"Vi la bala venir", dice en el juicio el herido en el tiroteo de Sol
La v¨ªctima, que acumula cuatro operaciones y lleva una pr¨®tesis, relata que sufre "muchos dolores de cabeza", que no pude conducir ni usar un ordenador
En la segunda sesi¨®n del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid por el tiroteo ocurrido en la Puerta del Sol el 6 de mayo de 2010 ha declarado Antonio Castro Pimentel, el hombre que pasaba por all¨ª y perdi¨® el ojo izquierdo de un tiro disparado por un polic¨ªa municipal. El agente, que trataba de repeler el ataque de un hombre armado con un cuchillo, abri¨® fuego y la bala atraves¨® el brazo del individuo y, de rebote, impact¨® en el viandante. "Vi la bala venir. De repente, sent¨ª mucho dolor y not¨¦ como entraba y me vaciaba el ojo", ha declarado Castro Pimentel.
"Tengo muchos dolores de cabeza y no soy el mismo. No puedo conducir ni estar delante del ordenador", ha a?adido Castro, que es empresario de aluminio y PVC en C¨®rdoba y que, tras el balazo ha perdido muchos clientes, seg¨²n se ha lamentado la v¨ªctima, de 52 a?os. "La bala ven¨ªa despacio, directa y plana. Si hubiera venido m¨¢s r¨¢pida me habr¨ªa atravesado el cr¨¢neo y me habr¨ªa matado", ha denunciado Castro, que ha sufrido cuatro operaciones y que lleva una pr¨®tesis que tiene que limpiar todas las semanas y cambiar cada tres a?os.
"Nada m¨¢s entrar la bala en el ojo sent¨ª mucho dolor. Me llev¨¦ las manos a la cara hasta que me las quit¨® mi mujer y vio que estaba sangrando much¨ªsimo. Solo se arrim¨® a mi un polic¨ªa municipal", ha relatado la v¨ªctima, que tambi¨¦n ha perdido los sentidos del olfato y la vista.
La bala que hiri¨® a Antonio Castro Pimentel le pas¨® al lado de su hija, que iba cogida del brazo. La v¨ªctima ha reconocido que no vio nada del altercado entre el polic¨ªa municipal y su atacante. Estaba a unos 10 metros de los hechos, seg¨²n ha recordado.
Ayer, el causante del tiroteo, Santiago Manj¨®n Berm¨²dez, de 34 a?os, reconoci¨® que atac¨® al polic¨ªa municipal con la intenci¨®n de que este acabara con su vida. "Estaba desesperado y lo que quer¨ªa es que me matara. Yo no ten¨ªa valor para hacerlo", admiti¨® a preguntas de la fiscal. Manj¨®n reconoci¨® que hab¨ªa intentado suicidarse hasta en cinco ocasiones. En una de ellas se lanz¨® de un quinto piso, lo que le ocasion¨® una fractura en un pie y una visible cojera.
El ministerio p¨²blico considera al agente autor de un delito de lesiones graves porque hiri¨® a Castro Pimentel. Sin embargo, le aplica la eximente incompleta de leg¨ªtima defensa, por lo que sit¨²a su condena en dos a?os de c¨¢rcel. Tambi¨¦n solicita una indemnizaci¨®n para Manj¨®n y para Castro que suman 150.000 euros. En este caso, deber¨ªa actuar como responsable subsidiario el Ayuntamiento de Madrid.
En el caso de Manj¨®n, el fiscal cree que es autor de un delito de atentado contra agente de la autoridad con el uso de un arma y de una falta de da?os, al romper un retrovisor a un coche patrulla. Le pide cuatro a?os y tres meses de prisi¨®n, ya que no aprecia ninguna atenuante. El abogado defensor de Manj¨®n considera desproporcionada la solicitud de condena para su defendido. No se ha tenido en cuenta que su cliente sufre un trastorno de la personalidad l¨ªmite desde hace a?os y que el d¨ªa de los hechos sufri¨® un brote esquizofr¨¦nico al que se sum¨® un intento de suicidio.
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