La ca¨ªda de los nacimientos abre un agujero en la escuela: 300.000 alumnos menos de infantil y primaria en cinco a?os
El impacto demogr¨¢fico es desigual: la red p¨²blica pierde 112 colegios en 10 a?os, mientras el n¨²mero de centros privados aumenta en 80
La maestra Mercedes Cereijo se acordar¨¢ toda la vida de aquella llamada. ¡°Me son¨® el tel¨¦fono a la una de la tarde del d¨ªa 20 de junio, un d¨ªa antes del ¨²ltimo d¨ªa de clase, y me comunicaron que cerraban el colegio. Todos los a?os ¨ªbamos perdiendo dos, tres, cuatro alumnos, pero no nos lo esper¨¢bamos y no estuvo bien planteado. O quiz¨¢ lo plantearon as¨ª para que no hubiera tiempo de reacci¨®n. Y aunque hubo movilizaciones de la comunidad educativa todo aquel verano, nos lo comimos con patatas¡±. Cereijo era en aquel momento, en 2017, directora de la escuela p¨²blica Emilio Navasq¨¹¨¦s, en Cruceiro de Roo, en el municipio de Outes, al sur de A Coru?a, donde entonces viv¨ªan 6.500 personas. El centro ten¨ªa una ¨²nica clase del segundo ciclo de infantil, a la que iban 18 alumnos de distintos cursos. Y 55 estudiantes en primaria, lo que da una media de menos de 10 por curso. Para septiembre la matr¨ªcula iba a aumentar, sorprendentemente, en ocho alumnos. Pero no lleg¨® a pasar. El colegio cerr¨® y el alumnado y sus maestras fueron trasladados a otro centro.
El descenso acumulado de la natalidad ya est¨¢ teniendo un fuerte impacto en la escuela. En los ¨²ltimos cinco a?os, el segundo ciclo de infantil (con ni?os de tres a seis a?os) ha perdido 145.071 alumnos, y la primaria (de seis a 12), 159.288. Sumados, las dos etapas tradicionales de los colegios p¨²blicos han perdido 304.359 alumnos. Y en 10 a?os, el descenso se eleva a 358.856, de los que la gran mayor¨ªa, 314.017, corresponden al segundo ciclo de infantil, en un proceso que se est¨¢ acelerando. El curso pasado, el segundo ciclo de infantil perdi¨® 41.061 estudiantes. Y las cohortes que llegar¨¢n en los pr¨®ximos a?os a la etapa continuar¨¢n menguando, porque los nacimientos no han dejado de descender. El ¨²ltimo dato conocido, referido al primer semestre de este a?o, reflej¨® un nuevo m¨ªnimo, con solo 155.629 nacimientos.
La curva de la natalidad hace prever que los cierres de colegios, un proceso que Mercedes Cereijo recuerda ¡°traum¨¢tico y doloroso¡±, vayan a m¨¢s en los pr¨®ximos a?os. Pero la intensidad y la forma que adopten depender¨¢n de decisiones pol¨ªticas. Hoy hay 32 colegios de primaria menos que hace 10 a?os, lo que supone una reducci¨®n del 0,2%, hasta un total de 13.876. La evoluci¨®n de los centros ha sido distinta, sin embargo, en una y otra red. Mientras que en ese periodo 112 colegios p¨²blicos han echado el cierre, los colegios privados que imparten primaria han aumentado en 80 (la estad¨ªstica del ministerio no permite saber cu¨¢ntos de ellos est¨¢n concertados).
La escuela p¨²blica ha perdido en la suma de ambas etapas, en esos 10 a?os, un 8,6% de alumnos (251.491), y la privada, un 7,8% (107.365 estudiantes). La desproporci¨®n en el cierre y apertura de colegios se debe, en parte, a que la red p¨²blica est¨¢ mucho m¨¢s implantada en las zonas rurales que la privada, que es esencialmente urbana. Y es en las zonas rurales afectadas por la despoblaci¨®n donde m¨¢s colegios cierran. Los centros privados tienden, adem¨¢s, a ofertar no solo infantil y primaria, sino tambi¨¦n secundaria, una etapa que todav¨ªa gan¨® el curso pasado 34.324 estudiantes, lo que les ha permitido hasta ahora compensar la matr¨ªcula.
