Fama, alcohol y sexo, una combinaci¨®n explosiva
A Hollywood le gustan los chicos malos y al p¨²blico, tambi¨¦n.- Fuera o dentro de la pantalla
La larga lista de "chicos malos" de Hollywood tiene un comienzo, como record¨® el actor Charlie Sheen en su carta abierta a sus seguidores al mencionar a Errol Flynn. El gal¨¢n nacido al principio del siglo XX fue tan conocido por sus pel¨ªculas como por sus tropel¨ªas sexuales (incluido un juicio por violaci¨®n), sus borracheras y sus conquistas. Pero estos excesos no se limitan al mundo de Hollywood. En la m¨²sica siguen siendo recordados los cargos de violencia de g¨¦nero de los que fue acusado Chris Brown tras la pelea que tuvo con su entonces novia Rihanna. El cantante est¨¢ ahora tambi¨¦n en aguas turbulentas tras los comentarios homof¨®bicos que hizo en Twitter. ?El resultado? A la cabeza de las listas de ventas en iTunes por su nuevo tema, Look at Me Now, e invitado como presentador en el popular programa estadounidense de comedia SNL.
Y en el deporte Tiger Woods sigue siendo el rey. Pasados los titulares sobre sus infidelidades amorosas y sus ataques violentos, el maestro del golf sigue en el juego. Incluso si su juego empieza a resentirse de un tumultuoso 2010 no as¨ª su fama, que sigue vendiendo. S¨®lo incidentes tan violentos como las acusaciones de asesinato que recayeron sobre O.J.Simpson, absuelto por lo penal pero considerado culpable por lo civil, pudieron acabar con la fama del h¨¦roe del deporte.
A Hollywood le gustan los chicos malos y al p¨²blico, tambi¨¦n. Fuera o dentro de la pantalla. La fama, el alcohol, las drogas y el sexo son una combinaci¨®n explosiva pero si no acaban contigo te hacen m¨¢s fuerte. Como dicen los expertos, Sheen se beneficia de que sus esc¨¢ndalos de chico malo en la vida real no hacen m¨¢s que perpetuar la imagen de gal¨¢n mujeriego que ofrece en la serie Dos hombres y medio y su combinaci¨®n de alcohol, sexo y drogas es consistente con el tipo de ¨ªdolos que existen en la cultura actual.
Ahora se ha convertido en el ¨²ltimo h¨¦roe de Am¨¦rica. Ese que muchos desear¨ªan ser. Charlie Sheen, 45 a?os, rehabilit¨¢ndose de su ¨²ltimo esc¨¢ndalo en el c¨®mfort de su casa, con un trabajo de dos millones de d¨®lares por episodio esper¨¢ndole, un Maybach de medio mill¨®n de d¨®lares aparcado en su puerta, las estrellas del porno entre sus amistades m¨¢s cercanas y Kelly Preston, Denise Richards o Winona Ryder entre las m¨¢s conocidas de sus conquistas. ?Qu¨¦ es lo que no hay que envidiar?
Sheen s¨®lo es uno m¨¢s en esa lista de galanes cuya fama y talento no est¨¢n re?idos con el esc¨¢ndalo. Muy al contrario, parecen alimentarse de ello. Mel Gibson parec¨ªa muerto y enterrado, desacreditado por su alcoholismo, por el racismo de sus insultos, por sexista y especialmente tras las acusaciones que present¨® contra ¨¦l su ex novia y madre de su ¨²ltimo hijo, Oksana Grigorieva, que hablaban de un comportamiento abusivo por parte del protagonista de Arma Letal. Pero en lugar de cavar su tumba, el actor, director y productor de Braveheart est¨¢ a punto de estrenar The Beaver, filme sobre un ejecutivo incapaz de comunicarse de una forma normal que dirige su amiga, Jodie Foster. Un suicidio de proyecto o el comeback de una estrella. Hay opiniones para todo. "Yo s¨®lo puedo decir que Mel es un ejemplo de generosidad y elegancia. S¨¦ que no es lo que se escucha estos d¨ªas de ¨¦l y no s¨¦ por lo que est¨¢ atravesando pero s¨®lo siento simpat¨ªa por ¨¦l", confes¨® recientemente el realizador Frank Darabont, entre los cada vez m¨¢s numerosos defensores de Gibson.
En el caso de Christian Bale, han pasado unos dos a?os desde que el actor de El caballero oscuro fue acusado de amenazar a su familia o sufri¨® la verg¨¹enza de que sus exagerados insultos a un cameraman se divulgaran en la Internet. Ahora le espera la casi seguridad de ganar un Oscar por interpretar en The Fighter a un politoxic¨®mano violento. Y las correr¨ªas sexuales de Colin Farrell siempre est¨¢n acompa?adas de esa muletilla de "uno de los mejores actores de su generaci¨®n" o por la m¨¢s que discutible frase de "los chicos son chicos". Como coment¨® recientemente la vicepresidenta del Centro de Estudios sobre la Mujer, Yana Walton, "son los medios de comunicaci¨®n lo que glorifican el mal comportamiento". Porque en la misma situaci¨®n, las chicas malas como Lindsay Lohan o Britney Spears suelen recibir m¨¢s severas reprimendas.
La combinaci¨®n puede explotar en sus manos y los ejemplos son igualmente numerosos. Sean Penn, otro de los chicos malos de Hollywood, tuvo que acudir al entierro de su hermano Chris, tambi¨¦n actor, fallecido por culpa de una sobredosis. Michael Douglas demostr¨® su temple superando con la misma fortaleza sus problemas con el alcohol, el sexo y el c¨¢ncer. Sin embargo su hijo Cameron cumple sentencia de m¨¢s de cuatro a?os de c¨¢rcel por narcotr¨¢fico. River Phoenix era demasiado joven para ser considerado uno de los chicos malos aunque s¨ª una de las estrellas m¨¢s prometedoras de Hollywood cuando muri¨® de una sobredosis a los 23 a?os a la puerta de un popular club de Los ?ngeles. Y Marilyn Monroe fue el mito femenino por excelencia, algo que no la excluy¨® de ser v¨ªctima de esa explosiva combinaci¨®n de fama, alcohol y sexo.
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