Hace pocos d¨ªas fue publicado el nuevo Informe sobre el Desarrollo Mundial 2012 ¨C Igualdad de G¨¦nero y Desarrollo, producido por el Banco Mundial. El documento ofrece un pormenorizado an¨¢lisis de las disparidades en materia de g¨¦nero, especialmente en los pa¨ªses m¨¢s pobres (la persistencia de altas tasas de mortalidad en las ni?as; las desigualdades educativas; los diferenciales de ingreso; las dificultades de las mujeres en hacer o¨ªr su voz, entre otras). La informaci¨®n disponible, muy bien presentada como suele ser habitual en las publicaciones del Banco Mundial, contrasta con la visi¨®n pobre y reduccionista que posee esta agencia con respecto al desarrollo humano y a los derechos ciudadanos. El informe ser¨ªa quiz¨¢s adecuado, sino fuera por dos motivos.
Por un lado, para el Banco Mundial, la igualdad de g¨¦nero merece ser defendida porque genera un incremento en la competitividad econ¨®mica, mejora la productividad de las pr¨®ximas generaciones (ya que las mujeres controlan mejor los ahorros familiares y cuando son m¨¢s educadas y sanas poseen hijos m¨¢s educados y sanos), adem¨¢s de aumentar la representatividad y la pluralidad de opiniones en las sociedades modernas. Ni una palabra acerca de los derechos humanos, ni mucho menos, sobre alguno de los principios de la Declaraci¨®n que los consagra, la cual, para el Banco Mundial, seguramente es un resabio del pasado a ser descartado por su bajo aporte a la productividad del trabajo.
Por otro lado, el Banco Mundial parece desconocer los efectos que, en este campo y en cualquiera que remita a la cuesti¨®n social, han tenido las pol¨ªticas que, junto con su socio m¨¢s cercano, el Fondo Monetario Internacional, ha promovido a escala planetaria. Desde su creaci¨®n, ambos organismos han propagado pol¨ªticas de restricci¨®n de derechos y de ampliaci¨®n de la exclusi¨®n social que, aplicadas sin matices en pa¨ªses que enfrentaban enormes crisis econ¨®micas, no hicieron otra cosa que aumentar todas las desigualdades.
Un rasgo nada anecd¨®tico pone en duda el deslumbramiento tard¨ªo que el Banco Mundial demuestra por la igualdad entre hombres y mujeres: se trata de una instituci¨®n que nunca ha tenido entre sus directores a un ser humano del sexo femenino. Desde 1946 hasta la fecha, todos los presidentes del Banco Mundial han sido hombres, blancos, occidentales y, claro est¨¢, anglosajones. Un recorrido por la galer¨ªa de personalidades ilustres que ha dirigido la entidad permite ver que sus rostros son bastante semejantes, comparten el mismo tipo de peinado y, en algunos casos, hasta el mismo tipo de calvicie. No menos llamativo es que su Junta de Gobernadores, constituida por 187 miembros responsables por definir y formular las pol¨ªticas del organismo, posee s¨®lo 16 mujeres. Quiz¨¢s el tema no ser¨ªa tan grave si no fuera porque el propio Banco Mundial reconoce que la igualdad de g¨¦nero es un elemento importante para el dinamismo econ¨®mico de las sociedades. Una se?al de alerta relevante ya que, los que componen la Junta de Gobernadores de la instituci¨®n, no son otros que los propios ministros de econom¨ªa de los diferentes pa¨ªses del mundo. Dicho en otras palabras, actualmente, menos del 9% de los ministros de econom¨ªa de todo el planeta, son mujeres. Lo cual, seg¨²n el propio Banco Mundial defiende en su Informe de 2012, puede ser un verdadero peligro para el progreso de la humanidad.
La igualdad de g¨¦nero suele ser una recomendaci¨®n que se limita a los pa¨ªses m¨¢s pobres porque, como se observa, los que cuidan los intereses de las naciones m¨¢s ricas, no parecen tener el menor inter¨¦s en la materia.
Reconozco que uno de mis pasatiempos predilectos es criticar al Banco Mundial y al FMI. Sin embargo, corro el riesgo de estar desvi¨¢ndome del objetivo central de este post. Me preocupa aqu¨ª otro asunto, quiz¨¢s m¨¢s complejo: la igualdad de g¨¦nero en el gobierno de las universidades latinoamericanas. El tema puede ser relevante, al menos, por dos motivos.
En primer lugar, porque el aumento en la participaci¨®n de las mujeres en la ense?anza superior de Am¨¦rica Latina y el Caribe, ha sido impresionante a lo largo de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Muchas de las universidades de la regi¨®n tienen m¨¢s mujeres que hombres entre sus estudiantes y muchas carreras antes masculinas se han feminizado velozmente. En segundo lugar, porque las universidades han sido uno de los espacios m¨¢s activos en la producci¨®n del discurso feminista y progresista comprometido con la lucha por la igualdad de g¨¦nero y la justicia social. Ya que las universidades latinoamericanas tienden a ser m¨¢s femeninas que masculinas y constituyen la fuente inspiradora de la lucha contra la discriminaci¨®n sexual, ser¨ªa de esperar que su desempe?o en materia de igualdad fuera mejor que el que presenta el Banco Mundial.
Y lo es. Pero poco, muy poco.
