Un hombre acusado de matar a su hijastra reconoce haber tenido una relaci¨®n con ella
Niega sin embargo haber matado a la chica, que estaba embarazada de siete meses
Un hombre acusado de matar en 2006 a su hijastra embarazada ha negado ser el autor de los hechos y ha afirmado adem¨¢s que desconoc¨ªa que estuviera encinta en el juicio celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid. La Fiscal¨ªa acusa a Eduardo P.G. de un delito de aborto y de otro de asesinato, por los que pide una pena de 23 a?os y 11 meses de prisi¨®n, as¨ª como el pago de una indemnizaci¨®n de 67.000 euros a la madre de la fallecida, Paloma L.
En la vista oral, el acusado, de 34 a?os, ha reconocido que manten¨ªa una relaci¨®n sexual con su hijastra y que, aunque sospechaba que pod¨ªa estar embarazada porque "estaba m¨¢s gorda", no lo supo con certeza hasta que le informaron de su muerte, al hallarse el cad¨¢ver de la joven en la Depuradora Sur de Getafe. Estaba embarazada de siete meses.
Seg¨²n el escrito del fiscal, en julio de 2005 Eduardo P.G. comenz¨® una relaci¨®n sentimental con su hijastra, de 17 a?os entonces, que viv¨ªa en el domicilio de su abuela materna y pasaba los fines de semana en la casa en la que resid¨ªan su madre y su padrastro. Fruto de esta relaci¨®n, la joven qued¨® embarazada y, como mantiene el fiscal, al conocer el acusado la gestaci¨®n y para impedir que su esposa y madre de la chica descubriera la situaci¨®n, la tarde del 14 de marzo de 2006 se cit¨® con su hijastra -que el d¨ªa anterior hab¨ªa cumplido 18 a?os- y la llev¨® en su veh¨ªculo al municipio de Perales del R¨ªo.
A una alcantarilla
Una vez all¨ª, el hombre le clav¨® a la joven un objeto en la zona p¨²bica, le propin¨® varios golpes en la cabeza -que le hicieron perder la conciencia- e, introduci¨¦ndole un papel en la boca, le apret¨® el cuello hasta causarle la muerte. Debido al fallecimiento de la madre, cuyo cuerpo supuestamente fue arrojado por Eduardo P.G. a una alcantarilla y hallado en la Depuradora Sur cuatro d¨ªas despu¨¦s, el feto muri¨® a las pocas horas.
El acusado, que denunci¨® la desaparici¨®n de su hijastra al d¨ªa siguiente, ha se?alado que minti¨® en sus declaraciones ante el juzgado y durante la reconstrucci¨®n de los hechos, cuando reconoci¨® su autor¨ªa. El asesino confes¨® entonces el crimen, reconociendo que golpe¨®, estrangul¨® y ahog¨® a la chica. En cuanto a las lesiones que el cad¨¢ver presentaba en el perineo -zona p¨²bica-, con una profundidad de tres cent¨ªmetros, el procesado ha afirmado que no le clav¨® ning¨²n objeto y ha se?alado que ¨¦sta "no es la mejor manera de producir un aborto".
En la vista, la madre y la abuela de la fallecida han declarado que no sospechaban de una posible relaci¨®n entre el acusado y su hijastra y han apuntado que, d¨ªas antes de los hechos, manifestaron a la joven su intenci¨®n de acudir a un centro m¨¦dico para verificar si estaba embarazada. El polic¨ªa que instruy¨® las diligencias ha se?alado que, seg¨²n miembros de su entorno, la fallecida se jactaba de tener un novio "mayor" que se llamaba Eduardo y con el que manten¨ªa una relaci¨®n desde hac¨ªa nueve a?os. Durante la vista, varios testigos del entorno familiar de la v¨ªctima y miembros del p¨²blico han proferido insultos y descalificaciones hacia el acusado.
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