacia d¨®nde quiero caminar? ?Qu¨¦ tendr¨ªa que aprender?¡±, explica Lozano. Se organizan en grupos de 20 personas y tienen que crear una empresa real mientras viajan a pa¨ªses de Europa, Am¨¦rica y Asia. Mediante lo que llaman ¡°fondo de talento¡± otorgan becas financiadas por empresas que cobren la mitad de la matr¨ªcula.

En estos 15 a?os el CEO cree que han demostrado la ¡°utilidad p¨²blica¡± de que los universitarios se conviertan en profesionales con sus propias empresas y est¨¢n recogiendo los frutos. ¡°Se trata de entrenarse para enfrentarse a lo incierto. Eso es lo que los alumnos se pasan haciendo cuatro a?os en la carrera. Se ponen de acuerdo y tienen que superar la frustraci¨®n de no entenderse con su equipo, con el cliente o la organizaci¨®n¡±, prosigue Lozano, formado en econom¨ªa social en la Universidad de Deusto y en direcci¨®n estrat¨¦gica en el MIT (Massachusetts Institute of Technology).

A Lozano, que ha participado en 200 proyectos de innovaci¨®n, no le gusta hablar de empresas, sino de team company o de empresa de aprendizaje, porque lo ¡°fundamental es aprender, no ganar dinero. La facturaci¨®n tiene un prop¨®sito de validaci¨®n del conocimiento¡±. El CEO considera que ellos son ¡°un espacio intermedio entre el mundo acad¨¦mico y profesional¡± que se adapta bien a ¡°una sociedad tremendamente cambiante¡±. De hecho, subraya: ¡°Si somos honestos intelectualmente, no podemos decir a nuestros estudiantes d¨®nde van a tener un futuro laboral dentro de cinco a?os. Nadie lo sabe¡±. Y alude a lo que Antonio Rodr¨ªguez de las Heras, un catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III ya fallecido, llamaba la ¡°infinitud de los conocimientos¡±. ¡°Hoy el grave problema que tiene la universidad es responder a la pregunta: ?Cu¨¢ntos libros m¨¢s le metemos a los estudiantes para que alcancen el conocimiento que haga abarcable el saber? Es imposible, esta es la realidad¡±, plantea Lozano.

Lozano cree que se ha producido un desmoronamiento de las instituciones del saber. ¡°?Para qu¨¦ voy a ir a una clase si desde casa tengo saberes m¨¢s actualizados y probablemente sean m¨¢s cercanos a lo que yo quiero hacer?¡±, se pregunta. Y precisa que las compa?¨ªas, no solo las universidades, son tambi¨¦n una instituci¨®n de aprendizaje: ¡±Hoy la competici¨®n de cualquier empresa est¨¢ en aprender antes que la competencia¡±.

Las asignaturas b¨¢sicas ¨DContabilidad, Derecho Mercantil...¨D suponen solo el 30% del curr¨ªculum y los titulares de universidad que las imparten tienen la indicaci¨®n de actuar como un consultor de un equipo, no como un profesor. Hay pruebas ¨Dque prefieren no llamar ex¨¢menes¨D para comprobar que han entendido los conceptos y colectivamente sacar adelante su empresa. Un 20% abandona, bien porque se decanta por su verdadera vocaci¨®n ¨D¡°se hacen con las riendas de su vida y deciden dedicarse, por ejemplo, al teatro¡±¨D, porque no se adaptan a este modelo disruptivo ¨Del laboratorio abre los fines de semana, por ejemplo, para que emprendan¨D o por la ¡°angustia t¨ªpica de las familias que quieren saber qu¨¦ van a ser sus hijos¡±.

¡°Tu hobby tambi¨¦n se convierte a veces en tu proyecto. Me gusta el surf y hago tablas de surf¡±, ejemplifica Lozano, que ha pasado temporadas en la Universidad de Stanford dise?ando pensamientos para abordar problemas sociales. Y este inter¨¦s sirve de hilo conductor del aprendizaje. ¡°Hay una inercia del mundo acad¨¦mico o profesional de tratar a los j¨®venes como juniors, o como becarios, una segunda divisi¨®n¡±, se lamenta. ¡°Tienen unos intereses muy cambiantes, muy contempor¨¢neos, que les dan una experiencia del mundo valiosa para generar el conocimiento, y necesitamos acompa?arlos de un talento m¨¢s experto¡±.

Puedes seguir EL PA?S Educaci¨®n en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.