Arenas reh¨²ye el debate

Han pasado casi 52 a?os desde aquella jornada en que un sombr¨ªo Richard Nixon perdi¨® la batalla por la presidencia de Estados Unidos frente a la renovadora figura de John F. Kennedy, que se gan¨® la Casa Blanca en un debate televisado. Fue decisivo para establecer la costumbre democr¨¢tica de debatir en ¨¦poca electoral, pero no hay modo de que eso mismo se les meta en la cabeza a algunos pol¨ªticos espa?oles.

Javier Arenas, aspirante del PP a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa, se ha negado a participar en el debate organizado por Canal Sur, con el extra?o resultado de un cara a cara solo entre los candidatos del PSOE y de Izquierda Unida. Arenas explica que Canal Sur hab¨ªa sido ¡°condenada por la junta electoral¡± ¡ªuna imagen de Mariano Rajoy apareci¨® en una informaci¨®n sobre pederastia¡ª, y que pr¨¢cticamente se vio ¡°expulsado¡± del debate porque, alega tambi¨¦n, deber¨ªa haberse celebrado en la sede del Parlamento andaluz. Lo m¨¢s rocambolesco es que el candidato popular desea ahora que se organice, entre otros medios, en TVE: precisamente la cadena vetada por Rajoy en

las ¨²ltimas elecciones generales, y sobre la cual no deja el PP de descargar acusaciones de parcialidad. Pero hasta Rajoy y Rubalcaba lograron ponerse de acuerdo en aceptar la Academia de Televisi¨®n como marco de su cara a cara de noviembre pasado.

Ya sabemos que la pol¨ªtica suscita mucho desencanto. A pesar de ello, hay eventos que motivan hasta a los m¨¢s c¨ªnicos o desinteresados. El analista Mois¨¦s Na¨ªm se?ala dos: votar el d¨ªa de las elecciones y asistir a los debates entre candidatos. Unas veces permiten cambiar el rumbo de una elecci¨®n y otras solo sirven para afirmar al elector en sus preferencias, pero los debates se hacen en los pa¨ªses que los creen parte de los derechos m¨¢s elementales.

Aqu¨ª, no. Ya lo demostr¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que acept¨® debatir con Felipe Gonz¨¢lez en las elecciones generales de 1993, pero se neg¨® a participar en los debates de 1996 y 2000. Arenas no deber¨ªa seguirle por esa senda, sobre todo cuando lleva ventaja en los sondeos. Rehuir el debate con sus oponentes dice muy poco de quien promete regenerar Andaluc¨ªa.