Condenada a seis a?os de prisi¨®n por estafa una ex concejal del PP de Vitoria
Junto a su pareja estafaron a 14 personas m¨¢s de 200.000 euros prometi¨¦ndoles que les conseguir¨ªan un piso
La Audiencia de ?lava ha condenado a una ex concejal del PP de Vitoria y a su pareja a seis a?os y un d¨ªa de c¨¢rcel a cada uno de ellos por un delito continuado de estafa agravada. La ex edil, Raquel Mart¨ªnez Duval, y su pareja, Bonifacio Covarrubias Santos, estafaron a 14 personas en 13 operaciones en las que usaron el mismo sistema de enga?o un total de 207.000 euros haci¨¦ndoles creer que realizar¨ªan gestiones para proporcionarles de forma preferente un piso de protecci¨®n oficial en la capital alavesa, lo que nunca iban a hacer. Las cantidades que solicitaban oscilaron entre 6.000 y 38.000 euros, aunque la m¨¢s habitual, que pidieron hasta en siete ocasiones, era 18.000 euros.
Raquel Mart¨ªnez Duval fue expulsada del partido en 2004
Mart¨ªnez Duval ocup¨® la novena plaza en la candidatura del PP en las municipales de 1999, en las que los populares se hicieron con 11 ediles y con la alcald¨ªa de Vitoria. En los comicios siguientes fue desplazada al decimotercer puesto en la lista y ya no sali¨® elegida. En 2004, el PP la expuls¨® del partido tras conocer que realizaba gestiones ante diversas empresas esgrimiendo sus presuntos contactos con la formaci¨®n para conseguir contratos con distintas administraciones. Desde entonces, no manten¨ªa ninguna relaci¨®n con el PP.
Mart¨ªnez Duval y Covarrubias, quien fue su escolta mientras era concejal, se trasladaron a Madrid en 2005 ya como pareja de hecho y constituyeron all¨ª una empresa de gesti¨®n inmobiliaria, Gesbora, SL. Entre octubre de 2005 y noviembre de 2007, cometieron las estafas. Solicitaban dinero a diversas personas, en su mayor¨ªa j¨®venes cuya situaci¨®n econ¨®mica no les facilitaba acceder al mercado inmobiliario, haci¨¦ndoles creer que realizar¨ªan las gestiones precisas para otorgarles de forma preferente un piso de protecci¨®n oficial, de precio tasado o un piso libre en Vitoria, en uno de los momentos de mayor carest¨ªa de la vivienda en la capital alavesa. Ambos "daban apariencia de confianza a las operaciones aprovechando la condici¨®n de la acusada de ex concejal del Ayuntamiento de Vitoria y los contactos que dec¨ªa tener en diversos organismos p¨²blicos", recalca el fallo de la Audiencia. "Recib¨ªan el dinero a sabiendas de que no iban a realizar ninguna gesti¨®n para tales compraventas y de que no ten¨ªan ninguna capacidad para proporcionar los inmuebles", a?ade la sentencia, fechada el pasado 29 de marzo y de la que ha sido ponente la magistrada Silvia Vi?ez.
La Audiencia repasa en su fallo las estratagemas que usaron los condenados para conseguir el dinero de sus v¨ªctimas, varios de ellos con relaciones familiares entre s¨ª, y para mantener el enga?o y no devolver las cantidades que los estafados les hab¨ªan adelantado. As¨ª, por ejemplo, ense?aron a dos de sus v¨ªctimas la misma vivienda, un piso en la calle Velate de la capital alavesa. Dicho piso era propiedad de una hermana de la acusada y estaba embargado, pesando sobre ¨¦l tres hipotecas cuyas escrituras datan de 2001 y 2002. Tambi¨¦n llegaron a realizar varios contratos ficticios de compraventa de las supuestas viviendas.
Cuando uno de los estafados les reclam¨® que le devolvieran los 38.000 euros que hab¨ªa adelantado los acusados le entregaron un cheque por esa cantidad. El hombre fue a cobrar el tal¨®n a la sucursal de la Caja Vital en que Gesbora ten¨ªa abierta una cuenta, pero no pudo hacerlo porque la ex edil hab¨ªa escrito la fecha del cheque con n¨²meros, en lugar de en letra. Durante el juicio, los acusados quisieron justificar la emisi¨®n y entrega del cheque con el argumento de que el hombre que les estaba esperando en el exterior de su casa, el enga?ado, era un miembro de ETA. "La Sala no puede dar credibilidad a dicha versi¨®n", refuta con rotundidad la sentencia. Esa misma estratagema de entregar un cheque con la fecha escrita en n¨²meros, lo que imposibilita su cobro, la usaron con otra de sus v¨ªctimas.
Finalmente, varios de los estafados denunciaron los hechos y la ex edil y su pareja fueron arrestados en Vitoria por la Ertzaintza el 21 de noviembre de 2007.
"Es claro que el enga?o se urde sobre la base de las cualidades p¨²blicas de la acusada (...) quien explicaba su cualidad de ex concejal y sus supuestos contactos, quien llevaba la voz cantante, quien daba su n¨²mero de tel¨¦fono m¨®vil, quien daba las excusas...", apunta el fallo judicial. La Audiencia a?ade que "aunque los acusados se presentaran a trav¨¦s de una empresa de gesti¨®n inmobiliaria, lo cierto es que dicha empresa no era conocida en esta ciudad [por Vitoria], donde quien s¨ª era conocida era la acusada, y era conocida, precisamente por haber sido concejal de su Ayuntamiento durante cuatro a?os". Este hecho "y los contactos que la acusada dec¨ªa tener como consecuencia de ello", era lo que otorgaba "la apariencia de confianza" de que los acusados podr¨ªan proporcionar un piso a los perjudicados. Los magistrados recalcan que Covarrubias estaba al tanto de toda la operaci¨®n.
Adem¨¢s de la pena de c¨¢rcel, el fallo condena a los acusados a indemnizar a los estafados devolvi¨¦ndoles todo el dinero que consiguieron de ellos, m¨¢s los intereses correspondientes. Queda fuera el caso del ¨²nico perjudicado al que ya le han reintegrado el dinero del que se apropiaron (12.000 euros). La ex edil y su pareja deber¨¢n adem¨¢s pagar sendas multas de 5.410 euros. Contra la sentencia cabe recurso, por lo que, hasta que no sea firme, Mart¨ªnez Duval y Covarrubias seguir¨¢n en libertad provisional bajo fianza.
Raquel Mart¨ªnez ya fue condenada anteriormente por la Audiencia alavesa por haber estafado a dos mujeres a las que prometi¨® facilitarles el acceso a una vivienda protegida a cambio de dinero (12.000 euros en el caso de una y 18.000 la otra), informa Efe. Esta sentencia se halla recurrida ante el
Tribunal Supremo.
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