Un relevamiento que he realizado en las 200 universidades m¨¢s importantes de Am¨¦rica Latina y el Caribe, muestra que s¨®lo 16% de ellas poseen mujeres a cargo de sus rectorados. El resto, 84%, son dirigidas por hombres. Nada mal si se lo campara con las universidades europeas, donde s¨®lo 9% est¨¢n gobernadas por mujeres y 18% de los catedr¨¢ticos son del sexo femenino. (En buena parte de Europa, las mujeres llegan a casi 59% del estudiantado). (1)
De las 20 universidades m¨¢s destacadas de Am¨¦rica Latina, s¨®lo una tiene como rectora una mujer. Naturalmente, los ranking sobre calidad de las universidades nunca consideran la igualdad de g¨¦nero como un elemento positivo a ser ponderado. Al menos un dato es alentador: las mujeres han superado a los obispos en la direcci¨®n de las principales universidades latinoamericanas.
No deja de ser curioso que las instituciones de educaci¨®n superior tengan una aguda capacidad para juzgar a la sociedad y muy poca para juzgarse a s¨ª mismas.
En efecto, la discriminaci¨®n de genero opera, como lo demuestran numerosas investigaciones acad¨¦micas, porque encuentra su anclaje en una cultura institucional y en una serie de factores que se ocultan por detr¨¢s de argumentos t¨¦cnicos o supuestamente objetivos para justificar o naturalizar las ventajas de los hombres sobre las mujeres. Antes, las evidencias utilizadas para explicar por qu¨¦ ellos sol¨ªan tener el privilegio del mando y ellas la obligaci¨®n de la obediencia, se centraban b¨¢sicamente en la d¨¦bil capacidad cognitiva y emocional de las mujeres y en el temple, el coraje y la inteligencia varoniles. Las cosas han cambiado y en las universidades casi nadie cree en semejantes tonter¨ªas. Sin embargo, si esto es as¨ª, no deja de llamar la atenci¨®n que tanto el acceso a los cargos de direcci¨®n como la distribuci¨®n de beneficios y ventajas acad¨¦micas, se establezcan entre hombres y mujeres como si ambos fueran iguales y sus trayectorias de vida no enfrentasen ciertas especificidades como, por ejemplo, la maternidad. ?C¨®mo es posible que se compare con los mismos par¨¢metros cuantitativos la productividad acad¨¦mica de dos personas de 40 a?os, si una de ellas ha sido madre una, dos o tres veces y la otra no? La producci¨®n acad¨¦mica profesional comienza a los 25 a?os, momento en el que tambi¨¦n, para muchas mujeres, se inicia el per¨ªodo de la maternidad. Si el ingreso a la carrera docente se produce a los 35, es obvio que las mujeres que han sido madres corren con cierta desventaja. Los hijos, claro, ofrecen muchas alegr¨ªas, pero no cuentan puntos en los sistemas de evaluaci¨®n acad¨¦mica que se utilizan para determinar qui¨¦n manda y qui¨¦n obedece, qui¨¦n gobierna y qui¨¦n acata en nuestras universidades. Tambi¨¦n, cu¨¢nto ganan unas y otros. En la medida en que los salarios docentes se componen cada vez m¨¢s de premios e incentivos a la productividad acad¨¦mica, las desigualdades de ingreso entre hombres y mujeres en el campo universitario no tender¨¢ a disminuir sino probablemente a aumentar.
Tampoco debe llamar la atenci¨®n que las mujeres llegan muy poco a los rectorados, pero lo hacen mucho m¨¢s que los hombres a las Secretar¨ªas Acad¨¦micas. El dato podr¨ªa ser interpretado como un avance en la lucha por la igualdad de g¨¦nero o, menos efusivamente, como una redefinici¨®n de la divisi¨®n sexual del trabajo en el gobierno universitario: los hombres se ocupan de las tareas relevantes y las mujeres de cuidar a los hijos, en este caso, la poblaci¨®n estudiantil.
Las universidades, ese espacio que tanto nos ha ayudado a pensar que en la divisi¨®n social del trabajo se tejen las ra¨ªces de la discriminaci¨®n y la exclusi¨®n, parecen no ser capaces de observar que la distribuci¨®n sexual de responsabilidades acad¨¦micas no tiene nada de natural ni, mucho menos, es producto del m¨¦rito o de la capacidad de unos sobre otras.
Que m¨¢s mujeres est¨¦n al mando de nuestras universidades no garantiza que la calidad acad¨¦mica de las mismas vaya a mejorar. Tampoco que la productividad del trabajo de docentes y alumnos aumentar¨¢, como sugiere el Banco Mundial cuando pretende encontrarle razones a la igualdad de g¨¦nero. Se trata de una cuesti¨®n de derechos. Y cuando los derechos se respetan, mejora la calidad democr¨¢tica de nuestras instituciones acad¨¦micas y, por a?adidura, de nuestras sociedades.
¡°Nuestro cuerpo nos pertenece¡± contin¨²a siendo una de las banderas del movimiento feminista. Hombres y mujeres debemos luchar para que ampliemos esa expresi¨®n de libertad a todas las instituciones fundamentales para el gobierno de la sociedad. Que las universidades pertenezcan tambi¨¦n a las mujeres deber¨ªa ser el horizonte de cada uno de los que trabajamos en el campo acad¨¦mico, haciendo que las declaraciones por la igualdad de g¨¦nero dejen de ser una inocultable hipocres¨ªa.
