La frustraci¨®n de los solidarios
Una caravana solidaria con el pueblo saharahui, con varios ni?os, varada en el aeropuerto de Alicante por la huelga de controladores
"Es una verg¨¹enza, una atrocidad y una encerrona a gente que no tiene ninguna culpa". Es el comentario de Reme, profesora de m¨²sica de Alicante e integrante de un grupo de 160 de personas de diversos colectivos solidarios con el pueblo saharaui, atrapado en el aeropuerto de L'Altet (Alicante) desde las seis de la tarde del viernes. En la caravana humanitaria viajan tres ni?os, de entre siete y diez a?os, que acaban de ser atendidos de diversas dolencias en Espa?a y se dispon¨ªan a reencontrarse con sus familias en los campamentos de Tinduf (Argelia). A media noche de ayer, y ante la evidencia de que su vuelo a Argel hab¨ªa sido definitivamente cancelado, los peque?os se embutieron en sacos de dormir y se dispusieron a pasar la noche sobre el suelo de la Terminal de facturaci¨®n del aer¨®dromo. "No nos han facilitado informaci¨®n, y tampoco ning¨²n tipo de apoyo, ni comida ni ropas de abrigo, menos mal que venimos preparados", explicaba la profesora.
"No es normal lo que est¨¢ ocurriendo", comentaba Adam, representante del Frente Polisario en Alicante y tambi¨¦n integrante de la caravana de ayuda a los saharauis. "!Vergonzoso?", exclamaban a un¨ªsono Alba y Kati, otras dos j¨®venes valencianas que viajan con el grupo en representaci¨®n del colectivo de amigos del pueblo sahauri Al-Amal.
La expedici¨®n contin¨²a desde primeras horas de la ma?ana en las instalaciones del aeropuerto con la esperanza de que finalmente se autorice el aterrizaje del avi¨®n de la compa?¨ªa a¨¦rea Argelina procedente de Or¨¢n para llevarlos al pa¨ªs norteafricano.
"Son unos cara dura"
Otro grupo de viajeros que sufri¨® de lleno el impacto de la protesta de los controladores fue el integrado por unos 40 j¨®venes profesores de Cartagena y Murcia que se dispon¨ªan a volar a Estocolmo (Suecia). "Hemos llegado a las seis de la tarde al aeropuerto, y luego de cinco horas de espera no han dicho que el vuelo se ha cancelado", se?al¨® Manuel Martos. "Al final la compa?¨ªa a¨¦rea sueca se ha portado y nos ha facilitado hotel para pasar la noche, pero esto es una putada", a?adi¨®. "Son unos caraduras, por no decir algo m¨¢s fuerte", apostillaba la joven Marfil, tambi¨¦n integrante del grupo en alusi¨®n a la huelga de controladores.
La resignaci¨®n del jubilado FranciscoLa doble mala suerte de Salom¨¦
Salom¨¦ Mart¨ªn, representante de una empresa de cosm¨¦tica, acumul¨® la tarde-noche de viernes su peor racha de suerte. Ten¨ªa billete para viajar desde L'Altet a Palma de Mallorca a las 18 horas en un vuelo de Air Berl¨ªn. "Primero me encontr¨¦ con la sorpresa de que el vuelo ten¨ªa tres plazas menos de las vendidas. Yo fui una de las perjudicadas", explicaba. "Y m¨¢s tarde cuando me cambiaron el billete a un vuelo de Air Nostrum me encontr¨¦ con la huelga de controladores", a?adi¨®. "Ante la incertidumbre de cuando habr¨¢ realmente vuelo para las islas, he optado por irme en autob¨²s a M¨¢laga con mi familia", dijo. Y respecto a la protesta de los controladores fue tajante: "Es una barbaridad, un acto casi terrorista".
El aeropuerto de L'Altet, seg¨²n un portavoz oficial, cancel¨® ayer un total de 55 vuelos de los 165 programados. A primeras horas de esta ma?ana han comenzado a llegar los primeros viajeros y a formarse colas ante los mostradores de las compa?¨ªas a¨¦reas. No obstante, seg¨²n esas fuentes, la situaci¨®n no es de caos ni se ha registrado ning¨²n incidente. "Se ha establecido un gabinete de crisis y se han reforzados los servicios de restauraci¨®n y sanitarios", comenta el portavoz. Para hoy est¨¢n programados un total de 159 vuelos, "pero hasta ahora no se ha producido ninguna llegada ni salida", se?alan esas fuentes. "La plantilla de controladores que toca a este turno est¨¢ en el aeropuerto y no nos consta que se nieguen a trabajar", apostilla el portavoz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.