El Gobierno de Aguirre tambi¨¦n espi¨® a un consejero af¨ªn a Rajoy

Algunos de los ex agentes que trabajan para la Consejer¨ªa de Interior como asesores de seguridad de la Comunidad de Madrid espiaron en los meses previos al congreso nacional del PP en 2008 a Alfredo Prada, entonces consejero de Justicia y ¨²nico miembro del Gobierno de Esperanza Aguirre que hab¨ªa manifestado p¨²blicamente su apoyo a Mariano Rajoy. Aquellos d¨ªas, el equipo de esp¨ªas de la Comunidad de Madrid vigilaba tambi¨¦n a Manuel Cobo, vicealcalde de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que manten¨ªa posiciones muy cr¨ªticas con Aguirre por la batalla que estaba dando por desbancar a Rajoy al frente del PP. Tras m¨¢s de tres meses de seguimiento de estos esp¨ªas y tras confirmar Rajoy su liderazgo en el congreso del PP, el l¨ªder popular fich¨® a Prada para su direcci¨®n como responsable de exterior. Aguirre, en respuesta, lo destituy¨® el 25 de junio de 2008.

El 'servicio secreto' lleg¨® a seguir al hoy ex consejero hasta Chinch¨®n

Uno de los informes cita a un director general de Granados

Los ex agentes iban de un "objetivo" a otro en sus seguimientos, de los que dejaban constancia en partes diarios. Los asesores de seguridad de Granados dedicaron semanas enteras a espiar celosamente a uno de los miembros del Gobierno de Aguirre ca¨ªdo en desgracia. Prada, que lleg¨® a ser vicepresidente y consejero de Justicia e Interior en el primer gobierno de Aguirre, se manten¨ªa en 2008 s¨®lo como consejero de Justicia. En el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid se estaba produciendo la ins¨®lita circunstancia de que empleados de una consejer¨ªa espiaban al m¨¢ximo responsable de otra. Los seguimientos inclu¨ªan todo tipo de actividades de Prada: citas privadas, comidas de trabajo, actos p¨²blicos... ?stos son los "partes" principales:

Llega nuestro director. Los partes revelan para qui¨¦n trabajan los esp¨ªas. El 22 de abril, mientras vigilan las entradas y salidas en el despacho oficial de Prada, anotan lo siguiente: "A las 17.30 llega al puesto de trabajo habitual de P [Prada] el conductor de nuestro director (Sergio) [Sergio Gam¨®n, director general de Seguridad de la Consejer¨ªa de Interior de Granados]". Y el 15 de marzo detallaban cu¨¢l era su sede: "Prada sale s¨®lo del restaurante, se monta en el veh¨ªculo oficial y nos dirigimos a la reuni¨®n que tenemos en la D. G. [Direcci¨®n General]". El 23 de abril anotan: "A las 18.25 nos desplazamos a la Direcci¨®n a requerimiento de Miguel [supuestamente, Miguel Casta?o, subdirector general de Seguridad]".

Seguimiento a Chinch¨®n. En esta operaci¨®n de espionaje, el consejero Prada fue vigilado en su desplazamiento hasta el parador de Chinch¨®n, a 46 kil¨®metros de Madrid, el 13 de abril de 2008. "Sobre las 12.20 horas detectamos el veh¨ªculo de P (Prada) en el aparcamiento interno del Parador Nacional de Chinch¨®n. En torno a las 18.15 horas sale P del Parador de Chinch¨®n direcci¨®n a Madrid, llegando a su trabajo sobre las 19.35". Los esp¨ªas luego le seguir¨¢n hasta su casa. Ese d¨ªa, Prada tuvo una reuni¨®n en el parador con los 25 miembros de su equipo de trabajo de la Consejer¨ªa de Justicia.

De un objetivo a otro. Los partes diarios sobre el objetivo "P" [Prada] prueban la intensidad del seguimiento al que fue sometido. El 2 de abril de 2008, tras montar una vigilancia en torno a Manuel Cobo, los esp¨ªas de la Comunidad de Madrid no encuentran nada relevante: "No observamos movimientos del mismo, por tal motivo desmontamos el dispositivo y nos dirigimos a Prada".

Control de visitas. Los esp¨ªas, de alguna manera, llegaban a controlar no s¨®lo los pasos de Prada, sino a identificar a sus visitantes oficiales. El 4 de abril los esp¨ªas se inquietan: "Nos dirigimos al puesto de trabajo de P. Observamos que su veh¨ªculo oficial se encuentra aparcado en el lugar habitual y que en la esquina est¨¢ estacionado con un conductor dentro de un veh¨ªculo. Una vez verificados los datos comprobamos que pertenece a Clara R.". Este punto permite dos lecturas: los esp¨ªas han tenido acceso a los datos de Tr¨¢fico, s¨®lo accesibles legalmente a las unidades policiales, algo que no son. Clara R. era promotora de una fundaci¨®n.

Comprobar matr¨ªculas. El 14 de abril persiguen un kil¨®metro a Prada cerca de la plaza de Col¨®n. Le pierden la pista. Por fin retoman el seguimiento cuando vuelve a su despacho oficial. "Sobre las 22.10 sale del domicilio y se dirige a un restaurante sito en la calle Comandante Zorita, en el cual entra en compa?¨ªa de su mujer y de una chica muy joven; permanecemos por la zona hasta eso de las 0.50 horas, en la que salen. Al mismo tiempo, observamos un grupo de personas sin precisar si en tal evento participaron de la compa?¨ªa de P. Se tomaron matr¨ªculas de veh¨ªculos con el fin de comprobar propietarios". Los hombres de la Consejer¨ªa de Interior est¨¢n practicando contra un consejero del Gobierno de Aguirre las mismas t¨¦cnicas que sus compa?eros en activo utilizan para capturar a delincuentes: pacientes seguimientos del objetivo e identificaci¨®n de todos sus contactos para despu¨¦s analizar su perfil y v¨ªnculos con el investigado.

Amplio despliegue y fotos. A veces pierden, como el 16 de abril, el rastro de su objetivo: "Esta persona se monta en el coche con P y se dirige direcci¨®n Miguel ?ngel-Rub¨¦n Dar¨ªo-Almagro, itinerario descubierto [no vigilado] por el dispositivo por falta de medios y personas, estando cubiertas las salidas de General Mart¨ªnez Campos y de Paseo de Castellana con un veh¨ªculo con una persona cada uno y el otro componente dando la salida del objetivo". No menos de tres coches, m¨¢s de cuatro agentes, conforman el grupo que esp¨ªa a Prada. "Desde las 20.30 hasta las 22.30 horas nos desplazamos constantemente al domicilio de la persona y a su puesto de trabajo, as¨ª como al estadio Vicente Calder¨®n de esta capital siendo infructuosos todos los intentos mencionados, desmontamos el dispositivo a las 22.45 horas". Nuevo problema el d¨ªa 18: "A las 22.22 horas lo perdemos debido a que toma un camino que s¨®lo est¨¢ cubierto por un veh¨ªculo y sale otro de un garaje que obstruye nuestra maniobra". El 20 de mayo, Prada acude al restaurante del hotel Hesperia: "Se re¨²ne en el interior con un hombre de edad avanzada y una estatura similar a la de P. Se hicieron fotos por parte de los otros dos hombres del dispositivo que tambi¨¦n entraron posteriormente". Prada fue seguido durante tres meses. Al mes, fue destituido.