(Desde R¨ªo de Janeiro)
?Igualdad de g¨¦nero? La distribuci¨®n entre rectores y rectoras en 200 universidades latinoamericanas y caribe?as
Hola Pablo, muy buenos los comentarios. Evidentemente, todos tenemos un pasatiempo. Por mi parte, me cans¨¦ de criticar informes y visiones economicistas. Y me entretengo m¨¢s observardo las pr¨¢cticas machistas cotidianas. Por ejemplo, algunos comentarios del tipo: Ana, por qu¨¦ trabajas tanto? En este sentido, hace tiempo que observo c¨®mo los (y tambi¨¦n las) grandes criticos/as, siguen reproduciendo las pr¨¢cticas tradicionales de poder. Por que, cuando hablamos de g¨¦nero hablamos de poder, no? En mi caso concreto, a pesar de haber pasado las 4 d¨¦cadas, muchas veces me sigo sintiendo ninguneada, ya que bien se sabe que la combinaci¨®n de joven y mujer es la de menor prestigio y consideraci¨®n. Aunque, me causa un poco de gracia y simpat¨ªa, debo decir, que me sigan considerando joven. Ojal¨¢ el paso del tiempo, nos permita avanzar en direcci¨®n a la democratizaci¨®n de los roles, de cuidado y protecci¨®n. Ya que en algo me toca disernir: hijos tenemos todos ;-)AbrazoAna
Estupendo art¨ªculo, aunque ya siento que s¨®lo una minor¨ªa de poblaci¨®n llegue a captar lo que encierra y su importancia. El comentario de Ana aporta la clave argumental de toda desigualdad de g¨¦nero porque, efectivamente, "hablamos de poder".
?Se dedica en ese informe sobre la "igualdad de g¨¦nero" al menos una l¨ªnea al hecho de que el servicio militar obligatorio sigue siendo pr¨¢cticamente s¨®lo para varones? ?Se habla en alg¨²n momento de las posibilidades que tiene un var¨®n, en caso de divorcio, de obtener la custodia de sus hijos? ?Se compara la esperanza de vida de hombres y mujeres? ?Se compara el porcentaje de hombres y mujeres en prisi¨®n?
La palabra machista fue creada para sugestionar a los hombres a conveniencia. La verdad incluso es que su significado mismo cambia seg¨²n los intereses del momento de aquel que quiere sugestionar. La supuesta igualdad no existe, y nunca existir¨¢, por eso esas ideas de igualdad entre hombres y mujeres, tampoco hay igualdad entre los mismos hombres (ni entre las mujeres), es lo m¨¢s falso que he escuchado. Incluso desde el momento que dice que las mujeres son mejores en esto o en aquello, es desigualdad. Lo curioso de todo esto es que si yo digo que los hombres son mejores en esto o en aquello y por lo tanto son mejores para X cargos, aparecen diciendo que tengo un comentario machista, pero a la inversa como es el caso del mismo art¨ªculo, nada pasa. La igualdad no existe y nunca existir¨¢ por cuestiones naturales pese a quien le pese y, lo que si existe es mucha mentira e hipocres¨ªa, mucha manipulaci¨®n, y eso lo saben los que manejan en secreto los hilos del mundo, por eso le exigen a otros igualdad, pero ellos en secreto no lo implementan ?Por que ser¨¢?
Brillante el an¨¢lisis !!!
Antonia!!! como puedes ser mujer y decir eso??? Que a la mujer la dejen con el uso del piso y reciba una pensi¨®n esfalso, eso es pensado para y por el bienestar del ni?o no para la madre. En caso que la madre utilice ese dinero para irse de viaje, por ejemplo,se le puede llegar a sancionar, dado que la discriminaci¨®n es tal, a las mujeres les cuesta encontrar trabajo y si lo encuentran les pagan un 20% menos que su compa?ero de pupitre, de aqui estas pensiones compensatorias, para igualar las desigualdades sociales. Los gastos del ni?o son a medias no solo las paga el padre. El ni?o es de los 2. Las pensiones compensatorias o divisi¨®n de bienes son cosas que se saben de antemano, hay muchos casos de hombres que no trabajan que se casan con mujeres ricas y se separan al a?o y se quedan con la mitad. La ley es igual para todos.
Las mujeres de verdad son como mi madre, que con 3 hijos trabajaba 15 horas al dia cosendo por 4 duros. Eso de que con las mujeres al poder las cosas van mejor no se lo cree nadie, votad a la Merkel ( directora econ¨®mica de europa ) la Tacher o a Esperanza Aguirre. Han existido centenares de reinas ( la cat¨®lica, etc... ) que eran igual o m¨¢s s¨¢dicas que los hombres. Vaya tema mas cansino!!!!!!!!!!!
El problema de estos sesudos estudios, es que no dicen cual es el ideal que persiguen, por ejemplo, la mera paridad de n¨´mero no creo que sea lo que se quiera, o a¨´n dadas las mismas oportunidades no se logre tal, la discrimaci¨°n positiva a favor de alguien no deja de ser discriminaci¨°n por lo que no acabo de entender --- que por causa de g¨¨nero---- se debe de privileg¨¬ar una u otra situaci¨°n, pues eso es otra forma mas de reduccionismo pero que goza actualmente de la popularidad de lo "bueno"
Solo la educaci¨®n nos hace libres de verdad. Y solo la educaci¨®n nos permitir¨¢ sobrevivir.
Coincido con toda tu argumentaci¨®n, Pablo! Una vez m¨¢s, subalternidad e inferiorizaci¨®n, son dos de las categor¨ªas claves de la lectura cr¨ªtica que formul¨¢s al documento del Banco Mundial. Pero as¨ª como hay dominaci¨®n econ¨®mica, simb¨®lica y cultural, tambi¨¦n hay contra-poder, resistencias, luchas....
