Los universitarios se escoran hacia el conservadurismo: ¡°Cada vez hay menos miedo a decir que eres de derechas¡±

¡°En la Universidad Carlos III estamos formando a los altos cargos del PP de dentro de 10-15 a?os del centro de Espa?a, Valencia y quiz¨¢s Andaluc¨ªa¡±, resume un catedr¨¢tico de esta instituci¨®n, mimada al l¨ªmite por los socialistas ¨Dsu fundador y primer rector fue Gregorio Peces Barba¨D y el destino so?ado de miles de bachilleres al escoger carrera (la nota media de acceso el pr¨®ximo septiembre es un 12,22). Y la Universidad Carlos III no es una excepci¨®n. Pese a las medi¨¢ticas im¨¢genes de las acampadas pro Palestina, promovidas por movimientos de izquierdas, lo cierto es que, como ocurre en la sociedad, cada vez los campus son m¨¢s de derechas.

Los estudios del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas detectan esta inclinaci¨®n a la derecha en los j¨®venes en la ¨²ltima d¨¦cada. Tambi¨¦n el bar¨®metro 40DB., publicado en EL PA?S este lunes, que estima que el 37% de los j¨®venes de 18 a 24 a?os votar¨ªa a partidos de derecha y un 31% de izquierdas, mucho m¨¢s conservadores que los de la franja de 25 a 34 a?os (41,1% izquierda y 35,4% a la derecha). Tres polit¨®logos que han estudiado su incidencia en la universidad confirman el viraje revelado en el Estudio de opini¨®n p¨²blica sobre los universitarios en Espa?a, de la Fundaci¨®n BBVA, basado en un cuestionario planteado en 2023 a 3.430 inscritos en la universidad. Los alumnos se sit¨²an de media en el 4,8 (siendo el cero la extrema izquierda), cuando en 2010 se auto-posicionaban en el 4,6 y en 2006 en el 4,1. Hay grandes diferencias de ubicaci¨®n entre los registrados en la p¨²blica (4,6) y los que pueden costearse una matr¨ªcula privada (5,8), claramente conservadores. Se diferencian tambi¨¦n en su participaci¨®n pol¨ªtica y c¨ªvica, menor en la privada: un 31% frente a un 19%.

En las huelgas estudiantiles los pasillos de las facultades de letras p¨²blicas est¨¢n casi vac¨ªos, mientras que raro es quien falta a clase en una ingenier¨ªa. Su participaci¨®n en actividades pol¨ªticas (manifestaciones, recogida de firmas, actos...) tambi¨¦n es menor y su adscripci¨®n ideol¨®gica difiere. Lo muestra la encuesta de la Fundaci¨®n BBVA. Los estudiantes que m¨¢s se autodefinen de progresistas son los de artes y humanidades (3,7), seguidos de los de ciencias experimentales (4,2) y ciencias de la salud (4,7). Mientras que se consideran m¨¢s de derechas los futuros abogados y jueces (5,4) y los economistas (5,7).

Rodrigo Liras, secretario de la asociaci¨®n conservadora Libertad sin ira y alumno de Relaciones Internacionales y Econom¨ªa en la Carlos III ¨Dingres¨® con un 13,5¨D, no tiene claro si hay m¨¢s alumnos de derechas o si se dejan ver m¨¢s. Ve cambios con su organizaci¨®n, que cuando se fund¨® en 2021 sufri¨® algunos escraches y ahora est¨¢ implantada sin problema hasta en la facultad de Ciencias Pol¨ªticas de la Complutense, cuna de Podemos. ¡°Ya se ve que no es un feudo de la izquierda, sino que hay m¨¢s opiniones. Hay actos que hace a?os eran impensables en esa facultad¡±. En su colectivo son un 60% hombres. Su intenci¨®n es extenderse a Castilla-La Mancha y Castilla-Le¨®n y mantiene una relaci¨®n muy estrecha con S¡¯ ha acabat, que naci¨® ¡°a ra¨ªz del proc¨¦s separatista catal¨¢n fruto del clima hostil y violento vivido en Catalu?a¡±, seg¨²n su propia definici¨®n.

La ley universitaria que prepara el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso en Madrid pretende incluir un r¨¦gimen sancionador a estudiantes y universidades. ¡°Castigos contra el ¡°vandalismo, la ocupaci¨®n, los escraches...¡±, explic¨® el consejero Emilio Viciana en un encuentro con periodistas a principios de julio. Y es que Ayuso, que fue boicoteada el pasado a?o en la Complutense, describe los campus como una fuente de conflicto y nido de la extrema izquierda, cuando la realidad es m¨¢s compleja.

