"Hay que besar por donde pisan estos j¨®venes"
Unos 130 indignados acuden a Carabanchel para impedir ejecutar un desahucio que ya bloquearon hace una semana y logran un segundo aplazamiento
Una semana m¨¢s. Es lo que han logrado unas 130 personas, convocadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid y el 15-M, que se han concentrado esta ma?ana ante una vivienda social del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) en el barrio madrile?o de Carabanchel Alto para impedir el desahucio de una mujer y su hijo de 16 a?os. La afectada, Mari Carmen, una mujer v¨ªctima de violencia de g¨¦nero, ha explicado que la orden ha sido aplazada al pr¨®ximo viernes 29. Es la segunda orden de desahucio que paralizan para esta familia, que vive en el piso desde hace cinco a?os y cuyo desalojo fue bloqueado por el movimiento antidesahucios hace justo una semana.
La PAH y la asamblea de Carabanchel les hab¨ªa citado entre las ocho y las ocho y media en la estaci¨®n de metro de La Peseta, pr¨®xima a la vivienda, y han pasado la ma?ana entera de guardia ante la casa de la afectada, en el n¨²mero 3 de la calle Cuevas de Altamira. Seg¨²n explica Olga, una portavoz de Democracia Real, el motivo del desahucio es una deuda de la mujer, con "graves problemas de salud", de 1.300 euros correspondiente a 2010, cuando la afectada atravesaba dificultades econ¨®micas. Esta deuda, seg¨²n sostiene, est¨¢ ya liquidada, as¨ª como los pagos del alquiler del piso hasta octubre de este a?o. Sin embargo, seg¨²n ha se?alado, el Ivima reclama que el pago de esta deuda se realiz¨® fuera de plazo, por lo que la orden contin¨²a vigente.
La versi¨®n del Ivima
La propia Mari Carmen ha afirmado que "se qued¨® perpleja" cuando se enter¨® de que ser¨ªa desahuciada cuando acudi¨® al juzgado para preguntar por qu¨¦ no le pasaban los recibos. La afectada ha explicado que "ni el procurador, ni el juzgado, ni nadie" le notificaron la orden de desahucio y reclama quedarse en el piso o que le den una alternativa justa. Fue entonces cuando acudi¨® a la Asamblea de Carabanchel a pedir ayuda, "hay que besar por donde pisa esta juventud que se vuelca en hacer verdadera ayuda humanitaria", ha declarado. Seg¨²n fuentes judiciales, s¨®lo en la ciudad de Madrid se producen entre 40 y 50 desahucios semanalmente. "Yo estoy muy agradecida al Ivima porque en 2008 me ayudaron, al tener mi marido cuatro ¨®rdenes de alejamiento, nos buscaron casa a mi hijo y a mi en unos meses, pero las cosas no se arreglan as¨ª, quiero que me den una alternativa", ha dicho.
Sin embargo, la versi¨®n del Ivima es muy diferente. Un portavoz del organismo explic¨® a este diario el pasado d¨ªa 15 que la demanda presentada contra la mujer en los tribunales fue por "falta de pago y por su elevada conflictividad", haciendo hincapi¨¦ m¨¢s en lo segundo que en lo primero. Preguntado sobre si la mujer ha saldado o no la deuda, el portavoz ha se?alado que "tras la sentencia de marzo de 2010" en la que se ordena su desalojo, el juzgado les inform¨® de que la afectada "ha efectuado consignaciones" para pagar un montante que cifra en "unos 1.500 euros" por 19 recibos impagados de vivienda y garaje m¨¢s los intereses de demora.
Aunque el Ivima suele aceptar el pago a posteriori, en este caso decidi¨® no hacerlo porque as¨ª lo aconsejan las "muchas quejas y denuncias" que hay contra la mujer por parte de sus vecinos. Seg¨²n el Ivima, "ha provocado multitud de intervenciones policiales" y tiene "sentencias condenatorias por amenazas e intimidaci¨®n" e incluso "¨®rdenes de alejamiento" por el mal trato al que somete a sus vecinos. "El clima de miedo en el bloque", seg¨²n el organismo, ha sido determinante para optar por su marcha.
A primera hora de la ma?ana tres trabajadores en un cami¨®n de mudanzas, que han explicado que es el Ivima qui¨¦n contrata los servicios de su empresa, esperaban en las inmediaciones del edificio. Unas horas m¨¢s tarde se han marchado y las personas agolpadas frente al portal para impedir la posible entrada de los secretarios judiciales han estallado en gritos de j¨²bilo. Adem¨¢s del centenar de personas que han participado en la protesta frente a la vivienda de Mari Carmen, dentro del piso la acompa?an dentro otras 30 personas a la espera de la llegada de una notificaci¨®n que aplazara o anulara definitivamente la orden de desahucio. En el lugar no se ha personado ning¨²n funcionario de la comisi¨®n judicial y finalmente se ha trasladado la fecha al pr¨®ximo viernes.
"La comisi¨®n judicial no vendr¨¢"
"La comisi¨®n judicial no vendr¨¢", ha manifestado una persona de la protesta, que hab¨ªa preguntado a agentes de la Polic¨ªa Municipal, antes de la Mari Carmen confirmara que hoy no iba a ser. La presencia policial en el lugar era mucho menor a la registrada en el desahucio hace dos d¨ªas de una familia de su piso en Pueblo Nuevo, donde s¨ª se lleg¨® a efectuar el desalojo. "Nos ha sorprendido", indica Fabio G¨¢ndara, portavoz de Democracia Real Ya, para a?adir que s¨ª que hab¨ªa agentes municipales, as¨ª como alg¨²n secreta, pero no la Polic¨ªa Nacional.
Entre las personas que han acudido para impedir el desahucio de esta familia tambi¨¦n se encuentran miembros de la marcha indignada procedente del norte, como Antonio, un profesor de instituto en Reinosa (Cantabria), que acaba de llegar a Madrid tras completar una ruta de 22 d¨ªas. Su viaje, con el que hab¨ªa confluido con personas procedentes de Burgos o el Pa¨ªs Vasco entre otros, ha recorrido varias localidades para trasladar el movimiento de protesta a otros lugares y poder "crear y despertar conciencia". "Que la gente tome partido hasta mancharse", ha dicho.
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