Qu¨¦ fue de los alumnos 10 de Selectividad de hace una d¨¦cada

A mediados de la pr¨®xima semana empezar¨¢n a conocerse las notas de la Selectividad y la habitual lista de alumnos que han obtenido mejor nota. Muchos expresar¨¢n sus deseos y sue?os sobre un futuro que en ese momento est¨¢ a sus pies. ?A qu¨¦ se dedicar¨¢n? ?Lograr¨¢n un buen trabajo? ?Estar¨¢n satisfechos con el camino elegido? EL PA?S ha contactado con cinco de esos estudiantes que lograron las calificaciones m¨¢ximas en los ex¨¢menes hace alrededor de una d¨¦cada (2013-2015) y que durante seis a?os se llamaron PAEG (Prueba de Acceso a los Estudios de Grado).

A pesar de los t¨®picos, no todos optan por carreras acad¨¦micas o de investigaci¨®n. Ni los chicos por las ciencias y las chicas por las humanidades. Su entrada en la Universidad coincidi¨® con el descalabro financiero de los campus p¨²blicos por la recesi¨®n (ninguno de los cinco estudi¨® en uno privado), mientras los precios de las matr¨ªculas y los demandantes de beca se disparaban; pero ellos sortearon los contratiempos y se graduaron. En 2024, con la econom¨ªa recuperada, trabajan de lo que han deseado y conscientes de que las ofertas de trabajo fuera de Espa?a son muy tentadoras.

Irene Espuny, bioqu¨ªmica. ¡°Es guay cuando ves que puedes ayudar a prevenir tumores¡±

Irene Espuny, mejor nota de Tarragona 2015, es el claro ejemplo de que tocar un instrumento (el oboe en la banda de su pueblo, Amposta en Tarragona) y hacer ejercicio a nivel profesional (patinaje y baile) desarrollan la capacidad de concentrarse en los estudios para organizarse y sacar el mejor rendimiento del tiempo. ¡°S¨ª, la disciplina que te aporta el deporte, al ser muy constante en los entrenamientos, y la m¨²sica ¨Dnecesitas rapidez para ver una partitura y tocarla al mismo momento¨D, yo creo que algo beneficia¡±, sostiene la joven, que obtuvo un 9,7 en las pruebas de acceso, tres d¨¦cimas m¨¢s que el centro de tecnificaci¨®n deportiva donde curs¨® el Bachillerato.

Le ncantaba la qu¨ªmica y la biolog¨ªa as¨ª que tuvo claro el grado de Bioqu¨ªmica en la Universidad de Barcelona (UB) y anima a los desencantados que se quedan a las puertas de Medicina a que prueben otras titulaciones afines. ¡°Si est¨¢s en un ¨¢mbito de Ciencias o de Ciencias de la Salud, si quieres, vas a encarar tu carrera hacia una salida. En el IRB [Institut de Recerca Biom¨¨dica, de Barcelona] hay de todo: f¨ªsicos, qu¨ªmicos, biotecn¨®logos, bi¨®logos...¡±.

De nuevo en la UB, la bioqu¨ªmica ¡ªde 26 a?os¡ª curs¨® un m¨¢ster en gen¨¦tica y gen¨®mica y obtuvo en 2020 una ayuda predoctoral del Ministerio de Ciencia ¨Dun sueldo que sube de 17.000 euros anuales a 23.000 en cuatro a?os¨D para hacer su tesis acerca del estudio del c¨¢ncer de mama con la met¨¢stasis en hueso en el prestigios¨ªsimo IRB. Cuando defienda su investigaci¨®n, baraja irse al extranjero con un contrato posdoctoral o a un centro espa?ol. ¡°No quiero limitar el conocimiento a quedarme solo en un sitio¡±, explica. Si se queda en Espa?a ganar¨¢ 28.000 euros (y eso que lleva seis a?os subiendo la cuant¨ªa), cuando ¡°en Europa puedes ganar el doble o el triple en muy buenos grupos¡±. En cualquier caso, a medio plazo su intenci¨®n es volver: ¡°Yo quiero tener mi vida asentada en Espa?a cuando tenga un perfil m¨¢s s¨¦nior¡±. A su favor juega que, en su opini¨®n, ¡°aqu¨ª se hace ciencia muy buena¡±.

