Ejecutivos como jornaleros inmigrantes, y otros v¨ªnculos que me gustaron

- Wangari Maathai, premio Nobel de la Paz en 2004, explica en este art¨ªculo porqu¨¦ las revueltas democr¨¢ticas africanas no deber¨ªan limitarse al Magreb. Gran parte de los pueblos al sur del S¨¢hara padecen problemas muy similares, aunque no cuenten con la educaci¨®n y el acceso a la informaci¨®n de sus vecinos. Parece que los burkinab¨¦s y los angole?os empiezan a darle la raz¨®n.

- ?Es oro todo lo que reluce en Brasil? No tanto, si tenemos que hace caso de este inquietante reportaje publicado la pasada semana por Fronterad.com: La sociedad carioca, en estado de apartheid. El esfuerzo de las autoridades por limpiar la ciudad de R¨ªo de Janeiro antes de que el mundo ponga sus ojos en importantes eventos deportivos cruz¨® hace tiempo la l¨ªnea de lo aceptable. Desde la construcci¨®n de un muro de hormig¨®n hasta las turbias implicaciones de la polic¨ªa en actividades criminales, las favelas pasan por uno de sus momentos peores.- Hace nos d¨ªas qued¨® visto para sentencia el juicio contra Charles Taylor en la Corte Penal Internacional de La Haya. Sus abogados lo han descrito como "carism¨¢tico e inteligente", adem¨¢s de "un hombre de Estado y de paz". Gregory Stemn, que cubri¨® la guerra de Liberia como fotoperiodista, parece tener otra opini¨®n, y para demostrarlo ofrece esta impresionante entrevista y reportaje fotogr¨¢fico. - Un v¨ªdeo sat¨ªrico sobre la crisis financiera que sit¨²a los altos ejecutivos en el papel de los jornaleros inmigrantes. Qui¨¦n lo viera en realidad... - Finalmente, unas piedras sobre el tejado de este blog (o quiz¨¢s no). Bill Keller, editor ejecutivo de The New York Times, libera en esta pieza sus agravios contra la blogosfera y similares, reduci¨¦ndolos a un mero nivel de "agregaci¨®n" sin verdadero valor a?adido en la elaboraci¨®n de contenidos (en realidad todo el art¨ªculo es una diatriba m¨¢s o menos encubierta contra el Hufftington Post). La cr¨ªtica tiene un sustento indudable, como prueba esta misma entrada que les ofrezco hoy. Y, sin embargo, Bill Easterly contesta con mucho tino que son los blogs los que han suplido el desinter¨¦s de grandes medios como el NYT por las cuestiones de pobreza y desarrollo.