Para conseguir la igualdad, har¨ªa falta un esfuerzo por que las mujeres obtuviesen un trabajo justo y el lugar que merecen en la sociedad. Pero tambi¨¦n, que los hombres lucharan por su parte del pastel en cuanto a la vida familiar y del hogar. Si la lucha es asim¨¦trica es imposible ganarla. Sinceramente, y a¨²n siendo una feminista convencida, y luchando yo misma por tener un trabajo digno y bien considerada en este mundo de hombres blancos heterosexuales, considero igualmente que mucho se pierden, cegados por el prestigio social, aquellos que dedican su vida, finalmente, a trabajar. En el equilibrio est¨¢ seguramente la clave. Creo que les falta tambi¨¦n consciencia de todo lo que pierden.
Qu¨¦ buen art¨ªculo, gracias. Aunque se aprecia tu reconocimiento a la desigualdad que genera el hecho de tener hijos precisamente en el momento en que se supone aumenta la productividad acad¨¦mica, quiz¨¢s ser¨ªa buena mencionar que si el padre tambi¨¦n se hiciera cargo de la/s criatura/s seguramente la maternidad tendr¨ªa menos impacto en esos ¨ªndices de productividad y las mujeres ser¨ªamos m¨¢s libres. Seguramente no es que la maternidad nos cambie las prioridades. Lo que nos cambia las prioridades es tener que hacerlo solas.
Excelente!
Tengo una hermana feminista radical. Tenia una leon y una leona, al leon le corto la melena y a la leona le ense?o kunfu. Actualmente estan todos ella y los leones en en psiquiatrico.
Excelente, y digo excelente, pues aunque parezca CANSINO para muchos o pocos, Pablo ha topado una realidad de nuestra Am¨¦rica y sobretodo pone en el tapete una gran verdad "Que m¨¢s mujeres est¨¦n al mando de nuestras universidades no garantiza que la calidad acad¨¦mica de las mismas vaya a mejorar" lo que tenemos que hacer es dar m¨¢s oportunidades a las mujeres, no podr¨ªamos decir que las mujeres pueden hacer un mejor trabajo administrativo como lo es ser Rector porque hablariamos de hembrismo, sino que estoy de acuerdo con la igualdad de condiciones tal como lo propone el feminismo. Tenemos que acabar de alguna manera tambi¨¦n con la invisibilidad del poder que con sus discursos nos ponen una franela en los ojos y nos esquivan de las verdades, como esta, que en Ecuador de 12 universidades, no exista una sola mujer en el asiento del rectorado. Saludos.Byron
Trabajo en medios de comunicaci¨®n. Hace un par de a?os le¨ª un informe que dec¨ªa que s¨®lo el 2% de los peri¨®dicos espa?oles ten¨ªa una directora mujer y que, "casualmente", la mayor¨ªa de estas directoras (que, creo, ven¨ªan a ser 8) ten¨ªa relaci¨®n de parentesco con el propietario del diario.
Sin la inclusi¨®n absoluta de la mujer en el mundo real, no s¨®lo en la vida laboral, sino en el disfrute de sus derechos con las mismas libertades y garant¨ªas que un hombre, no hay futuro, no hay capacidad de progreso. Y eso no tiene que cont¨¢rnoslo el maldito BM.http://casaquerida.com/2012/02/24/el-desolador-funeral-publico/
El monopolio de la educaci¨®n ha sido y sigue siendo femenino. Pues no paro de leer que la educaci¨®n de los hijos recae en las madres y a ojo de buen cubero dir¨ªa que en guarderias y centros infantiles el 90% de los profesores son mujeres. Ser¨¢ que han educado a la sociedad en la desigualdad o que la sociedad es el reflejo de las difer¨¦ncias de genero y del dimorfismo sexual vistas incluso en las sociedades zoologicas m¨¢s pr¨®ximas a nosotros. Eso o simplemente que la igualdad creida como ponderaci¨®n pura y dura del 50% repartido es meramente estetico y absurdo. Si mi hija le encantan las mu?ecas, me pide una cocina y se pirra por los bebes a¨²n siendo yo el que dedica las tareas del hogar al estar en paro desde que naci¨® que hago? le regalo una moto para el cumple? Un experimento con bonobos demostr¨® que las crias hembras estaban m¨¢s interesadas en los juguetes para ni?as y a la inversa. Lo del 50% es creer que las cosas son as¨ª por mandato divino y que toda desviaci¨®n se debe a la mano perversa del hombre. Supina chorrada. Con los a?os igualdad al canto. Ley de Selecci¨®n natural de Darwin cap¨ªtulo I. Si te casas con un gili es tu culpa. no de la especie ni de la sociedad
