Luchas chinas

El mundo est¨¢ expectante, porque nos afecta a todos, ante dos procesos pol¨ªticos de primer orden que se producir¨¢n en el oto?o en las dos principales econom¨ªas del mundo: la elecci¨®n democr¨¢tica del presidente de Estados Unidos, y el relevo generacional a la cabeza del autoritario sistema pol¨ªtico chino. Como es habitual, la sucesi¨®n en China no est¨¢ resultando libre de conflictos.

Bo Xilai, un dirigente que, desde la izquierda del sistema y con una ret¨®rica mao¨ªsta, se postulaba para ser uno de los nueve en entrar en octubre en el poderoso Comit¨¦ Permanente del Politbur¨® del Partido Comunista Chino, ha sido destituido de su cargo al d¨ªa siguiente de que el primer ministro, Wen Jiabao, le se?alara con el dedo. En la destituci¨®n del populista jefe del partido en la municipalidad de Chong-qing, con m¨¢s de 30 millones de habitantes, que hab¨ªa recuperado la ret¨®rica mao¨ªsta, ha debido pesar el intento de defecci¨®n a EE UU de su jefe de la polic¨ªa local, que se supone que contribuy¨® en un plan contra la mafia local, aunque la realidad parece mucho m¨¢s oscura.

Wen alert¨® de que si China no lleva a cabo la ¡°reforma estructural pol¨ªtica¡± que necesita, y que se guard¨® de precisar, su futuro social y econ¨®mico quedar¨¢ en entredicho, lo que, en sus palabras podr¨ªa llevar a una nueva Revoluci¨®n Cultural, que es como decir al caos. Wen, del ala m¨¢s liberal del actual liderazgo, no disimul¨® los problemas que tiene China, desde una desigualdad pavorosa a una profunda corrupci¨®n, as¨ª como conflictos sociales que se multiplican. El aviso de Wen est¨¢ m¨¢s que justificado. Si China quiere liberar las fuerzas de la innovaci¨®n econ¨®mica que necesita, tendr¨¢ que abrir la mano tambi¨¦n en la pol¨ªtica. De hecho, aunque el Gobierno solo las haya rebajado en medio punto, del 8% al 7,5%, las perspectivas de crecimiento econ¨®mico de China han empeorado algo, con, adem¨¢s, una inflaci¨®n y unos salarios al alza, lo que puede empezar a mermar su competitividad y alentar el conflicto social.

Las facciones que compiten no coinciden en su visi¨®n del futuro para China, lo que genera incertidumbre en el pa¨ªs y en la econom¨ªa mundial. Aunque parece bastante seguro que la transici¨®n ha de llevar al poder a la llamada Quinta Generaci¨®n, con el relevo de Hu Jintao por el actual vicepresidente Xi Jinping, las palabras de Wen y la destituci¨®n de Bo son una se?al de que en los meses venideros las luchas internas en el r¨¦gimen van a ser descarnadas.