"Hay que dar un buen salto para acceder a las v¨ªas"

"Todo ha sido un c¨²mulo de circunstancias: la euforia de una noche especial, gente que no conoc¨ªa el and¨¦n, seguramente hab¨ªan bebido, era tarde y hab¨ªa llegado mucha gente al mismo tiempo... adem¨¢s, la noche de San Juan en Catalu?a es como una nochevieja que da paso al verano... ". Todo ayud¨® a la desgracia. Una pasajera que prefiere no identificarse por su relaci¨®n con el entorno ferroviario y que habitualmente ve desde lso vagones del tren el apeadero de Castelldefels, se?ala que la pasada noche las v¨ªctimas, "quiz¨¢ los m¨¢s aventurados", decidieron saltar a los ra¨ªles pensando que no pasar¨ªan trenes a esas horas o creyendo que las luces que vieron a lo lejos antes del choque eran las de una m¨¢quina que se detendr¨ªa".

En su opini¨®n, adem¨¢s de la juventud de las v¨ªctimas, tambi¨¦n ha influido el efecto manada, uno toma una direcci¨®n y el resto le sigue sin pensar si es o no lo correcto, as¨ª como el desconocimiento del tr¨¢fico ferroviario en ese punto: "Los habituales saben que por ah¨ª pasan todo tipo de trenes a todo tipo de horas". No obstante, la situaci¨®n de este apeadero: a escasos metros de una apetecible playa no muy alejada de Barcelona hace que, especialmente en verano, soporte una avalancha de viajeros. Por eso, no hace muchos a?os, explica esta conocedora del lugar, se emprendi¨® una obra para elevar los andenes, que estaban a ras de v¨ªa. "Antes", explica, "dabas dos pasos y ya estabas en el otro lado. Se hizo la recrecida de andenes para evitar precisamente cosas como ¨¦sta". Y zanja: "Pero algunos no pueden resistir la tentaci¨®n de no molestarse en atravesar por el paso subterr¨¢neo".

Sin embargo, ahora, los ra¨ªles, con andenes de una altura de 68 cent¨ªmetros, son m¨¢s dif¨ªciles de alcanzar. "Se elev¨® el and¨¦n precisamente por eso, por ser un apeadero con muchos viajeros y porque tiene un gran volumen de tr¨¢fico tanto de cercan¨ªas como de trenes regionales", explica. "Aqu¨ª", a?ade, "las v¨ªas quedan ahora m¨¢s abajo y hay que hacer un salto muy grande, no es nada f¨¢cil. Hay que subir la rodilla. Yo no podr¨ªa y te aseguro que no soy una mujer achacosa. Si te pilla all¨ª un tren te engancha seguro".

Esta profesional, que conoce bien las medidas de seguridad que debe contemplar una estaci¨®n, se?ala que no encuentra ninguna tacha en la de Castelldefels. "Claro que se podr¨ªa poner una reja entre las v¨ªas, se podr¨ªan hacer muchas cosas, seguridad sobre seguridad, para evitar lo que es inusual, pero es que estamos muy acostumbrados a delegar nuestra responsabilidad, a buscar responsables fuera; una actitud infantil".

Tambi¨¦n explica que no es extra?o ver a personas cruzando las v¨ªas en las estaciones de esta l¨ªnea: "m¨¢s para intentar colarse, para no pagar el billete, y alguno, por comodidad, por no usar el paso interior". Y a?ade: "Yo siempre pienso, c¨®mo se atreven... con lo que cuesta pasar...". Esta viajera explica que en "todas las estaciones de la v¨ªa hay una megafon¨ªa centralizada que avisa cada 5 o 10 minutos que advierte: 'Se ruega a los se?ores viajeros que no crucen las v¨ªas'. Y yo siempre pensaba: ?qu¨¦ plastas!".