Con todo respeto, apreciado Pablo: ?Significa esto que para ti es obviamente "m¨¢s importante" ser rector que madre? ?Acaso porque en ello hay m¨¢s "poder" y dinero? ?Que la familia -deseada- es una especie de "lastre" para la vida humana? A m¨ª eso de darle valor a la existencia s¨®lo por el dinero y el supuesto "poder" me parece muy consistente con los deplorables Banco Mundial y FMI: es que eso dice lo que ellos son, ?de qu¨¦ otra forma iban a hablar? ?Pero y t¨²? ?En eso -justamente en los valores, en los prejuicios- s¨ª concuerdas plenamente con ellos? ?No es ¨¦se el n¨²cleo insidioso del machismo, adoptar sus formas de valorar el mundo? Piensa en esto: ?y qu¨¦ tal si, simplemente, esos pobres hongos grises se est¨¢n perdiendo el verdadero banquete de la vida? Ah¨ª ha estado siempre la aut¨¦ntica sabidur¨ªa femenina que t¨² terminas negando sin advertirlo, y seguramente sin querer. Pablo: tal vez simplemente no les interesa tanto ser rectoras, porque est¨¢n en cosas que ellas -no yo, ni t¨²- consideran m¨¢s importantes, como en mantener marchando realmente el mundo. Por otra parte, responde esta pregunta: ?qui¨¦n gobierna la vida -al menos en Occidente- del presidente del Banco? En mi tierra, eso te lo aseguro, mandan ellas,... y as¨ª nos gusta. Y muy bien pudieran mandar a¨²n m¨¢s desde las jerarqu¨ªas formales, pero te aseguro que poco lo necesitan y por eso lo que m¨¢s explica tus alarmados porcentajes es la simple falta de apetito. En cambio, los varones estamos obligados a "salir y triunfar". Nosotros no tenemos opciones... presi¨®n que te explica no s¨®lo nuestra mayor necesidad de "llegar a ser rectores" sino tambi¨¦n por qu¨¦ tantos de nuestro g¨¦nero incurren en delincuencia. (?Ser¨¢ que podemos pedir este peque?o reconocimiento sin que se nos tache de llorones, flojos y rid¨ªculos?) En fin... Me pareci¨® excelente tu art¨ªculo. Felicitaciones.
Unexceletne art¨ªuclo Pablo, que demuestra que el tema de equidad g¨¦nero, tratado por ciertos organismos e instituciones, sigue siendo, simplemente un tema pol¨ªticamente correcto. En la medida que no se entienda que se trata de reconstruir las relaciones de g¨¦nro para alcanzar justicia y equidad, estaremos siemrpe a la mitad de camino.
La palabra g¨¦nero es un falso amigo que se nos ha colado del Ingl¨¦s en nuestro idioma. Los anglosajones no utilizan "sexo" como nosotros, ya que para ellos esa palabra se refiere a la pr¨¢ctica sexual, no a si eres hombre o mujer. Por eso usan "g¨¦nero", que en espa?ol tradicional era un atributo gramatical (una mesa tiene g¨¦nero femenino, pero nunca sexo). En f¨ªn, en mi humilde opini¨®n ser¨ªa mil veces preferible la expresi¨®n "discriminaci¨®n sexual" que la ortop¨¦dica "discriminaci¨®n por g¨¦nero". Claro que, los art¨ªculos largos y pomposos como este perder¨ªan algo de lustre ?verdad?
En la educaci¨®n no universitaria, tambi¨¦n es indignante la desigualdad en puestos relevantes como ocurre con el cuerpo de inspectores, los directores de centros, los asesores, etc. ?Y son los que organizan la base educativa en los ni?os y adolescentes! ?Menudo ejemplo! Hablo de Espa?a, no de Zimbabwe o Uganda.
Mambo: G¨¦nero y sexo son dos cosas distintas. El texto maneja un aspecto del g¨¦nero, pero no se refiere s¨®lo al sexo.
Desde M¨¦xico, una duda, el cuadro se?ala 10 rectoras ?podr¨ªas decir si incluyes universidades p¨²blicas y privadas? porque datos sobre universidades p¨²blicas me temo son mucho menos; muy buen art¨ªculo. Pola
La ONU misma, por irme al extremo del FMI y BM, sigue la misma ruta, ahora ONUMUJERES est¨¢ realizando un estudio mundial sobre esa misma situaci¨®n al interior del sistema, porque hasta ahora nunca se realiz¨® un an¨¢lisis al respecto (y con lo bien que funciona administrativamente no es complicado conocer el n¨²mero de mujeres y el tipo de cargos que ostentamos) la Secretar¨ªa del Sistema lo mismo; cuotas para directoras ejecutivas que son insuficientes ... y este Sistema del que hablo y bien conozco, si difunde y maneja en su discurso, y sabe hacerlo bien, el tema de derechos humanos, con lo que en este escenario la cosa se complica a¨²n mucho m¨¢s ...
y gracias Pablo por escribir algo que se maneja a niveles muy concretos y convertirlo en un momento de discusi¨®n p¨²blica, generalmente estas conversaciones las tenemos entre unos pocos y es importante abrirlas al p¨²blico "en general", al abrirlo se meten algunas "incomprensiones"? o interpretaciones ochenteras de las que las feministas de hoy, que no somos esas de antes (a las que debemos entre otras cosas luchar desde posiciones mucho m¨¢s gratificantes) no gritamos si a la p¨ªldora como una revoluci¨®n que supuso, ahora queremos que se investigue m¨¢s en p¨ªldoras menos da?inas (o al menos lo mismo que se invierte en condones) o pedir dejar de tomarla, no decimos si a la libertad sexual seamos prostitutas si queremos; sino queremos ser lo que nos de la gana pero si una pr¨¢ctica donde violan, golpean y matan a las mujeres nos hacen llamarla trabajo decimos que no nos da la gana. Somos quienes leen los informes del FMI o BM y pensamos que se debi¨® haber comparado con el IDH basado en g¨¦nero y as¨ª calibrar un poco la informaci¨®n y no emitir juicios de valor a trav¨¦s de estos informes que nos hacen sentir de nuevo, como unas ochenteras. Gracias otra vez...
