Arranca la Selectividad en Catalu?a: ¡°He priorizado las preguntas tipo test para evitar que me resten las faltas de ortograf¨ªa¡±

Elegir entre la intriga de la trama de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zaf¨®n, o una reflexi¨®n sobre el fanatismo en el art¨ªculo de Irene Vallejo Yo fan¨¢tica, publicado en El Pa¨ªs Semanal, ha sido la primera decisi¨®n que han tomado los 42.500 alumnos que han iniciado este martes las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), conocida en otras partes de Espa?a como EVAU o EBAU. Pero en el examen de Lengua y Literatura Castellana, el primero que ha abierto la jornada, los alumnos se han encontrado con la novedad de que pod¨ªan elegir entre responder a preguntas sobre las lecturas obligatorias o sobre figuras ret¨®ricas. Los estudiantes han sido pragm¨¢ticos: ¡°He priorizado las preguntas tipo test para evitar que me resten las faltas de ortograf¨ªa¡±, admite Mireia, alumna del instituto Montserrat Roig de Terrassa.

Desde este martes y hasta el jueves tienen lugar las PAU, a las que se han inscrito 42.535 estudiantes, 800 m¨¢s que el a?o pasado, una cifra que supone un nuevo r¨¦cord de alumnos matriculados por tercer a?o consecutivo. De este total, 33.174 provienen de Bachillerato, mientras que 4.490 llegan de la FP superior y 4.871, de matr¨ªcula libre. Pero el foco de esta edici¨®n est¨¢ puesto en la prueba piloto que se hace en los ex¨¢menes de Lengua. En concreto, en la parte de compresi¨®n lectora, los alumnos deben elegir dos de las cuatro preguntas que se ofrecen ¨Ddos preguntas sobre las lecturas obligatorias y dos sobre figuras ret¨®ricas¨D, de modo que pod¨ªan evitar responder cuestiones sobre las lecturas.

Hace unos d¨ªas, la Generalitat anunci¨® que en la Selectividad de 2025 ya no se incluir¨ªan preguntas sobre las lecturas obligatorias, y que se sustituir¨ªan por planteamientos m¨¢s competencias y reflexivos, y adaptarlo as¨ª al curr¨ªculo de Bachillerato, m¨¢s competencial, a ra¨ªz de la aprobaci¨®n de la Lomloe. La idea es que las PAU vivan en breve una reforma de calado para hacer las preguntas m¨¢s competenciales.

Pero esta edici¨®n, las preguntas no ten¨ªan este car¨¢cter competencial o relacional, ya que la alternativa a las lecturas obligatorias eran cuestiones sobre figuras ret¨®rica, algo que no ha convencido a muchos alumnos, porque lo ven m¨¢s complejo. ¡°Las figuras ret¨®ricas son m¨¢s dif¨ªciles, te las tienes que empollar y tienen nombres parecidos¡±, apunta Erola, del instituto de Granollers, al salir del examen de Lengua Castellana en la facultad de Educaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Erola, como su compa?era Ona, han optado por responder las cuestiones sobre las obras literarias: ¡°Las lecturas son m¨¢s f¨¢ciles, es solo leerlas y trabajarlas todo el curso¡±, comenta Ona. Y para repasarlas antes del examen, alg¨²n alumno admit¨ªa haber buscado un resumen en v¨ªdeo por internet.

Muchos otros alumnos consultados admiten que han pregunta sobre las obras y otra sobre figuras ret¨®ricas, priorizando las que eran tipo test (cada opci¨®n constaba de una pregunta tipo test y otra redaccional). ¡°Me sab¨ªan las dos respuestas, pero he elegido las de tipo test, porque si puedes evitar escribir, mejor¡±, admite Mireia, del instituto Montserrat Roig de Terrassa. ¡°Para la gente que hacemos faltas, es mejor no escribir tanto¡±, admit¨ªa tambi¨¦n Oriol, del instituto Arnau Cadell de Sant Cugat.

Si el pr¨®ximo a?o tuvieran que hacer la Selectividad -ya sin preguntas sobre las lecturas-, los alumnos piden que no se eliminen. ¡°Las figuras ret¨®ricas son muchas y no te acuerdas de todas¡±, admite Oriol, con cara de espanto. ¡°Las lecturas son unos puntos f¨¢ciles asegurados en las PAU, porque las preguntas son sencillas. Los itinerarios literarios o la literatura comparada es m¨¢s temario¡±, coinciden varias alumnas del centro de Terrassa, que apuestan por mantener un sistema h¨ªbrido como el de este a?o, en que puedan elegir entre lecturas y figuras ret¨®ricas.

Con todo, los alumnos sal¨ªan satisfechos del primer examen. ¡°La primera impresi¨®n ha sido mala porque me he colapsado un poco, pero creo que eran los nervios. Pensaba que me hab¨ªa ido mal, pero comentando el examen al salir he visto que no ha ido tan mal¡±, respiraba tranquila Ona, del instituto Celest¨ª Bellera de Granollers.

Despu¨¦s de devorar el almuerzo, tocaba hacer relevo de los apuntes y el castellano deja paso al ingl¨¦s (u otra lengua extranjera), la segunda materia de la que se examinaban. Por la tarde es el turno de las asignaturas de modalidad, donde los alumnos se distribuir¨¢n entre las pruebas de F¨ªsica, Fundamentos Art¨ªsticos, Geograf¨ªa o Literatura Din¨¢mica. La jornada del mi¨¦rcoles se iniciar¨¢ con el examen de Historia o de Historia de Filosof¨ªa, y de las diferentes optativas, mientras que las PAU finalizan el jueves con el examen de Lengua Catalana y el resto de la fase espec¨ªfica. Las notas se conocer¨¢n el 19 de junio.

Los profesores opinan

Los profesores de Lengua que este martes acompa?aban a sus alumnos tambi¨¦n mostraban su preocupaci¨®n sobre el cambio que afecta a las lecturas el pr¨®ximo curso. Todos los consultados coinciden en la inquietud por la falta de informaci¨®n. ¡°Nos ponen m¨¢s materia, pero no m¨¢s horas. No sabemos c¨®mo ser¨¢n las preguntas, c¨®mo enfocarlas y c¨®mo preparar las clases del pr¨®ximo curso¡±, lamenta Tatiana Herrero, profesora de Lengua y Literatura castellana del instituto Celest¨ª Bellera de Granollers. En una l¨ªnea parecida se expresa Iv¨¢n Monmany, coordinador de Bachillerato del instituto Montserrat Roig de Terrassa, quien tambi¨¦n recuerda que este curso ya ha sido un poco ¡°ca¨®tico¡± porque hasta noviembre no recibieron la lista de lecturas obligatorias. Imma Moles, profesora de Lengua Catalana en el instituto Arraona de Sabadell pide a la Generalitat que facilite una lista de lecturas ¡°donde se pueden combinar cl¨¢sicos con obras modernas, pero donde algunas obras deben ser prescriptivas, para que no se pierdan¡±. Esta docente pide al Departamento de Educaci¨®n m¨¢s claridad. ¡°Que expliquen qu¨¦ debemos hacer para no tener la informaci¨®n por la prensa y as¨ª evitar malas interpretaciones, y m¨¢s a¨²n cuando el h¨¢bito por la lectura no pasa por un buen momento¡±, remata Moles.

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