Con un gran expediente estudi¨® con beca, pero no cubr¨ªa sus gastos y sus padres hicieron el esfuerzo de pagarle el piso. Irene vive en un pueblo a las afueras de Barcelona porque los alquileres son prohibitivos. ¡°Al final, la vida y los sueldos de la ciencia en general son bajitos¡±, se resigna. ¡°Si no me gustase tanto lo que hago, no estar¨ªa con el sueldo que estoy¡±, reconoce. ¡°Cuesta mucho, porque al final es ensayar con mucho m¨¢s de error que de acierto, pero es guay cuando encuentras lo que quer¨ªas o es algo que ves que se puede trasladar al paciente o ayudar a una prevenci¨®n de los tumores o de la met¨¢stasis¡±.

Carles Domingo, investigador en IA. ¡°El ambiente en EE. UU. es m¨¢s motivador¡±

Carles Domingo logr¨® en 2014 un 10 en Selectividad, la mejor nota de Catalu?a. Con todo el abanico de posibilidades en sus manos, se decant¨® por estudiar Matem¨¢ticas e Ingenier¨ªa F¨ªsica en la Polit¨¦cnica de Catalu?a. De peque?o, recuerda, so?aba con ser astronauta. Cuando lleg¨® el momento de encarar el trabajo de final de grado, opt¨® por hacer las maletas e irse al Instituto Courant de Ciencias Matem¨¢ticas de la Universidad de Nueva York. ¡°La eleg¨ª por el profesor, Joan Bruna, que es un docente de prestigio en el campo de la Inteligencia Artificial (IA) desde su parte te¨®rica, que es la que a m¨ª me interesaba¡±, explica el joven de Vilanova i la Geltr¨² por videoconferencia desde la metr¨®poli americana, donde reside desde 2018.

Tras acabar la carrera, se qued¨® en Estados Unidos para hacer el doctorado, que acab¨® hace un mes, centrado en investigar c¨®mo mejorar los modelos de difusi¨®n (los que se usan aplicaciones como ChatGPT para convertir textos en im¨¢genes). En este tiempo, tambi¨¦n ha realizado investigaciones en otros ¨¢mbitos como la estad¨ªstica y test de permutaci¨®n o sobre la teor¨ªa del aprendizaje profundo (Deep learning). A sus 27 a?os trabaja como investigador en pr¨¢cticas en Meta, pero en septiembre empieza en Microsoft, en la ciudad de Boston, como investigador s¨¦nior en el campo de la IA.

No se ve a s¨ª mismo como un ejemplo de fuga de talento, y ve su decisi¨®n desde el pragmatismo: ¡°Si me hubiera quedado aqu¨ª, no hubiera podido llegar donde estoy. Este tipo de oportunidades las encuentras especialmente en Estados Unidos. Eleg¨ª el lugar donde era m¨¢s f¨¢cil que las cosas me salieran bien. Adem¨¢s, tambi¨¦n est¨¢ bien ver otros pa¨ªses y otras formas de hacer las cosas¡±. Y a?ade: ¡°Aqu¨ª hay un ambiente en que todo el mundo est¨¢ motivado para hacer cosas, la gente quiere que las cosas funcionen y se lo toman en serio¡±.

Hasta ahora, su trayectoria acad¨¦mica ha sido m¨¢s ¡°pautada¡± y un ¡°recorrido natural¡±, pasando del grado a un doctorado. Pero ahora inicia una etapa laboral de m¨¢s incertidumbre. ¡°En Microsoft quiero crecer como investigador, ser mentor de estudiantes, pero tampoco descarto hacer de profesor en la universidad o cambiar a otra empresa¡±. Lo que s¨ª descarta es volver a Espa?a a medio plazo. ¡°No hay nada que me motive para volver. De aqu¨ª a 20 a?os, ya veremos¡±.

Raquel Leal, ingeniera. ¡°Comparto el rechazo y miedo a estudiar ingenier¨ªa¡±

En la Selectividad de 2013, tres extreme?as brindaron por su 10 y dos de ellas llevaban compartiendo pupitre todo el curso en el instituto Maestro Gonzalo Korreas, de Jara¨ªz de la Vera (C¨¢ceres): Sara Moreno, hoy biotecn¨®loga e investigadora en Pa¨ªses Bajos, y Raquel Leal, graduada en Ingenier¨ªa Electr¨®nica Industrial y Autom¨¢tica por la Universidad de Valladolid. ?Coincidencia? ¡°Sara era list¨ªsima, yo no me veo as¨ª¡±, admite Raquel entre risas. Como muchas mujeres, Leal de 28 a?os, admite sentir el s¨ªndrome de la impostora; incluso dud¨® si estaba a la altura de los otros protagonistas de este reportaje (otras tres j¨®venes de 10 han declinado aparecer). De su panda de 16 amigas en Jara¨ªz, todas han estudiado, ¡°algo impensable antes¡±. Tambi¨¦n sus compa?eros de instituto. ¡°M¨¢s apretados o menos, hemos tenido el camino. A lo mejor estudiando en Plasencia y durmiendo en casa...¡±.

