"No descansar¨¦ hasta que las torres KIO se vengan abajo"
Un testigo protegido relata una conversaci¨®n con Almallah Dabas, acusado de captar j¨®venes para la yihad
Un testigo protegido ha relatado hoy, en la decimotercera sesi¨®n del juicio del 11-M, la intenci¨®n de uno de los acusados por la matanza, Mouhannah Almallah Dabas, de atentar en Madrid. En el a?o 2002, Dabas y el que entonces era su cu?ado (y que hoy se ha sentado en el banquillo para declarar como testigo) pasaron por la madrile?a Plaza de Castilla en un veh¨ªculo. “No voy a descansar hasta que se caigan esas torres”, dijo el primero.
Dabas est¨¢ acusado, junto a un hermano, de captar j¨®venes radicales islamistas en Espa?a para su posterior env¨ªo al extranjero. Su ex cu?ado ha comenzado su testimonio reconociendo su estado de nerviosismo. Adem¨¢s, ha habido problemas de comunicaci¨®n a causa de su limitado conocimiento del castellano y la utilizaci¨®n de un ¨¢rabe antiguo. El presidente del tribunal, Javier G¨®mez Berm¨²dez, le ha tranquilizado y le ha recordado que declaraba de forma protegida y que los acusados no pod¨ªan verle.
El testigo ha relatado que conoci¨® a Dabas a trav¨¦s de un amigo com¨²n de Toledo y que le pidi¨® que le acompa?ara en varias ocasiones a reuniones en distintos lugares, entre ellos el local situado en la calle Virgen del Coro. A estos encuentros acud¨ªa siempre el mismo grupo de gente; entre ellos estaban Sarhane Ben Abdelmajid Faket, alias El Tunecino, el hermano de Mouhannah, Moutaz Almallah Dabbas -que fue extraditado el pasado jueves por Reino Unido y que era propietario del local- y "otros muchos amigos". El grupo se autodenominaba, seg¨²n ha explicado, Hermanos de los M¨¢rtires y de ¨¦l formaba tambi¨¦n parte Mustaph¨¢ Maimouni, encarcelado en Marruecos por su relaci¨®n con los atentados de Casablanca.
En los encuentros se hablaba de "cosas radicales", de "ir a hacer la yihad" y se visionaban videos grabados en campos de Afganist¨¢n. "Si tienes contactos muy grandes con el grupo pod¨ªan llevar a ofrecerte m¨¢s", ha explicado el testigo, insinuando que pudieron llegar a proponer a algunos de los participantes que viajaran a otros pa¨ªses para llevar a cabo la guerra santa.
El testigo ha indicado tambi¨¦n que Mouhannah Almallah Dabbas iba con frecuencia a Londres, donde ten¨ªa contactos con Ab¨² Kutada, considerado representante en Europa de Osama Bin Laden. Por otra parte, ha relatado que se distanci¨® de su cu?ado y amigo tras los atentados, no a consecuencia de la matanza sino porque el acusado siempre maltrataba a su hermana y acabaron discutiendo.
Tambi¨¦n ha mencionado a Jamal Ahmidan, alias El Chino, al que dijo conocer de vista. Sab¨ªa que estaba "vigilado" por la Polic¨ªa y por eso no tuvo contactos con ¨¦l. En cuanto al acusado por la autor¨ªa material Jamal Zougam, ha explicado que le hab¨ªa visto junto al resto de miembros del grupo en las Mezquitas de la M-30 y de Estrecho. Tras el rezo los miembros del grupo, del que tambi¨¦n nombr¨® como como "integrantes" al acusado Fouat El Morabit y al suicidado Abdennabi Kounjaa sol¨ªan reunirse para conversar.
Libros de Bin Laden
A continuaci¨®n, ha declarado la siguiente testigo protegida, hermana del anterior y ex mujer de Dabas. Al igual que su hermano ha declarado que en el local de la calle Virgen del Coro, donde vivi¨® durante m¨¢s de tres de meses, se celebraban reuniones en las que los participantes escuchaban m¨²sica musulmana de llamada a la yihad. La testigo ha indicado adem¨¢s que en la casa hab¨ªa libros de Bin Laden, y otros sobre la guerra santa. A las reuniones ?a las que ella no acud¨ªa por ser mujer- acud¨ªan El Tunecino, uno de los suicidas de Legan¨¦s y otras personas que no identific¨®. La mujer ha incurrido en alguna contradicci¨®n ya que no pudo precisar -como s¨ª hizo en la declaraci¨®n prestada ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo- la presencia en los encuentros de Basel Ghalyoun, acusado de la autor¨ªa material de la masacre.
Tambi¨¦n ha aseguradoo que vio cintas de video con im¨¢genes de "cosas raras" , como un tanque aplastando familias, gente enterrada en el desierto s¨®lo con la cabeza fuera de la arena o un padre obligado por milicianos a acostarse con su hija.
El primer testigo que iba a declarar en la sesi¨®n de hoy del juicio, el imputado y posteriomente no procesado en la causa Mouad Benkhalafa, no se ha presentado ante la sala a pesar de estar llamado. La jornada se ha abierto, por tanto, con la declaraci¨®n del Hassan Aglif, hermano de uno de los acusados -Rachid Aglif, alias El Conejo.
Hassam ha reconocido que su hermano concociera a Jamal Admidan, El Chino, pero ha explicado que se trataba s¨®lo de una relaci¨®n comercial. "Es imposible que Rachid fuera lugarteniente de El Chino porque ¨¦ste es inteligente y no se pod¨ªa fiar de un chaval de 20 a?os", como era su hermano. Seg¨²n ha explicado, ¨¦l mismo conoc¨ªa a El Chino porque era cliente de la carnicer¨ªa que regentaba; la ¨²ltima vez que le vio fue el 30 de enero de 2004, cuando fue a comprar carne para el d¨ªa de la Fiesta del Cordero.
La declaraci¨®n de Benkhalafa era importante para esclarecer datos sobre las reuniones celebradas en el r¨ªo Alberche, donde El Tunecino ofrec¨ªa adoctrinamiento y preparaci¨®n para emprender la guerra santa (yihad). El testigo se encuentra en libertad desde el 20 de abril de 2004. Su declaraci¨®n hubiera descrito el papel desarrollado por El Tunecino en estos encuentros en el r¨ªo, en los que, adem¨¢s de jugar al f¨²tbol y nadar, se comentaban, seg¨²n considera acreditado la Fiscal¨ªa, los comunicados enviados por el l¨ªder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y se hablaba de la necesidad de desarrollar la guerra sante contra los enemigos del pueblo musulm¨¢n.
La Fiscal¨ªa ten¨ªa previsto adem¨¢s realizar preguntas sobre su relaci¨®n con otros procesados como el considerado autor material de los atentados, Basel Galhyoun, y los acusados de pertenencia a organizaci¨®n terrorista Fouad El Morabit y Mouhannah Almallah Dabbas.
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