En mi opini¨®n si alguien honestamente se propone acabar con la hipocres¨ªa de la que habla la entrada debi¨¦ramos empezar por el diario en que uno escribe, ¨¦ste, El Pa¨ªs, dirigido por var¨®n, con una secci¨®n como la de humor gr¨¢fico en la que s¨®lo hay varones, y una Tribuna en la que mayoritariamente escriben hombres, incluso preguntarse por uno mismo como autor de un blog que bien pudiera escribir una mujer. Mientras no se haga eso no se es menos hip¨®crita que lo que se denuncia. Es la eterna cuesti¨®n de haz lo que digo, no lo que hago, en la que tambi¨¦n incurri¨® el candidato Rubalcaba cuando pidi¨® m¨¢s mujeres en la direcci¨®n del partido, pero su lugar no se lo cedi¨® a Carmen Chac¨®n.
No merece la pena casi ni contestar a la persona que escribe este post.
Pero le dejar¨¦ una cascada interrogativa y le pondr¨¦ unas pocas tareas por si quiere asumirlas.
?Desde cuando en las Universidades -por lo menos en las europeas- el rector o rectora se pone a dedo? Se hace por elecci¨®n ?Por qu¨¦ el 59 por ciento del alumnado, que es femenino, no vota a mujeres?, ?por qu¨¦ deduces que deber¨ªan hacerlo? Los y las estudiantes universitarios suelen tener en la cabeza cosas mucho m¨¢s relevantes social y personalmente que esta falsa guerra de sexos que se han inventado ciertos medios.
Adem¨¢s ?Cuantas mujeres se han presentado a las elecciones a rector en esas universidades tan machistas?
Antes de sacar conclusiones hay que saber como funcionan las cosas. Y si se sabe de antemano y se omite, simplemente se llama manipulaci¨®n.
Quiz¨¢s deber¨ªas dejar de tratar a tus lectores como ignorantes.
Segundos deberes del d¨ªa
?Sabemos c¨®mo se accede a una c¨¢tedra universitaria? ?Anda por examen, tesis y defensa ante un tribunal! ?Cuantas mujeres se han presentado a las oposiciones a c¨¢tedra en esas universidades? Busca el dato y luego hablamos.
Y tambi¨¦n puedes hacer el esfuerzo period¨ªstico de buscar cu¨¢ntas mujeres se doctoran en esas universidades.
No las que estudian, no las que se licencian, no las que se matriculan. Las que se doctoran -lo cual es un hecho voluntario que nadie les puede impedir-. Porque para ser catedr¨¢tico o catedr¨¢tica de algo hay que poseer el doctorado en esa materia.
Y, cuando lo encuentres, comparamos el n¨²mero y el porcentaje de doctoras con el de catadr¨¢ticas. No el de alumnas que no tiene relevancia en este asunto.
En resumen, que si quieres decir que el Banco Mundial y el FMI son machistas y si quieres decir que la Universidad es machista dilo.
Publica el t¨ªtular, un lead impactante y ponte a otra cosa. No intentes insultar nuestra inteligencia utilizando argumentos mendaces y extrayendo conclusiones falaces.
Luego tienes la opci¨®n de hacer aut¨¦ntico periodismo. Pero eso es mucho m¨¢s cansado, ?verdad?
Esa es la ¨²nica hipocres¨ªa que hay en este post.
En el antepen¨²ltimo comenario donde escrib¨ª "debi¨¦ramos" quise poner debiera.
igualando: Aqui lo que te van a decir es que el cargo de la maternidad impide a estas mujeres realizarse profesionalmente. Vamos, que hay gente que entiende que los hijos son una limitaci¨®n, cosa muy triste y lamentable. Yo soy de los que piensa que los hijos, la familia y los amigos es de lo poco importante en la vida. Hoy en dia han vendido la moto que el trabajo te realiza, como si la gente fuera a trabajar haciendo la conga y desconociera los jefes cabrones. y por otra parte parece que a los hijos hay que limpiarles los mocos 20 a?os seguidos y uno no puede volver a estudiar nunca mas. Estamos en una sociedad muy triste, muy muy triste. Yo prefiero quedarme mil millones de veces en casa con mi hijo que ir a ver la cara del jefe o estar delante del ordenador. Soy hombre y ojal¨¢ pudiera ser un mantenido y quedarme en casa con mis nenes y al divorciarme quedarme con el piso y una pensi¨®n de mi mujer. Tienes toda la raz¨®n, nos tratan como gilipollas
Tienes toda la razon Rimbaude.
Lo dir¨¢ y pasar¨¢n por alto el hecho de que, al menos en este pa¨ªs, la edad media a la que se tiene el primer hijo son los 29 a?os y la edad a la que se termina una linceciatura son -si se hace de corrido- los 22 o 23 a?os. Lo que te da el apurado plazo de seis a?os para doctorarte y preparate las oposiciones a una c¨¢tedra si as¨ª lo quieres antes de que la perfidia de la sociedad machista utilice los hijos para cercenarte tus posibilidades profesionales.
Cuando se quiere defeder una falacia siempre se encuentran argumentos y se camuflan realidades. Es es problema de la cerraz¨®n ideol¨®gica. Los ¨¢rboles de los apriorismos idolog¨ªcos no dejan ver el bosque de la realidad.
?Qu¨¦ se le va a hacer!