Raquel eligi¨® el grado ¡°por instinto, quer¨ªa ayudar a la sociedad desde la tecnolog¨ªa¡±, y tambi¨¦n como en la actualidad las chicas eran una minor¨ªa ¨D¡±he llegado a estar sola en una asignatura con 30 chicos¡±, cuenta¨D y, sin embargo, en el m¨¢ster en Ingenier¨ªa Industrial ellas representaron a la mitad del alumnado, prueba de su constancia.

Leal, que trabaja dando soporte t¨¦cnico a un equipo que da soluciones el¨¦ctricas a clientes en las oficinas de Legrand Group Espa?a en Valladolid, entiende el desencanto creciente por los estudios de ingenier¨ªa, aunque el trabajo sea luego muy atractivo. ¡°Hemos mitificado mucho entre todos la ingenier¨ªa y hay una especie de pelea por ver qu¨¦ asignatura tiene el mayor n¨²mero de suspensos y se lleva el t¨ªtulo de la m¨¢s dif¨ªcil¡±, se indigna. ¡°Y hay una especie de rechazo y miedo [a las clases] que comparto, porque yo lo pasaba muy mal estudiando. Ser¨ªa la mejor de mi a?o... pero yo he suspendido asignaturas porque no llegaba. Y ni mis compa?eros ni yo ¨¦ramos poco capaces¡±.

De vez en cuando recibe ofertas, ¡°porque el mercado est¨¢ buscando gente a gritos¡±, pero por el momento no tiene intenci¨®n de dejar la calidad de vida pucelana. ¡°Es un campo muy vers¨¢til, cada uno nos dedicamos a algo muy distinto¡±, cuenta. A su vez, a la extreme?a le gustar¨ªa volver a comprometerse en campa?as de atracci¨®n de chicas a las ingenier¨ªas, donde no llegan a ser el 30%.

Llu¨ªs Terrado. Docente con alma social. ¡°Puedes cambiar vidas¡±

El mismo a?o que Carles Domingo obten¨ªa el 10 en Selectividad, unos kil¨®metros m¨¢s all¨¢, Llu¨ªs Terrado, estudiante de Lleida, lograba un 9,6 (la m¨¢s alta de la provincia). Decidi¨® qu¨¦ estudiar en el ¨²ltimo momento, ya que le apasionaban las ciencias y las humanidades. Finalmente, opt¨® por cursar Qu¨ªmica en la Universidad de Barcelona (UB). Tras la carrera, le asaltaron las mismas dudas sobre qu¨¦ camino tomar: ?El laboral? ?La investigaci¨®n? ?La docencia? Gan¨® esta ¨²ltima. Descubri¨® la Fundaci¨®n Empieza por educar, que le permit¨ªa hacer pr¨¢cticas a media jornada como ense?ante en un instituto mientras cursaba el m¨¢ster de Profesorado en Secundaria. Pero no en un instituto cualquiera, era el El Til¡¤ler de Barcelona, un centro de m¨¢xima complejidad, con un elevado ¨ªndice de alumnos vulnerables. ¡°Me cambi¨® la vida completamente. Era un centro que estaba empezando, todo estaba por hacer y hab¨ªa mucha ilusi¨®n. Por primera vez vi la educaci¨®n desde otro punto de vista, pude empatizar con el alumno y ver una realidad diferente a la m¨ªa¡±, recuerda.

Llu¨ªs volvi¨® a Lleida y trabaja en el instituto Nou Alcarr¨¤s, inaugurado este curso. All¨ª hace sustituciones de materias como F¨ªsica, Qu¨ªmica y Tecnolog¨ªa (algunas de las ¨¢reas con m¨¢s necesidad de profesorado). Pero ha aprobado las oposiciones y en septiembre cambiar¨¢ de centro; volver¨¢ a uno complejo. ¡°Es un compromiso con la equidad educativa, de querer tener impacto en los alumnos y cambiar vidas. Siempre me ha gustado la vertiente social de la educaci¨®n, y para m¨ª que sea de m¨¢xima complejidad no es algo negativo, sino un plus. Me gusta predicar con el ejemplo¡±, defiende.

