Miguel Soler: ¡°La educaci¨®n p¨²blica puede convertirse en marginal en n¨²cleos urbanos potentes¡±

Miguel Soler (Valencia, 70 a?os) fue profesor de matem¨¢ticas, ha ocupado diversos cargos en el Ministerio de Educaci¨®n y la Generalitat Valenciana, es coautor de los actuales curr¨ªculos educativos y un referente en materia de ense?anza dentro del PSOE. La entrevista tiene lugar poco despu¨¦s de cumplirse un a?o de las elecciones auton¨®micas que dieron un vuelco al poder territorial. La mayor parte de las comunidades (11) pasaron a estar presididas por el PP, en algunos casos, como en la Comunidad Valenciana, en coalici¨®n con Vox.

Pregunta. En mayo hubo jornadas de huelga en educaci¨®n en Andaluc¨ªa, Madrid y la Comunidad Valenciana en defensa de la escuela p¨²blica. La respuesta de la Generalitat valenciana fue, al d¨ªa siguiente, anular la contrataci¨®n de 5.000 docentes para la p¨²blica que el anterior Ejecutivo, del que usted formaba parte, hab¨ªa acordado.

Respuesta. Nada m¨¢s llegar al Gobierno de la Generalitat valenciana el PP dijo que sobraban profesores. Y han tardado un a?o en buscar una excusa para recortarlos. La que han encontrado incluye el argumento de que la decisi¨®n que tomamos condicionaba varios ejercicios presupuestarios, lo cual es rid¨ªculo, porque cualquier contrataci¨®n p¨²blica estable en la Administraci¨®n es por definici¨®n plurianual.

P. Tanto en la Comunidad Valenciana como en Andaluc¨ªa y Madrid se reducen unidades (clases) de la educaci¨®n p¨²blica argumentando que el alumnado est¨¢ descendiendo. ?No es inevitable?

R. La ca¨ªda de la natalidad lo que tiene que permitir es mejorar la atenci¨®n educativa, y, por tanto, mejorar la ratio en infantil y primaria, donde son muy elevadas. Tener 25 ni?os de tres a?os en un aula, por ejemplo, es mucho. Es indiscutible que bajar la ratio es bueno. Luego hay diferentes formas de hacerlo. Tener dos profesores en un aula es como partir un aula en dos. Unas veces es mejor que est¨¦n dos profesores simult¨¢neamente en la clase y otras no. En cualquier caso, supone aprovechar la disminuci¨®n de alumnos para dar una atenci¨®n m¨¢s individualizada. Y esa reducci¨®n de la ratio se puede hacer, como hicimos en la Comunidad Valenciana, municipio por municipio, atendiendo a la evoluci¨®n del padr¨®n. Suprimir unidades de la p¨²blica va dirigido, por un lado, a reducir la inversi¨®n en educaci¨®n, pero casualmente no cierran aulas en la concertada.

P. Las comunidades gobernadas por el PP est¨¢n reimplantando el llamado distrito ¨²nico en la admisi¨®n escolar. ?Por qu¨¦ lo quitaron los ejecutivos auton¨®micos de izquierdas, como el valenciano, del que usted form¨® parte?

R. En muchos pa¨ªses funciona un principio general que establece que la escuela debe estar enraizada en su barrio. Se intenta que los ni?os vayan andando al cole, que forme parte de su entramado cultural, y recoja la variedad social que existe en la zona. Salvo casos muy concretos, como los barrios gueto, que pueden requerir actuaciones espec¨ªficas, lo que mejor recoge la pluralidad es que las familias que vivan cerca de un centro educativo tengan m¨¢s puntos a la hora de matricularse. Es importante dejarlo claro, porque se ha generado confusi¨®n interesada con este tema: no se trata de obligar a nadie a elegir un centro. Cada familia puede pedir ir al que quiera. Lo que decimos es que, en aquellos centros donde la demanda supera el n¨²mero de plazas, el que viva enfrente tenga alg¨²n punto m¨¢s para entrar que el que viva a cinco kil¨®metros.

P. ?Por qu¨¦ cree que ahora la derecha elimina el criterio de proximidad en la admisi¨®n escolar?

R. Hay que pensar por qu¨¦ es una reivindicaci¨®n de la ense?anza concertada de toda la vida. El distrito ¨²nico suele ir acompa?ado de otros mecanismos. Lo primero es: que pueda pedirlo cualquiera, independientemente de donde viva, con la misma puntuaci¨®n. Y as¨ª, en lugar de tener, pongamos, 1.000 peticiones potenciales, son 50.000. Lo segundo que han hecho ha sido introducir otros criterios de acceso. Por ejemplo, puntos por ser hijo de antiguo alumno, o por haber llevado al ni?o a una determinada escuela infantil, que suele ser privada y muchas veces cara¡­ La combinaci¨®n de estas nuevas reglas con la eliminaci¨®n del criterio de proximidad lleva a que, en lugar de ser la familia la que elija colegio, sea el centro el que elija a la familia. Esto lo hacen muchos centros concertados, y algunos p¨²blicos. Los centros deben tener mayor autonom¨ªa en muchos aspectos para atender mejor al alumnado. Y al mismo tiempo no deben tener ninguna para seleccionar al alumnado que se quiere matricular.

P. ?No se supon¨ªa que la actual ley educativa, la Lomloe, imped¨ªa estas pr¨¢cticas?

R. Cualquier ley estatal que requiere un desarrollo auton¨®mico en un ¨¢mbito donde, como en educaci¨®n, las comunidades tienen amplias competencias, tiene dif¨ªcil evitar ciertas cosas. Aun as¨ª, la Lomloe deja claro cu¨¢les son los criterios prioritarios en la admisi¨®n de alumnos: hermanos en el centro, proximidad del domicilio o lugar de trabajo del padre o de la madre, nivel de renta de la unidad familiar¡­

P. En el contexto actual, de fuerte ca¨ªda del alumnado como consecuencia de la natalidad, ?cree que estos cambios pueden alterar el equilibrio entre la red escolar p¨²blica y la concertada?

R. En todos los n¨²cleos urbanos con una masa social suficiente, s¨ª. En muchos municipios de toda Espa?a solo hay oferta p¨²blica y, por tanto, no se va a notar. Pero en la mayor¨ªa de capitales de provincia, y en muchos n¨²cleos urbanos potentes, puede provocar un retroceso importante de la p¨²blica. Puede haber casos donde la p¨²blica se convierta en marginal y dirigida solo a los sectores m¨¢s desfavorecidos. Tambi¨¦n puede perjudicar a la concertada que no selecciona al alumnado, que la hay.

P. ?Debe actuar el Ministerio de Educaci¨®n?

R. Debe responder analizando bien las cuestiones. El criterio de proximidad del centro, por ejemplo, ha estado en vigor en todas las leyes educativas, incluida la Lomce (la anterior ley educativa, aprobada por el PP). Y si se comprueba que su aplicaci¨®n se est¨¢ adulterando, que las normativas auton¨®micas est¨¢n dejando en la pr¨¢ctica sin efecto los criterios de escolarizaci¨®n que la ley dice que deben ser prioritarios, hay que actuar. Y si los tribunales est¨¢n interpretando, como han hecho, que una vez establecidos los conciertos no se pueden retirar mientras el colegio tenga demanda, lo que puede llegar a provocar que en un municipio cierren dos colegios p¨²blicos y se quede solo uno concertado, habr¨¢ que modificar la normativa estatal.

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