¡°Yo hice la tesis sobre ello [el escoramiento a la derecha de los j¨®venes], los ¨²ltimos datos que ten¨ªa era de 2014 y se ve¨ªa muy poquito. Ahora, con los datos que tenemos m¨¢s recientes, se ve mucho m¨¢s, particularmente entre varones. Se est¨¢n moviendo muy, muy r¨¢pido¡±, explica Javier Lorente, profesor y polit¨®logo en la Universidad Rey Juan Carlos. ¡°Las chicas son menos de izquierdas que los j¨®venes de los 70, pero siguen situ¨¢ndose a la izquierda. En general los que se socializaron en los 70, lo hicieron con Bob Dylan y con las protestas de los 70 y, en Espa?a, con la Transici¨®n o el final del franquismo. Pero, hoy en d¨ªa, no hay una alternativa a la democracia liberal de mercado¡±, ahonda Lorente en las causas de la inclinaci¨®n conservadora.

Concretamente, en el caso de los universitarios, Lorente lo achaca a que ¡°probablemente cada vez la universidad sea un menor ascensor social¡±. Y pone el ejemplo de Madrid, ¡°donde hay una segregaci¨®n escolar muy fuerte en niveles preuniversitarios. Ser¨ªa una buena pregunta: ?Qui¨¦n llega a la universidad y qui¨¦n se queda por el camino?¡±.

¡°Vemos que temas que antes eran casi consensuales, durante los 2000 y 2010 entre los m¨¢s j¨®venes, est¨¢n dejando de serlo: comportamientos relacionados con el g¨¦nero, con los h¨¢bitos sexuales, la comunidad LGTBIQ+... Toda esta constelaci¨®n de temas que normalmente van en el paquete de igualdad de g¨¦nero, pero que se refieren a muchas cosas muy variadas¡±, abunda Irene S¨¢nchez Virores, coautora con Lorente del art¨ªculo ?Giran a la derecha? La ideolog¨ªa de los j¨®venes espa?oles desde la consolidaci¨®n de la democracia hasta hoy, basado en los bar¨®metros del CIS. ¡°Estas posiciones radicales luego tienen un efecto cascada. Estas cosas no son est¨¢ticas. Hoy estamos de acuerdo y ma?ana viene un actor pol¨ªtico que empieza a activar ese conflicto, empieza a decir no y cambia. Estoy pensando, por ejemplo, en la violencia machista, cuando se hab¨ªa conseguido un nivel de acuerdo bastante alto¡±, prosigue la investigadora de la URJC.

Rebeld¨ªa

¡°Hay un factor de rebeld¨ªa. Si el establishment desde los a?os 2000 ha sido socialdem¨®crata y te has educado en eso, es innato en la juventud hacer lo contrario que la otra generaci¨®n¡±, abunda Liras, de Libertad sin ira. ¡°Y si, adem¨¢s, ves el fracaso de las pol¨ªticas progresistas, que es imposible encontrar vivienda, que la inmigraci¨®n est¨¢ a veces masificada... buscas otras soluciones, valores de mercado libre, de tradici¨®n. En la universidad cada vez hay menos miedo a decir que eres de derechas, o se ve en la gente que va a los toros o a la iglesia¡±.

La ciencia pol¨ªtica hace el mismo an¨¢lisis. Mar¨ªa Jos¨¦ Vicente, profesora de la Complutense, que ha estudiado el posicionamiento ideol¨®gico en Europa, recuerda como en un CIS el 54,2% de los encuestados consider¨® que los j¨®venes son ciudadanos de segunda categor¨ªa, con una posici¨®n inferior, con menos derechos y oportunidades laborales, econ¨®micas, que sus padres y las personas mayores. Y eso, explica Vicente, provoca que tengan ¡°un alto grado de desconfianza notable hacia los partidos pol¨ªticos tradicionales [PSOE y PP] y sus dirigentes y su gesti¨®n¡±, abonando el terreno para el florecimiento de la extrema derecha de Vox y ahora Se acab¨® la Fiesta. Entre estos j¨®venes, piensa la polit¨®loga, hay un ¡°desconocimiento general de los fundamentos ideol¨®gicos e hist¨®ricos de la extrema derecha¡± y a ello se suma que no hay ¡°una educaci¨®n coherente en materia de derechos humanos dentro del programa de estudios, una falta de pensamiento cr¨ªtico y de alfabetizaci¨®n digital¡±.

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