El Supremo confirma el archivo de la causa contra el senador que irrumpi¨® en casa de su ex pareja

El Tribunal Supremo ha confirmado el archivo de la causa contra el senador del PP por Castell¨®n Manuel Guillermo Altava Lavall por presuntamente irrumpir con la Polic¨ªa en la vivienda que hab¨ªa compartido con su ex pareja, y en la que en ese momento resid¨ªa s¨®lo ella, para llevarse sus pertenencias.

As¨ª lo ha acordado la sala de lo penal del Supremo en un auto, en el que desestima el recurso de reforma que la ex mujer de Altava hab¨ªa interpuesto contra el archivo de este asunto por el magistrado del Supremo instructor de esta causa, Manuel Maza.

El pasado mes de febrero Maza archiv¨® las actuaciones contra el senador "por no ser los hechos constitutivos de delito".

Altava y su ex pareja, Paloma Sanz, declararon por estos hechos en el Alto Tribunal el pasado 20 de julio y el senador asegur¨® que no hab¨ªa cometido ning¨²n delito.

Sanz le acusa de utilizar su condici¨®n de magistrado de un juzgado de lo penal de Castell¨®n para irrumpir con la Polic¨ªa en la vivienda que ambos hab¨ªan compartido, y en la que en ese momento resid¨ªa s¨®lo ella, para llevarse en un cami¨®n sus pertenencias.

Los hechos sucedieron el 15 de agosto de 2003 cuando, seg¨²n fuentes de la acusaci¨®n, Altava se dirigi¨® hacia la vivienda y, "como carec¨ªa de las llaves para entrar a la misma, pues estas hab¨ªan sido sustituidas por su compa?era sentimental tras cambiar las cerraduras, accedi¨® al inmueble retirando bienes de su propiedad que se hallaban en el interior".

El auto del magistrado instructor se?ala que "desde el punto de vista dominical la vivienda segu¨ªa perteneciendo, como copropietario, al denunciado, de igual modo que desde el estrictamente posesorio ¨¦l no hab¨ªa renunciado de forma expresa en ning¨²n momento a sus derechos de tenencia y uso del inmueble".

"La salida se produjo pues sin el car¨¢cter de abandono definitivo de la vivienda, en la que, al menos en principio, a¨²n se esperaba su retorno, pasando a poderse considerar el abandono como definitivo, por su propia voluntad y a¨²n sin previa resoluci¨®n judicial al respecto, precisamente cuando toma la decisi¨®n de recoger sus efectos personales y la ejecuta", a?ade.

El auto concluye que la existencia de un delito de realizaci¨®n arbitraria del propio derecho "ha de resultar consecuentemente descartada".

Agotada la instrucci¨®n la Fiscal¨ªa estim¨® que proced¨ªa pedir el suplicatorio del senador "al existir elementos para fundamentar una pretensi¨®n acusatoria".

La sala de lo Penal del Supremo asumi¨® la instrucci¨®n de este caso hace m¨¢s de un a?o con el informe favorable del fiscal, que consider¨® que los hechos pod¨ªan ser constitutivos del delito de "realizaci¨®n arbitraria del propio derecho".

A pesar de que Altava era el titular del juzgado n¨²mero 3 de lo penal de Castell¨®n cuando ocurrieron los hechos, la competencia para investigarlos corresponde al Tribunal Supremo al haber obtenido un esca?o en el Senado en las elecciones generales de marzo de 2008.

Antes de que este asunto llegara al Supremo, el juzgado n¨²mero 2 de Castell¨®n investig¨® el caso y decret¨® en 2006 la apertura de juicio oral contra el magistrado, aunque no se?al¨® la fecha de inicio del mismo.

Tras las elecciones, el juzgado elev¨® el caso al Supremo por la condici¨®n de aforado del imputado, y la sala de lo penal se declar¨® finalmente competente para asumir el procedimiento.