Artur Mas conquista Catalu?a sobre los escombros del Gobierno tripartito
CiU podr¨¢ gobernar en solitario pero necesitar¨¢ apoyos para legislar.- El PSC obtiene los peores resultados de su historia y el PP suma una cifra r¨¦cord de diputados
Los catalanes dieron ayer carpetazo al gobierno tripartito de la izquierda que ha gobernado la Generalitat los ¨²ltimos siete a?os y dieron una victoria clara a Artur Mas, l¨ªder de Converg¨¨ncia i Uni¨®, para que sustituya al socialista Jos¨¦ Montilla al frente de esta instituci¨®n. El dirigente nacionalista logra su objetivo al tercer intento, pero no podr¨¢ gobernar con las manos libres. CiU requerir¨¢ de apoyos de estas, populares o independentistas para legislar.
La crisis econ¨®mica global y otra crisis pol¨ªtica m¨¢s local, motivada por el recorte del Estatuto por parte del Tribunal Constitucional, han pasado una abultada factura al gobierno de Jos¨¦ Montilla, mal valorado por los electores tambi¨¦n por sus desacuerdos internos. Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya pierden votos y esca?os. En el caso del PSC ayer obtuvo el peor resultado de su historia en unas auton¨®micas. Montilla admiti¨® su derrota sin paliativos, felicit¨® a Artur Mas y anunci¨® que se abre "un proceso de cambios" en el PSC comenzando por su propio liderazgo. No repetir¨¢ como candidato a la primera secretar¨ªa del partido en el pr¨®ximo congreso, que si no se adelanta se celebrar¨¢ en 2012. Con ello intentar¨¢ pilotar su propia sucesi¨®n y, sobretodo, mantener el mando del partido con vistas a las elecciones municipales de mayo, vitales para el PSC porque puede perder su gran baluarte, el ayuntamiento de Barcelona.
Artur Mas, sin necesidad de alcanzar la mayor¨ªa absoluta, ha logrado algo que nunca consigui¨® Jordi Pujol: obtener m¨¢s del doble de esca?os que su inmediato contrincante, el PSC. Con 62 diputados y a solo ocho de la mayor¨ªa absoluta no tendr¨¢ grandes problemas para lograr la investidura, pero s¨ª requerir¨¢ de mano izquierda para formar mayor¨ªas parlamentarias para legislar. Ayer mismo tendi¨® puentes con la oposici¨®n prometiendo "humildad" y pidiendo apoyo "a todo el mundo" para luchar contra la crisis.
El castigo contra el tripartito ha afectado tambi¨¦n de forma muy especial a Esquerra Republicana, que pierde m¨¢s de la mitad de sus diputados. Tambi¨¦n la condici¨®n de tercer partido de la c¨¢mara, que se la arrebata el Partido Popular. El liderazgo del Joan Puigcerc¨®s queda seriamente tocado, pero ayer mismo descart¨® dimitir. Los partidos nacionalistas o soberanistas siguen sumando mayor¨ªa absoluta en el Parlamento catal¨¢n y registran un aumento de apoyos.
Adem¨¢s de Converg¨¨ncia i Uni¨® el principal beneficiario de la situaci¨®n es el Partido Popular, que consigue los mejores resultados de su historia en unas auton¨®micas catalanas y que puede ser decisivo para que Artur Mas pueda llevar adelante algunas de sus principales medidas. Las ganas de echar al tripartito y de apoyar a Mariano Rajoy, que plante¨® las auton¨®micas catalanas como unas primarias para las generales de 2012, han podido m¨¢s que las duras pol¨ªticas de los populares hacia Catalu?a los ¨²ltimos a?os.
Iniciativa per Catalunya, el ¨²nico de los socios del tripartito que ha reivindicado sin ambages la obra de gobierno, tambi¨¦n cede ante la derecha. Los ecosocialistas de Joan Herrera perdieron dos de los 12 diputados que ten¨ªan hasta ahora. Pese a la mayor¨ªa de CiU, el Parlamento queda m¨¢s fragmentado que nunca con representaci¨®n de hasta siete partidos. Ciutadans, centrado en combatir a discriminaci¨®n positiva del catal¨¢n, mantiene la representaci¨®n que obtuvo en 2006, con tres diputados.
La novedad es Solidaritat Catalana per la Independ¨¨ncia (SI), el partido fundado hace pocos meses por el ex presidente del Bar?a, Joan Laporta. SI tendr¨¢ cuatro diputados en la c¨¢mara aut¨®noma. A un paso de lograr representaci¨®n se qued¨® la xen¨®foba Plataforma per Catalunya.
"Los pol¨ªticos no aprenden"
La jornada ha arrancado al ralent¨ª, con apenas colas en los colegios electorales y una participaci¨®n que los interventores situados en los centros de votaci¨®n estiman inferior a las de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas de 2006. Las formaciones pol¨ªticas y los candidatos de todos los partidos, que han acudido a votar este mediod¨ªa, han lanzado mensajes para animar la participaci¨®n ciudadana.
La menor participaci¨®n se ha traducido esta ma?ana en un ambiente electoral apenas ti?e las calles. "A¨²n es temprano para sacar conclusiones, pero parece todav¨ªa m¨¢s tranquilo que otros a?os", ha explicado a rega?adientes Mar¨ªa, veterana interventora de un partido pol¨ªtico que lleva m¨¢s de una d¨¦cada pasando la jornada electoral en el mismo colegio del centro de Barcelona.
El ambiente se est¨¢ limitando a los propios colegios, salpicados de electores que comentan sus expectativas de cara a los resultados que se conocer¨¢n esta noche. "Ya tengo el cava y gambas en la nevera para celebrar cuando ganemos", se preparaba Ramon, de 67 a?os. "Ahora, si al final no ganamos... lanzar¨¦ la botella sin abrir". Javier, su compa?ero de 62 a?os, preve¨ªa que, gane quien gane, la participaci¨®n ser¨¢ la m¨¢s baja de la historia. "Porque no aprenden. Ya vieron que en 2006 dej¨® de votar mucha gente y han seguido haciendo lo mismo, o peor. Espero que la abstenci¨®n gane estas elecciones". Para ese cometido, Javier ha acompa?ado a su amigo, pero se ha negado a votar. "Ya no votar¨¦ m¨¢s, los otros a?os siempre me he acabado arrepintiendo", ha protestado.
Lo mismo deben de pensar muchos j¨®venes, el principal grupo que se abstuvo en las elecciones de 2006 y grandes ausentes a lo largo de esta ma?ana. Hasta en los colegios m¨¢s abarrotados del centro de Barcelona ha resultado dif¨ªcil toparse con personas menores de 30 a?os.
Mireia, de 26, ha sido la excepci¨®n del colegio Sagrat Cor del Eixample de Barcelona. "Lo imaginaba, la mayor¨ªa de mis amigos ni vendr¨¢n a votar", ha avisado. Con todo, es habitual que los j¨®venes acudan a votar por la tarde. "Esto es como el f¨²tbol, aqu¨ª hasta que cierren los colegios puede pasar de todo", ha confiado Ricard, interventor de un partido pol¨ªtico en un colegio electoral casi des¨¦rtico. Hab¨ªa los miembros de las mesas, el resto de interventores y un anciano que colecciona papeletas electorales. Fuera, un joven bordeaba la entrada al recinto con la mirada perdida. De paso. "?Eran hoy las elecciones?", se ha sorprendido entre risas. "Quiz¨¢ luego vaya a votar, ya lo decidir¨¦ despu¨¦s de comer", se ha excusado.
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