1-?C¨®mo funcionan las ciudades en la vida real?
Un modelo de seguridad basado en la confianza en el vecindario: responsabilidad social, personas que se saluden, gente que curiosea tras las ventanas, tenderos que conocen a la gente del barrio, calles en las que la gente se para a hablar.
?C¨®mo debe ser un espacio p¨²blico para que la gente lo use? Zaida Mux¨ª y Blanca G. Valdivia sostienen en la introducci¨®n a la reedici¨®n del libro Muerte y vida de las grandes ciudades, publicado por Jane Jacobs hace cincuenta a?os, que hoy proliferan espacios p¨²blicos en los que se fomenta el pasar frente al estar. Justo lo contrario de lo que ped¨ªa Jacobs cuando aseguraba que no hay polic¨ªa capaz de mantener la paz en las calles y que deben ser las aceras transitadas por personas de todas las razas y or¨ªgenes las que no ofrezcan ninguna oportunidad a la barbarie callejera. ¡°Los tenderos son s¨®lidos defensores de la paz y el orden: odian los escaparates rotos y los atracos, no les gusta ver a sus clientes nerviosos. Cuando son numerosos, pueden constituir un excelente cuerpo de guardianes de las aceras¡±.
La importancia de la calle como lugar de relaci¨®n teje la obra de Jacobs, hoy tan vigente como hace medio siglo. Y tan universal que poco importa que el nuevo editor (Capit¨¢n Swing) haya omitido parte del t¨ªtulo original: The Death and life of Great American Cities, porque, si bien es cierto que Jacbos explica qu¨¦ funciona y qu¨¦ no de las calles y barrios de Chicago, Filadelfia o Nueva York, tambi¨¦n lo es que los problemas muy concretos del se?or Fox, de la licorer¨ªa, o de la se?ora Kostritsky, en su calle sin tiendas, se pueden aplicar a un tendero del barrio del Carmen de Valencia o a un vecino de la Plaza Maestro Mateo, en A Coru?a.
Contra la simplificaci¨®n, contra la utop¨ªa del tiral¨ªneas, contra el jard¨ªn desierto y contra la planificaci¨®n centralizada del movimiento moderno, Jacobs (1916-2006) fue una activista que paraliz¨® proyectos urban¨ªsticos que consider¨® que destruir¨ªan las comunidades locales. En Canad¨¢ consigui¨® la cancelaci¨®n de una red de autopistas defendiendo otro modelo de planificaci¨®n: ¡°la ciudad no proyectada¡±, la urbe espont¨¢nea que van tejiendo las necesidades y las costumbres de los habitantes.
Este es el gran libro de Jacobs. Pura pr¨¢ctica callejera. La teor¨ªa, que es mucha, son las conclusiones de las preguntas que se hace examinando las calles y analizando las que funcionan y las que no. Su ataque a otros postulados te¨®ricos nade de hechos recogidos en sus paseos. Del an¨¢lisis de esos hechos reales obtiene sus propuestas.
Tambi¨¦n el antrop¨®logo Manuel Delgado habla en el nuevo pr¨®logo de una ¡°colosal apolog¨ªa del valor de uso¡± para resumir este libro. Denuncia la actual ¡°tendencia a acuartelar a los ni?os para protegerlos de una calle que hab¨ªa sido uno de los instrumentos clave para su socializaci¨®n¡± y resume el valor de las ideas de la activista norteamericana asegurando que ¡°sin necesidad de ser soci¨®loga o antrop¨®loga entendi¨® lo que muchos soci¨®logos o antrop¨®logos no son capaces de reconocer: que las aceras no son s¨®lo extensiones sino aut¨¦nticas instituciones sociales¡±. Con la Puerta del Sol dando una lecci¨®n de ideales y democracia, la reedici¨®n del libro, a manos de la editorial Capit¨¢n Swing y traducido por ?ngel Abad, no puede ser m¨¢s oportuna: lo que Jacobs plantea con todos sus ejemplos es la pregunta: ?A qu¨¦ debemos llamar progreso?
?Qu¨¦ tipos de calles son seguros y cuales no? Les invito a la semana homenaje a Jane Jacobs. En los pr¨®ximos posts, m¨¢s sobre la activista y la vida en las ciudades.
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