"Quer¨ªa que me mataran, porque yo no me atrev¨ªa a suicidarme"
El acusado de causar un tiroteo en Sol admite que provoc¨® que "el polic¨ªa sacara la pistola" y le hizo creer que le "iba a matar" con el cuchillo
Santiago Manj¨®n Berm¨²dez, acusado de intentar agredir con un arma blanca a un polic¨ªa municipal en la Puerta del Sol de Madrid el 6 de mayo de 2010, incidente que provoc¨® que el agente abriera fuego, ha admitido que le provoc¨® para que desenfundara su pistola y que le hizo creer que le "iba a matar" con el cuchillo. "Quer¨ªa que me mataran, porque yo no me atrev¨ªa a suicidarme", ha declarado esta ma?ana el acusado en el primer d¨ªa del juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid. El polic¨ªa municipal, Israel S¨¢nchez Vieco, de 34 a?os, tambi¨¦n se sienta en el banquillo de los acusados.
El ministerio p¨²blico considera al agente autor de un delito de lesiones graves porque efectu¨® varios disparos sobre Manj¨®n y una de las balas rebot¨® y caus¨® la ceguera en un transe¨²nte que caminaba por la zona, Antonio Castro Pimentel, de 52 a?os. Sin embargo, le aplica la eximente incompleta de leg¨ªtima defensa, por lo que sit¨²a su condena en dos a?os de c¨¢rcel. Tambi¨¦n solicita una indemnizaci¨®n para Manj¨®n y para Castro que suman 150.000 euros. En este caso, deber¨ªa actuar como responsable subsidiario el Ayuntamiento de Madrid.
En el caso de Santiago Manj¨®n, el fiscal cree que es autor de un delito de atentado contra agente de la autoridad con el uso de un arma y de una falta de da?os, al romper un retrovisor a un coche patrulla. Le pide cuatro a?os y tres meses de prisi¨®n, ya que no aprecia ninguna atenuante. El abogado defensor de Manj¨®n considera desproporcionada la solicitud de condena para su defendido. No se ha tenido en cuenta que su cliente sufre un trastorno de la personalidad l¨ªmite desde hace a?os y que el d¨ªa de los hechos sufri¨® un brote esquizofr¨¦nico al que se sum¨® un intento de suicidio. Tambi¨¦n intentar¨¢ demostrar que la actuaci¨®n del polic¨ªa fue desproporcionada. La acusaci¨®n particular aumenta la solicitud de indemnizaci¨®n para Castro hasta cerca de los 600.000 euros.
En esta l¨ªnea, el acusado ha reiterado que sufre un trastorno l¨ªmite de la personalidad y que ha intentado suicidarse en varias ocasiones, incluso tir¨¢ndose desde un quinto piso. En el momento del incidente no estaba tomando la medicaci¨®n para ese trastorno, seg¨²n ha confirmado. El acusado, que ha contado en el juicio que compr¨® el cuchillo en una ferreter¨ªa cercana y que le cost¨® dos euros, ha reconocido que esos d¨ªas estaba muy nervioso. Seg¨²n su testimonio, hab¨ªa quedado con otra persona para pegarse, pero que no lo hab¨ªa encontrado. "Estaba desesperado", ha afirmado Manj¨®n.
Seg¨²n el relato del ministerio, Manj¨®n se dirigi¨® alrededor de las ocho y media de la tarde hacia Sol y, al observar un coche patrulla estacionado en la calle del Arenal, comenz¨® a golpearlo hasta que rompi¨® el retrovisor izquierdo. Un testigo avis¨® a los agentes que acudieron a ver lo que ocurr¨ªa. Al llegar al veh¨ªculo policial, el polic¨ªa municipal pidi¨® a Manj¨®n que depusiera su actitud y que le diera su documentaci¨®n. El otro acusado sac¨® un cuchillo de cocina de nueve cent¨ªmetros de hoja y le grit¨® al polic¨ªa: "La voy a liar".
"Me fui a por los polic¨ªas porque sabia d¨®nde paraban cerca de Sol y eran los que llevaban pistola para que me mataran", ha declarado el acusado, que recibi¨® tres disparos. "Solo quer¨ªa que me disparasen. Creo que [el agente] actu¨® para defenderse", ha a?adido. Seg¨²n la fiscal¨ªa, el agente guard¨® la porra que hab¨ªa sacado y sac¨® su pistola reglamentaria, una HK Compact del calibre 9 mil¨ªmetros parabellum. Le repiti¨® que tirara el cuchillo varias veces, a lo que Manj¨®n respondi¨® "disp¨¢reme a la cabeza, m¨¢teme", seg¨²n ha confesado este. "Hice un disparo instintivo porque no esperaba ese ataque. Tir¨¦ a la parte baja del cuerpo para evitar que me apu?alara", ha indicado por su parte el agente.
El polic¨ªa retrocedi¨® dos pasos y efectu¨® tres disparos sobre su agresor, quien cay¨® al suelo al recibir el tercero. Una bala le hiri¨® en el brazo izquierdo, otra en la zona del abdomen y la ¨²ltima le entr¨® por la ingle izquierda y le sali¨® por el gl¨²teo derecho. "No pude hacer un solo disparo porque segu¨ªa avanzando hacia mi. Todo ocurri¨® en cuesti¨®n de fracciones de segundo y ni siquiera se atemoriz¨® al ver un arma y como la montaba. Solo deje de disparar cuando cay¨® al suelo", ha a?adido el polic¨ªa.
El primer proyectil es el que sali¨® rebotado y alcanz¨® al viandante, que estaba a unos 15 metros del lugar de los hechos. Le caus¨® una herida por arma de fuego que le hizo perder la visi¨®n en el ojo izquierdo.
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