Los 'campeo?es'
Sus ciudadanos son los m¨¢s generosos en la donaci¨®n de ¨®rganos y los primeros consumidores de coca¨ªna. Sus fiestas llaman al mayor n¨²mero de estudiantes del programa Erasmus y su flota pesquera es la m¨¢s importante de Europa. Espa?a no s¨®lo es n¨²mero uno en tenis, f¨²tbol o ciclismo
La imagen de Verdasco revolc¨¢ndose en la cancha de Mar de Plata tras ganar el punto definitivo de la Copa Davis no llam¨® tanto la atenci¨®n como la de Arantxa hace 20 a?os en la arena de Par¨ªs. Despu¨¦s de atravesar un p¨¢ramo deportivo de d¨¦cadas, s¨®lo interrumpido por la genialidad de tipos singulares como Santana, ?ngel Nieto y Severiano Ballesteros, Espa?a se ha acostumbrado a ganar. Este a?o, incluso con la selecci¨®n de f¨²tbol, a la que cre¨ªamos v¨ªctima de un hechizo fatal. Hasta Indur¨¢in, los ganadores del Tour eran figuras legendarias, y el relato de sus haza?as, batallitas para adormecer la sobremesa. Ahora han ganado tres seguidos Pereiro, Contador y Sastre, y a algunos aficionados les cuesta recordar los nombres de estos recientes campeones.
Espa?a es n¨²mero uno del deporte, la actividad en la que el ¨¦xito es m¨¢s popular y medi¨¢tico. Pero el ciclismo, el tenis o el f¨²tbol no son los ¨²nicos campos en los que sus ciudadanos ocupan un puesto relevante en el mundo. Tambi¨¦n en actividades mucho m¨¢s minoritarias. Los bajos del estadio Teresa Rivero en Vallecas (Madrid) son el lugar de entrenamiento para el campe¨®n europeo de billar a tres bandas, Rub¨¦n Legazpi. El catal¨¢n Toni Bou es campe¨®n mundial de trial. Y nadie como Gisela Pulido domina a sus 14 a?os el viento y las olas en la especialidad de kitesurfing.
Primeros en disciplinas f¨ªsicas y tambi¨¦n mentales. El barcelon¨¦s Enric Hern¨¢ndez maneja un l¨¦xico cinco veces m¨¢s rico que el de una persona normal y eso le ha permitido proclamarse bicampe¨®n mundial de Scrabble. A¨²n m¨¢s sorprendente es la capacidad del asturiano Alberto Coto, el humano m¨¢s r¨¢pido en c¨¢lculo mental, que consigue sumar 100 d¨ªgitos en s¨®lo 20 segundos. E igualmente asombrosa es la facilidad de Alfonso Ramos para trasladar las ¨®rdenes del cerebro a sus dedos y derrotar a todos sus rivales en el campeonato FIFA 2008 -f¨²tbol virtual en la videoconsola- de la Playstation 3.
A los triunfos individuales se suman otros m¨¦ritos colectivos. Espa?a, con La Rioja a la cabeza, es la referencia mundial en trasplantes. Su tasa de donantes, 34,3 por cada mill¨®n de habitantes, dobla la media europea y triplica la de pa¨ªses como Reino Unido. Las alentadoras cifras se deben a un esfuerzo coordinado, seg¨²n los responsables m¨¦dicos. La moda nupcial espa?ola atrae los ojos del mundo: el sector de la moda nupcial factura 1.489 millones de euros al a?o y es el segundo exportador mundial tras China. Entre los h¨¢bitos sanos destaca el r¨¦cord de consumo de pescado, 45 kilos por persona al a?o, el triple que la media mundial y s¨®lo superado por Jap¨®n. Sus playas son las mejores. Y la t¨®pica fiesta -desgraciadamente no la calidad de la Educaci¨®n- convierte al pa¨ªs en el principal foco para los estudiantes del programa Erasmus, del que forman parte 31 pa¨ªses.
Esa misma marcha tambi¨¦n tiene su lado oscuro. El porcentaje de consumidores de coca¨ªna ha superado por primera vez este a?o al de EE UU. Los espa?oles son tambi¨¦n quienes m¨¢s frecuentan la prostituci¨®n -uno de cada cuatro hombres adultos admite haber recurrido a una meretriz al menos una vez en su vida, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica-. La irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas ha tra¨ªdo otro triste r¨¦cord: el pa¨ªs est¨¢ en el punto de mira de la polic¨ªa y las organizaciones de derechos humanos por el creciente n¨²mero de visitas a p¨¢ginas de contenido ped¨®filo.
Lejos ya del t¨®pico "que inventen otros", del fatalismo del 98 y del complejo de inferioridad de los a?os sesenta, pero tambi¨¦n del pecado del triunfalismo provinciano, Espa?a ha consolidado un modelo de pa¨ªs que despunta. En lo bueno y en lo malo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.