"Los cr¨ªmenes reales son las desapariciones, no la investigaci¨®n de Garz¨®n"
El diario 'The New York Times' defiende al juez de la Audiencia Nacional en un duro editorial
Una injusticia en Espa?a. As¨ª titula The New York Times el alegato en defensa de Baltasar Garz¨®n que publica hoy. En un duro editorial contra la causa abierta contra el magistrado, que califica de "pol¨ªticamente motivada", el prestigioso diario afirma: "Los cr¨ªmenes reales en este caso son las desapariciones [durante la guerra civil y la dictadura franquista], no la investigaci¨®n de Garz¨®n".
"Espa?a necesita una explicaci¨®n honesta de su turbulento pasado, no perseguir a aquellos que tienen el valor de exigirla", afirma el peri¨®dico neoyorquino.
Seg¨²n el NYT, la querella contra el juez de la Audiencia Nacional deber¨ªa haber sido rechazada por los tribunales. La posible suspensi¨®n en sus funciones por 20 a?os a la que se enfrenta "complacer¨ªa a sus enemigos pol¨ªticos, pero ser¨ªa una parodia de la justicia".
El diario argumenta que si, como parece probable, las desapariciones de m¨¢s de 100.000 personas durante la represi¨®n franquista son cr¨ªmenes contra la humanidad de acuerdo con el Derecho Internacional, la ley de amnist¨ªa de 1977, que Garz¨®n ignor¨® deliberadamente seg¨²n el juez Luciano Varela, "no puede absolverlos legalmente".
Una condena a Garz¨®n, a quien el NYT califica de juez "arriesgado y controvertido que se ha granjeado muchos enemigos", "acabar¨ªa de hecho con una carrera dedicada a hacer que terroristas y dictadores paguen por sus cr¨ªmenes".
Aunque al juez "le atraen los casos notorios y algunas veces se extralimita", "su objetivo constante ha sido negar la impunidad a los poderosos y extender el ¨¢mbito de las leyes internacionales sobre derechos humanos", afirma el diario. Por eso, "se deber¨ªa permitir a Garz¨®n volver a ese trabajo lo antes posible".
The Economist
El resto de la prensa internacional tambi¨¦n se hace eco del proceso contra el juez espa?ol. "El General¨ªsimo Francisco Franco, dictador de Espa?a durante 36 a?os, seguramente se estar¨¢ riendo en su tumba", empieza un art¨ªculo del semanario econ¨®mico brit¨¢nico The Economist titulado 'Judge not': no Juzgues.
"El caso es otra prueba de la tendencia de Garz¨®n a actuar como pararrayos de los temas que m¨¢s inquietan al pa¨ªs", dice el art¨ªculo. "La corrupci¨®n, el terrorismo, el delito organizado y, ahora, el fantasma del violento pasado espa?ol han pasado bajo el escrutinio del magistrado, de 54 a?os. Su decisi¨®n de probar las atrocidades franquistas se tom¨® varios a?os despu¨¦s de que las familias de las v¨ªctimas comenzasen sus propias investigaciones, desenterrando las fosas comunes dejadas por los escuadrones de muerte y exponiendo las injusticias de un doloroso periodo que el resto del pa¨ªs hab¨ªa envuelto en silencio. Los detractores de Garz¨®n sostienen que est¨¢ m¨¢s interesado en promoverse a s¨ª mismo que en la causa de la justicia".
Le Monde
El diario franc¨¦s, en un art¨ªculo firmado por el periodista Jean Jacques Bozonnet, resume las actuaciones contra Garz¨®n del siguiente modo: "El proceso del juez se basar¨¢ en argucias de procedimiento, pero lo que atrae a la prensa es su dimensi¨®n pol¨ªtica"
S¨¹ddeutsche Zeitung
El diario alem¨¢n publica un art¨ªculo de opini¨®n de Javier C¨¢ceres titulado 'V¨ªctima de los poderosos'. "Al margen de que esta postura la defienden reconocidos juristas y, por lo tanto, la acusaci¨®n de prevariaci¨®n contra Garz¨®n quedar¨ªa neutralizada, el hecho de que Garz¨®n vaya a sentarse en un banquillo debido a una acusaci¨®n presentada por los herederos ideol¨®gicos de Franco, entre ellos el partido fascista Falange, resulta escandaloso", dice. "El caso de Garz¨®n es adem¨¢s un nuevo ejemplo de la nefasta politizaci¨®n de la justicia espa?ola. As¨ª pues, lo que se est¨¢ estatuyendo con Garz¨®n debe servir como ejemplo: Nadie se enfrenta con los poderosos sin ser castigado por ello".
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