Tunick re¨²ne en San Sebasti¨¢n a un millar de vascos poco t¨ªmidos
Los voluntarios posan en la playa y en el Kursaal y reciben a los reporteros al grito de "la prensa en pelotas"
Los vascos no han resultado ser tan recatados como cre¨ªa Spencer Tunick, el fot¨®grafo neoyorquino que hoy ha logrado que un millar de personas posaran para ¨¦l en San Sebasti¨¢n, en una sesi¨®n que ha tenido como escenarios el interior del Kursaal y la playa de la Zurriola. Tunick dijo a la prensa el pasado jueves que esperaba unas 300 personas para su instalaci¨®n nudista, un n¨²mero que ha sobrepasado con creces y que le ha llevado a afirmar hoy que "los vascos han ense?ado que no tienen nada de t¨ªmidos".
Algo que tampoco estaba en las previsiones era que el amable artista de la rueda de prensa del 20 de abril mostrara hoy cierto mal humor trabajando y bastante poco tacto con los reporteros y gr¨¢ficos, que a punto han estado de protagonizar un plante por las deficientes condiciones para realizar su labor al comienzo del primer posado en el cubo grande del edificio de Moneo. La situaci¨®n se ha reconducido cuando los fot¨®grafos han sido trasladados a un espacio m¨¢s amplio para tomar las im¨¢genes de los voluntarios que ocupaban el vest¨ªbulo del Kursaal y que, al grito de "la prensa en pelotas", han pedido a los periodistas que siguieran su ejemplo.
Lo han hecho r¨¢pidamente dos reporteros de Caiga quien caiga, de Telecinco, que han grabado im¨¢genes despojados de toda su ropa y que han aprovechado incluso para hacer el pino nudista, lo que ha servido de paso para relajar los ¨¢nimos y prestar un poco m¨¢s de atenci¨®n al trabajo de Tunick y sus colaboradores, que con meg¨¢fonos iban indicando a los modelos las posturas a adoptar. En dos lugares diferentes del "hall" del Kursaal, junto a los paneles transl¨²cidos que cubren el cubo, se ha situado el artista estadounidense para captar los primeros desnudos en masa, que han continuado luego en la playa de La Zurriola, apenas unos minutos despu¨¦s de que cesara la lluvia. De pie, sentados, de frente, de espaldas o tumbados se han ido colocando los voluntarios en los diferentes espacios elegidos por Tunick, que en unos casos los ha agrupado como cuerpos inertes un tanto inquietantes, y en otros, como en la ¨²ltima sesi¨®n, s¨®lo para parejas, en actitudes er¨®ticas.
Desnudarse es "relativamente f¨¢cil"
Uno de los participantes, Julio, un donostiarra de 46 a?os, ha explicado que ha sido "relativamente f¨¢cil" sumarse a esta experiencia, que considera "mucho m¨¢s natural vista desde dentro que desde fuera". Esa opini¨®n la han compartido otros muchos participantes, que adem¨¢s han coincidido en que estar¨ªan dispuestos a repetir, como Manoli, otra donostiarra de 60 a?os, a la que sus hijos, tras la perplejidad inicial, han animado a ser parte de la instalaci¨®n, que ha contado, eso s¨ª, con un notable mayor n¨²mero de hombres que de mujeres.
"Yo pensaba que las mujeres ¨¦ramos m¨¢s lanzadas, pero es verdad que ha habido muchos m¨¢s hombres, no s¨¦ por qu¨¦", ha comentado Mari Carmen, un mujer de 44 a?os, cuyo pelo te?ido de rojo la ha relegado a las ¨²ltimas filas en las sesiones del Kursaal. De Francia tambi¨¦n han llegado varios voluntarios, tambi¨¦n de Argentina, seg¨²n la organizaci¨®n, y de provincias como Pamplona, Madrid o Barcelona, entre ellos un repetidor, que ya particip¨® en 2003 en el montaje del norteamericano en la ciudad catalana, el ¨²nico hasta hoy que Tunick hab¨ªa realizado en Espa?a.
Tras la temprana cita y m¨¢s de cuatro horas de posados, el fot¨®grafo se ha despedido "agradecido" por haber podido trabajar en San Sebasti¨¢n, en un "maravilloso edificio" como el de Moneo, con un acceso adem¨¢s a una "bonita playa". Quiz¨¢ tenga la oportunidad de volver a esta ciudad -ha asegurado que lo har¨¢ de vacaciones- el pr¨®ximo a?o, si la Fundaci¨®n Centro Ord¨®?ez Falc¨®n de Fotograf¨ªa, la impulsora del acontecimiento de hoy, organiza finalmente una exposici¨®n sobre su trabajo, como es la intenci¨®n de sus responsables.
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