El docente admite que no todo su entorno entend¨ªa su elecci¨®n con su expediente.¡°Cuando hice el trabajo de final de grado en el CSIC, muchos me animaban para que siguiera con la investigaci¨®n o me quedara en la Universidad. S¨¦ que dedic¨¢ndome a la docencia, renuncio a muchas cosas, como un sueldo m¨¢s elevado, pero en una empresa el ambiente es m¨¢s fr¨ªo y aqu¨ª tambi¨¦n gano muchas otras cosas. Me siento realizado, es muy gratificante cuando ves que puedes influir en un alumno y que lo puedes ayudar¡±.

Llu¨ªs admite que el ambiente en los institutos es complicado ¡°porque la adolescencia no es una edad f¨¢cil¡±, pero tambi¨¦n reivindica los buenos momentos. ¡°Es una profesi¨®n bonita y hay que devolverle el prestigio¡±. Esta es una de las peticiones del colectivo docente ante el problema de la falta de profesionales y las bolsas de interinos vac¨ªas. Para Llu¨ªs, la causa es multifactorial y pide acciones para revertirlo y tambi¨¦n atraer a la profesi¨®n a las personas mejor preparadas. ¡°El instrumento m¨¢s importante es el docente, es el que puede provocar cambios porque en un centro tienes un microclima en el que puedes influir. Pero para ser el mejor docente no es necesario tener la mejor nota en la Selectividad o aprobar unas oposiciones, porque all¨ª nadie te ve actuar con un alumno o con el claustro. Lo importante es tener las mejores competencias, y para ello es necesario revisar la forma en que se accede a la docencia¡±, remata.

Paula Valencia. Interventora. ¡°Lo peor de sacar buenas notas es la presi¨®n social¡±

La mejor nota de Arag¨®n en 2013 ¨Dun 10 redondo¨D reconoce que quiz¨¢s ha pasado ¡°demasiadas horas repasando¡±, aunque siempre tuvo tiempo para divertirse. Agradece a sus padres que no la presionasen, sino que la ayudasen, ¡°porque en un contexto de sacar buenas notas, hay mucha presi¨®n social. En el colegio y la universidad, la gente esperaba que diese el nivel¡±, recuerda. ¡°Para m¨ª esa presi¨®n es lo m¨¢s duro de sacar buenas notas¡±. Y Paula no les defraud¨®: sus m¨¢s de 50 matr¨ªculas en el doble grado de Derecho y Administraci¨®n y Empresas (DADE) en la Universidad de Zaragoza le valieron el premio extraordinario de fin de carrera en ambas titulaciones.

Tard¨® en elegir grado. ?Medicina? ?Una ingenier¨ªa? Con sus notazas escolares eran las sugerencias que Paula, hoy de 29 a?os, recib¨ªa. Hasta que una amiga muy al final le habl¨® de DADE y se anim¨®. ¡°No porque tengas un 10 hay que meterse en Medicina, ?no? Es que a lo mejor eres aprensivo o no te gusta el trato con el paciente¡±, razona.

Al terminar la doble carrera, segu¨ªa dudando qu¨¦ camino tomar, y curs¨® el m¨¢ster de Abogac¨ªa mientas hac¨ªa pr¨¢cticas en un despacho, en el que le ofrecieron quedarse. Pero su cabeza hizo ¡°una pausa¡± y opt¨® por opositar y quedarse en Zaragoza. ¡°A m¨ª la casa me tira mucho¡±, reconoce; le gusta viajar pero con vuelta en 15 d¨ªas, as¨ª que descart¨® presentarse a judicaturas o el cuerpo diplom¨¢tico. En ocho meses se sac¨® una plaza en la Jefatura de la Unidad Jur¨ªdica de Intervenci¨®n del Ayuntamiento de Zaragoza y podr¨¢ promocionar internamente. ¡°Estoy s¨²per feliz, me encanta lo que hago, el ambiente¡­¡±, expresa Paula, que fiscaliza el gasto municipal. Su pareja y su familia son su ancla vital.

No ha perdido su inter¨¦s por seguir aprendiendo y la funcionaria ha empezado a hacer la tesis sobre el IVA en los entes locales, con la idea futura de impartir algunas clases en la universidad. ¡°Por ahora no tengo puntos para entrar, pero con calma, no tengo prisa¡±. Todo se andar¨¢, como ocurre con los otros cuatro. No hay barreras a sus aspiraciones.

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