Para Amaya
Lo del piso estar¨¢ pensado para lo que se quiera. Pero que yo sepa el ni?o va a estar igual de bien en una casa pagada ¨ªntegramente por su madre o por su madre despu¨¦s de que se liquiden los gananciales y se divida el fruto de la venta de la vivienda que en una que siga pagando su padre si poder disfrutarla.
Si estuviera pensado s¨®lo para el bienestar del ni?o, los jueces impedir¨ªan que los padres se mudaran de residencia para evitar un ¡°trauma al ni?o¡±. Es una falacia que el ni?o vaya a verse traumatizado por irse a otra casa.
No s¨¦ si t¨² te has divorciado pero te puedo asegurar que nadie controla la gesti¨®n que el custodio del menor realiza del dinero. No existe mecanismo alguno para que el que aporta la pensi¨®n pueda controlar el destino del dinero e incluso ni siquiera se le exige que aporte una parte id¨¦ntica a la que aporta el no custodio, porque se considera que su parte est¨¢ cubierta con ¡°el cuidado de los menores¡± ¨Ces una cita textual de muchas sentencias- aunque se pase el d¨ªa fuera de casa, tenga un sueldo por su trabajo m¨¢s alto que el del padre y ese cuidado lo salde con 130 euros que paga al mes a una chica de 21 a?os por cuidarlos que es m¨¢s madre que ella (es un caso real)
Incluso resulta casi imposible que el dinero lo gaste directamente el padre haciendo la compra de alimentos, comprando la ropa y afrontando las facturas educativas directamente para evitar esa desviaci¨®n de fondos. Hay que d¨¢rselo a la madre y que ella lo gestione. As¨ª lo dictaminan la mayor¨ªa de los jueces.
Si se pensara en el beneficio del menor ser¨ªa mucho m¨¢s l¨®gico dividir los gastos y forzar a asumir una parte similar a cada padre directamente (las facturas educativas a uno, la ropa a otro, etc¡) Y no se hace.
Esa Ley de Divorcio est¨¢ pensada para proteger a una generaci¨®n de mujeres que en 1978, cuando se aprob¨® la ley, se tem¨ªa que como no hab¨ªan trabajado nunca y hab¨ªan sido amas de casa se quedaran sin recursos por culpa del divorcio. Hasta los que la redactaron lo reconocen ?Por qu¨¦ crees que las feministas radicales no consienten que se toque ni una coma de ella?
No tiene nada que ver con los hijos.
La pensi¨®n compensatoria no compensa las desigualdades sociales. Lo que se supone que trata de compensar ¨Cde nuevo seg¨²n el texto de la ley- es la p¨¦rdida de ingresos que supone para una parte la separaci¨®n de la pareja. Se supone que solamente deber¨ªa conceder a mujeres u hombres que no trabajan porque, si nos paramos a pensarlo, el que siempre sale perjudicado econ¨®micamente en un divorcio es el que no recibe la custodia y el disfrute de la casa que debe afrontar los gastos de otra vivienda m¨¢s la mitad los de la de los ni?os (hipoteca o alquiler) ?Qui¨¦n deber¨ªa compensar econ¨®micamente a qui¨¦n?
Lo de que las mujeres les cuesta m¨¢s encontrar empleo es otra falacia que los datos desmienten. Hab¨ªa m¨¢s paro femenino porque en este pa¨ªs se contabiliza el paro por poblaci¨®n activa no por b¨²squeda activa de empleo. Solamente un 46 por ciento de las mujeres mayores de 32 a?os registradas en el INEM mantienen que buscan empleo activamente en la ¨²ltima encuesta de poblaci¨®n activa mientras que el porcentaje de hombres es del 73 por ciento. Es decir. Casi la mitad de las paradas registradas de esas edades lo son porque no quieren dejar de serlo y no buscan empleo. De hecho, ahora hay casi un mill¨®n m¨¢s de hombres parados que de mujeres.
Ese 20 por ciento de diferencia salarial tampoco se debe a la discriminaci¨®n. Se debe a que las mujeres no negocian su sueldo y se limitan a aceptarlo o rechazarlo (seg¨²n un estudio del INE). No les pagan menos por ser mujeres, les pagan menos porque no pelean sus salarios.
Ni que decir tiene que lo del t¨®pico del hombre que se casa con una mujer rica no merece ni comentario cuando el arquetipo hist¨®rico generado por la repetici¨®n hist¨®rica continua es precisamente el contrario: el de la mujer cazabolsas que luego deja tiritando al millonario con el divorcio.
En fin, que me parece que has ca¨ªdo en una serie de t¨®picos todos ellos err¨®neos por puro desconocimiento.
Victia, la educaci¨®n de los ni?os: guarder¨ªa, jard¨ªn de infancia, primeras etapas educativas est¨¢ en manos de mujeres. ?Ojo! y es ah¨ª donde se fragua el fracaso escolar masculino que como sabr¨¢s es el m¨¢s elevado de Europa.
Es sorprendente como los comentarios de algunos lectores de este blog son una clara manifestaci¨®n de por qu¨¦ hay que seguir denunciando esta situaci¨®n. En cuanto sale la palabra g¨¦nero, siempre se ponen nerviosos algunos de los del g¨¦nero masculino y, desgraciadamente, tambi¨¦n del femenino. Sin duda queda mucho camino por andar.
