El peligro de atribuirle una raza al 'glamour'

Michelle Obama se ha impuesto como icono de clase y elegancia desde su llegada a la Casa Blanca. Los vestidos que luce, los complementos que elige, los cambios de su peinado... todo es noticia y todo vende. Los modistos se pelean por vestirla. Tal es su ¨¦xito que parte de su fondo de armario saldr¨¢ a la venta para recaudar fondos para la campa?a de su marido. Rendida como tantos al glamour de la primera dama, la periodista Nathalie Dolivo de la revista francesa Elle le ha dedicado un art¨ªculo que ha levantado gran pol¨¦mica. Titulado Black Fashion Power, parte de la influencia de Michelle para analizar la nueva tendencia de la "moda negra".

La autora tambi¨¦n acu?a el t¨¦rmino black-gues¨ªa, que ha "integrado todos los c¨®digos blancos" de la burgues¨ªa pero a los que a?ade "una referencia ¨¦tnica", como los collares de conchas. El texto ha provocado gran revuelo en las redes sociales, donde ha sido criticado por racista, y ha tenido que ser retirado de la web por la publicaci¨®n.

"En esta Am¨¦rica dirigida por primera vez por un presidente negro, el chic se ha convertido en una opci¨®n plausible para un comunidad hasta ahora atada a sus c¨®digos de la moda callejera", escrib¨ªa en el art¨ªculo publicado y retirado por la pol¨¦mica. En un mensaje de disculpas, la autora aclara que en el art¨ªculo quer¨ªa subrayar que "hab¨ªamos pasado de la dominaci¨®n de la est¨¦tica R'n'B a un entusiasmo por la clase de una Michelle Obama". "Por supuesto que todas las mujeres negras de Norteam¨¦rica no se vest¨ªan hasta ahora con pantalones amplios y deportivas", se?ala. "Cuando evoco los c¨®digos blancos, me refiero a los c¨®digos cl¨¢sicos de la burgues¨ªa blanca americana", a?ade.

El caso es que el art¨ªculo ha provocado comentarios indignados de lectores y personalidades del mundillo de la moda. Las reacciones se han multiplicado tambi¨¦n en Twitter y en Facebook, donde se ha creado una p¨¢gina especial de boicot a la revista a ra¨ªz del art¨ªculo en cuesti¨®n.

La actriz y miss Francia 2001, Sonia Rolland, de padre franc¨¦s y madre ruandesa, colg¨® por ejemplo el siguiente mensaje ayer en su muro de Facebook: "La mujer negra no solo est¨¢ enfadada porque aparece raramente en primera de estas revistas femeninas, lo est¨¢ sobre todo porque hay este tipo de art¨ªculos reductores para calificar su lugar y su poder en la sociedad".