El socialista Felipe Facci, hasta hace unas semanas consejero de Educaci¨®n del Gobierno de Arag¨®n, afirma que en el hecho de que hayan cerrado m¨¢s de un centenar de colegios p¨²blicos mientras abr¨ªan 80 privados han influido tambi¨¦n factores de pol¨ªtica educativa. Por ejemplo, la anterior ley educativa, la Lomce, aprobada hace 10 a?os por el PP, favoreci¨® a la escuela concertada por distintas v¨ªas, entre ellas impulsando ¡°la cesi¨®n de suelo p¨²blico para la construcci¨®n de centros privados¡±, se?ala. En sentido contrario y a escala auton¨®mica, el Ejecutivo aragon¨¦s del que form¨® parte Facci redujo a tres el umbral m¨ªnimo de alumnos que deb¨ªa tener un centro rural para permanecer abierto. En los ¨²ltimos 10 a?os, solo en Arag¨®n, Madrid, Baleares y Euskadi han aumentado los colegios p¨²blicos. ¡°Cuando se cierra un colegio en un medio rural fragmentado, se est¨¢n cerrando tambi¨¦n otros servicios que giran alrededor, como el comedor escolar, el transporte y otras actividades¡±, afirma el exconsejero. ¡°Y lo ¨²ltimo que quieren los padres es que cierren su escuela y su hijo tenga que hacer todos los d¨ªas 20 o 30 kil¨®metros, con buen y mal tiempo¡±.
La ca¨ªda de alumnado no solo afecta a las zonas rurales. ¡°Lo estamos notando todos. En Santiago, donde los centros ten¨ªan que baremar porque hab¨ªa problemas de plazas, llevan dos a?os sin hacerlo¡±, dice Francisco Lires, presidente de la asociaci¨®n de directores de colegios p¨²blicos de Galicia. ¡°Y cuando desciende el alumnado casi siempre es para mal, porque lo que hacen las consellerias es reducir unidades y reducir personal. Nosotros, por ejemplo, acabamos de perder una unidad en infantil. Ten¨ªamos plazas para 50, y solo tuvimos 18 solicitudes. En un concello con 15.000 habitantes, que no es tan peque?o, pero en el que el a?o pasado hubo 50 nacimientos, lo cual es una barbaridad¡±, prosigue Lires, director de un colegio en Noia.
En el otro extremo de la pen¨ªnsula ib¨¦rica, Noelia Manzanares, directora de la escuela p¨²blica Francisco Grangel Mascar¨®s, situada en L¡¯Alcora, una poblaci¨®n de 10.500 habitantes cercana a Castell¨®n, cuenta una historia parecida. En su municipio hay cuatro colegios, dos p¨²blicos y dos concertados, que han pasado de tener dos l¨ªneas y media a quedarse con una. El centro de Manzanares ha incorporado a ni?os de dos a?os (del primer ciclo de infantil), pero la matr¨ªcula de ese nivel no se ha llenado. ¡°La parte buena es que estamos disminuyendo la ratio a marchas forzadas; ahora tenemos clases con 23 alumnos, cuando llegaban a ser de 30. La parte mala es que ves la evoluci¨®n y dices: ¡®Al final ?qu¨¦ va a pasar con todo esto?¡±.
C¨®mo aprovechar el excedente
El descenso incesante de la natalidad es para el responsable de educaci¨®n de EsadeEcPol, Lucas Gortazar, ¡°el gran cambio¡± educativo de nuestros tiempos. Y la clave es, en su opini¨®n, a qu¨¦ se va a dedicar el excedente presupuestario de gasto por alumno que va a proporcionar. ¡°La cuesti¨®n es: ?c¨®mo lo usas? ?Lo quieres dedicar a tener ratios m¨¢s bajas? ?O vamos a un modelo de concentraci¨®n del alumnado en escuelas medianas, con dos o tres l¨ªneas, en las que puedes ofrecer muchos servicios, como comedores, becas, actividades extraescolares, desdobles¡? ?Vamos a un modelo con dos maestros en la misma aula en primaria? ?O vamos a pagar m¨¢s a los profesores, que han tenido 10 a?os el sueldo semicongelado?¡±
Gortazar admite que hablar de cerrar escuelas en zonas rurales es pol¨ªticamente incorrecto, pero advierte que mantener alumnos en colegios muy peque?os es muy caro. ¡°Te lo puedes permitir cuando tienes un porcentaje peque?o, digamos un 5%, pero si de repente pasa a representar un 30%, tendr¨¢s que gastar todo el excedente presupuestario en mantener a flote esas escuelas con ratios muy peque?as y no hacer nada con los dem¨¢s colegios. Creo que ah¨ª hay un conflicto distributivo gigantesco¡±.
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