Nacho, se agradecer¨ªa alg¨²n dato, contraan¨¢lisis o refutaciones a argumentos aportados, ya que coincido contigo en que hay mucho camino que andar para llegar a algo que no se si es la igualdad de oportunidades, una paridad 50% que se entiende que es el estado natural de las cosas si no interviene la mano del hombre. Supina chorrada ya que el sexo ( o genero como te gusta decir ) es variable a tener en cuenta en la mayor¨ªa estudios cient¨ªficos y nadie clama al cielo denunci¨¢ndolo por discriminatorio e humillante. Simplemente lo diferente da datos diferentes. Las hipotesis a estas difer¨¦ncias hay que demostrarlas y no darlas por sentadas o certeras sin demostrar nada. Agradezco alg¨²n argumento o explicaci¨®n como los aportados por Emilio o Igualando y no simples impresiones.yo no quiero la igualdad, yo lo que quiero es que cada uno haga lo que le parezca correcto siempre y cuando respete la ley. Si una mujer cobra menos que su compa?ero de trabajo se va al juzgado y si se demuestra que es por el mero hecho de ser mujer lo gana f¨¢cil. Agradecer¨ªa datos del total de denuncias presentadas en Espa?a a tal efecto pues una comparaci¨®n de n¨®minas es f¨¢cil, una media del sueldo de hombres comparado con la media de los sueldos de las mujeres es una chorrada y estupidez que un alumno de estadistica de primero sabe explicar de sobras.
Solo una cuesti¨®n m¨¢s. Si en lugar de preguntarnos cu¨¢ntas rectoras, nos pregunt¨¢semos cu¨¢ntos varones y mujeres trabajan en la construcci¨®n ?qu¨¦ cabr¨ªa concluir?
rimbeaude, los datos son interpretables de acuerdo a como se quieran leer. Si nos conformamos con aplicar un criterio estad¨ªstico, sin tener en cuento c¨®mo se han construido estos datos, estamos haciendo un flaco favor a la verdad. Cuando t¨² hablas de chorradas, tampoco est¨¢s aportando ning¨²n dato, simplemente est¨¢s haciendo valer tu forma de analizar esta cuesti¨®n. En el fondo es una cuesti¨®n ideol¨®gica, la que nos permite interpretar los datos de una forma u otra. ?Qu¨¦ hace que una mujer no quiera ir a buscar empleo, presentarse a una c¨¢tedra, o sacar un doctorado? Tiene las mismas condiciones para que pueda hacerlo? Las cargas son las mismas para unos que para otras? Sinceramente, creo que m¨¢s que datos, lo que hay que ser sensible a lo ocurre a nuestro alrededor y valorar en qu¨¦ consiste realmente la diferencia y por qu¨¦. No es una cuesti¨®n s¨®lo de un reparto paritario, sino que tengamos el mismo derecho y las mismas condiciones que nos permitan realmente tener capacidad de optar: a todos y a todos.
Nacho, la chorrada de la media proviene del hecho que esta elimina precisamente las difer¨¦ncias y tiende a aglutinar los datos. Una media sin la desviaci¨®n t¨ªpica no sirve absolutamente para nada. Meter en el mismo saco alguien que realiza un mismo trabajo en Villagracia del cogollo que en Madrid y pretender que cobren lo mismo es absurdo... Hay que trabajar con puntuaciones directas. Hay grandes superficies comerciales que se llenan la boca de paridad e igualdad, y en realidad meten a los hombres a descargar camiones y al almac¨¦n y las mujeres a limpiar y de cajera, Hacen media de todo y les sale que en la empresa hay 50% hombres 50% mujeres, igualdad y paridad al canto. A eso me refiero como chorrada. Como dice Emilio nadie se mete a mirar los datos de trabajadores en la construcci¨®n ni se pone el grito en el cielo ni se promociona el hombre en la educaci¨®n primaria. Podemos estar de acuerdo en muchas cosas, pero hecho en falta estudios y valoraciones no tan poulistas por parte de los medios.
la cuestion mas que de genero (aspectos puntuales de igualdad de exigibilidad de derechos que hay que seguir trabajando) es cuestion de PATRIARCADO. Una alianza de toda la historia al mando de quienes con faldas o pantalones alienan y despojan, la sociedad de consumo esta en pos de ellos...
El t¨¦rmino hipocrecia de g¨¦nero le encaja como un zapato al BM. Para ellos las mujeres son importante dependiendo de como influyan en los ¨ªdices econ¨®micos munduales. Y es tanta la hipocrec¨ªa, que todo esta fria mente calculado. Ne se necesita que las mujeres que tengan representaci¨®n en las universidades tengan conciencia de la desigualdad de g¨¦nero. Las mujeres son mejores manejadoras de las econom¨ªa b¨¢sica y eso es bueno. Hasta ah¨ª le interesa al BM. Es por esa raz¨®n que en los ¨²ltimos a?os las organizaciones de muejeres no cuentan con financiamiento que les permita seguir haciendo un trabajo de concientizacion de las desigualdades de g¨¦nero, por tanto no se puede trabajar para modificar las ra¨ªces de la cultura y esto las muejres lo pagamos con sangre que se ve en la violencia de g¨¦nero que rompe con todos los par¨¢metros. El sistema esta estruturado de forma tal que las muejres solo pueden llegar a algunas posiciones que implican algun n ivel de poder y las que logran sobresalir tienen un pensamiento conservador y patriarcal aun siendo mujeres.
Una pregunta m¨¢s ?por qu¨¦ la muerte de un var¨®n a manos de su pareja femenina es menos muerte?
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