Catalu?a elimina las lecturas obligatorias para la Selectividad de 2025

Los alumnos que de aqu¨ª a un a?o hagan la Selectividad, ya no se examinar¨¢n de lecturas obligatorias de Literatura castellana y catalana. Los departamentos de Educaci¨®n y Universidades, en el seno del Consejo Interuniversitario de Catalu?a, han pactado eliminarlas, pero aseguran que cada centro podr¨¢ trabajar las lecturas que decida. La decisi¨®n ha molestado entre el colectivo del profesorado porque ven el peligro de que, al no ser obligatorias, desaparezcan y lo consideran contradictorio con el mensaje de la Generalitat de promoci¨®n de la lectura, ante los malos resultados de los alumnos catalanes en esta competencia.

Los alumnos de secundaria tradicionalmente tienen una lista de lecturas obligatorias en castellano y en catal¨¢n. Especialmente importantes son las de bachillerato, porque los alumnos se pueden encontrar con preguntas sobre ellas en el examen de Selectividad. La modificaci¨®n de este sistema hace tiempo que se est¨¢ debatiendo para darle a estas pruebas un car¨¢cter m¨¢s competencial, y adaptarlo as¨ª a la nueva ley estatal educativa, la Lomloe. La reforma de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), deb¨ªa entrar en vigor este a?o, pero el Gobierno central atras¨® un a?o su implantaci¨®n. Entonces, Educaci¨®n y Universidades acordaron mantener casi id¨¦ntica la estructura de las pruebas para este junio, con la misma lista de t¨ªtulos obligatorios que a?os anteriores, en los que destacan obras de Merc¨¨ Rodoreda o El lazarillo de Tormes, entre otros.

Pero el Departamento de Educaci¨®n y el Consejo Interuniversitario de Catalu?a han emitido un comunicado que afecta a las dos materias ling¨¹¨ªsticas en las PAU de 2005. El escrito asegura que, cuando el alumno cursa estas asignaturas como materias comunes, ¡°a partir de la convocatoria de 2025 ya no habr¨¢ lecturas obligatorias¡±. Entonces, en la Selectividad los estudiantes se encontrar¨¢n dos opciones con textos breves ¡°que evaluar¨¢n la competencia literaria con preguntas sobre t¨®picos, g¨¦neros o recursos literarios, basadas en fragmentos que no necesariamente ser¨¢n los mismos que habr¨¢n le¨ªdo los alumnos¡±, abunda el acuerdo.

En el caso de los alumnos que tengan la literatura como materia optativa, s¨ª tendr¨¢n lecturas obligatorias ¡°para acotar el temario que hay que abordar de acuerdo con las competencias espec¨ªficas¡±, aunque no se descartan ciertas modificaciones para adaptarla al modelo competencial, seg¨²n explica el pacto. El documento tambi¨¦n recoge la lista de lecturas que incluye cl¨¢sicos, en catal¨¢n, como Laura a la ciutat dels sants de Miquel Llor o Ant¨ªgona de Salvador Espriu o, en castellano, cap¨ªtulos de El Quijote y Luces de bohemia, de Ram¨®n Mar¨ªa del Valle-Incl¨¢n, entre otros.

El Departamento de Educaci¨®n asegura que hace un a?o ya se anunci¨® que la Selectividad de 2024 ser¨ªa la ¨²ltima con lecturas obligatorias en bachillerato. ¡°Ahora, con el curr¨ªculo competencial, cada centro trabajar¨¢ la educaci¨®n literaria con las lecturas que considere¡±, apostillan desde el departamento. Con todo, Educaci¨®n puntualiza que ofrecer¨¢ propuestas de lecturas guiadas y, aunque no haya t¨ªtulos obligatorios, la actividad de lectura durante el curso s¨ª lo ser¨¢, ya que ¡°los alumnos tendr¨¢n que hacer varias lecturas para consolidar las competencias y saberes necesarios¡±.

¡°Un gran error¡±

La decisi¨®n ha generado preocupaci¨®n y cr¨ªticas entre los docentes. ¡°Es un gran error eliminar la lectura obligatoria. Ello implica que la mayor¨ªa de alumnos tendr¨¢ el bachillerato sin haber le¨ªdo nunca una obra relevante de la literatura catalana¡±, lamenta A?da Ayats, del Col¡¤lectiu Pere Quart, una asociaci¨®n formada por profesores que defienden la literatura catalana en las aulas. Al dejar la decisi¨®n en manos de los centros, la entidad teme que la mayor¨ªa de profesores ¡°optar¨¢n por eliminar la lectura, porque la asignatura son solo dos horas a la semana y preferir¨¢n centrarse en preparar la Selectividad¡±. Ayats tampoco ve con buenos ojos que cada instituto elija los t¨ªtulos, por el riesgo de optar por literatura m¨¢s sencilla en entornos m¨¢s vulnerables, ¡°y ello va en contra de la igualdad de oportunidades¡±.

Este colectivo tambi¨¦n considera contradictorio eliminar las lecturas en un momento en que los informes internacionales como PIRLS han hecho saltar las alertas sobre el bajo nivel de comprensi¨®n lectora de los alumnos catalanes. ¡°Estamos enviando el mensaje de que la lectura no es importante. La lectura es lo que tenemos que mejorar, pero lo que estamos haciendo es empeorarla¡±, remacha Ayats.

Joan Cumeras, director del instituto Santiago Sobrequ¨¦s de Girona y miembro de la Junta Central de Directores, entiende que la Generalitat ha tomado esta decisi¨®n para avanzar hacia un sistema m¨¢s competencial y que abre la puerta a adaptar los t¨ªtulos al contexto del alumnado, pero alerta del peligro de que la lectura ¡°pierda peso¡±. Hasta ahora, cada alumno de bachillerato debe leer dos obras en catal¨¢n y castellano cada curso. ¡°Ello garantizaba que llegaran a la Selectividad habiendo le¨ªdo, como m¨ªnimo, cuatro libros¡±, subraya el director. ¡°Puede ser que ahora los alumnos tiendan a preocuparse m¨¢s por cuestiones gen¨¦ricas sobre literatura que de la lectura en s¨ª, y no hay nada m¨¢s competencial que hacer una lectura activa para comprender el mundo¡±, a?ade Cumeras.

Una visi¨®n diametralmente diferente tiene Lorena Jim¨¦nez, profesora de Literatura castellana y catalana en la Escola Pia de Caldes Montbui. Para esta docente, la actual Selectividad ¡°se centra en preguntas memor¨ªsticas sobre detalles concretos de las lecturas, enfocadas para comprobar si el alumno ha le¨ªdo y trabajado la obra en clase, pero no sobre el proceso de creaci¨®n, su contexto...¡±. Jim¨¦nez defiende el nuevo sistema, con preguntas m¨¢s abiertas y rechaza el riesgo de que se elimine la lectura en bachillerato. ¡°A lo mejor piden al alumno que escojan una hero¨ªna y expliquen el rol de g¨¦nero en otras novelas, as¨ª que se puede citar La Regenta, Merc¨¨ Rodoreda u otras obras. De esta forma, el alumno tiene que haber le¨ªdo si quiere responder y le exige tener m¨¢s madurez literaria¡±, remata la docente.

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