M¨¢s respetuosos con el entorno

A veces, uno m¨¢s uno no son dos, sino uno y medio. Los autom¨®viles h¨ªbridos combinan dos motores, uno de combusti¨®n y otro el¨¦ctrico, pero gastan menos que los convencionales. Y es que como el propulsor el¨¦ctrico funciona con bater¨ªas en vez de combustible, aporta una ayuda limpia que permite mover el coche con mayor eficiencia, exigiendo menos trabajo a la mec¨¢nica t¨¦rmica o principal. De media ahorran un 15% en consumo frente a un modelo de gas¨®leo y hasta un 30% respecto a uno de gasolina. Y tienen tambi¨¦n emisiones inferiores, sobre todo en ciudad. Pero salen m¨¢s caros, tienen maleteros m¨¢s peque?os y pueden no resultar interesantes para todos los conductores.

La crisis econ¨®mica, el alza del precio de los carburantes y tambi¨¦n una mayor concienciaci¨®n social est¨¢n derivando en un aumento de ventas de estos veh¨ªculos. De hecho, en 2011 se superaron por primera vez en Espa?a las 10.000 matriculaciones. Es una cifra todav¨ªa testimonial, que ronda el 1% del mercado total, pero de clara tendencia ascendente: en 2010 se registraron 8.000 ventas.

Los h¨ªbridos se crearon para reducir el consumo y son un invento japon¨¦s. Europa, en cambio, ha apostado por los motores turbodi¨¦sel, mientras que Estados Unidos nunca ha estado muy preocupado por la eficiencia de sus autom¨®viles, al menos hasta ahora. Europa ha movido ficha recientemente proponiendo los primeros h¨ªbridos con motor di¨¦sel, en vez de gasolina, que mejoran el consumo, pero no tanto las emisiones.

En 2011 se vendieron en Espa?a m¨¢s de 10.000 h¨ªbridos

El siguiente paso tecnol¨®gico hacia el coche m¨¢s limpio son los h¨ªbridos enchufables, con mayor potencia el¨¦ctrica y menor gasto, que empezar¨¢n a llegar a Espa?a este mismo a?o (ver recuadro en la p¨¢gina siguiente).

Aunque las tres principales industrias regionales del autom¨®vil han escogido caminos distintos al inicio del proceso, todas parecen converger en el final, los coches el¨¦ctricos puros (de emisiones cero), que empiezan a vender ya tanto las marcas japonesas como las europeas y estadounidenses.

Toyota fue el primer fabricante que comercializ¨® un h¨ªbrido: el Prius original, que naci¨® en Jap¨®n en 1997 y lleg¨® a Espa?a en 1999. Desde entonces, la marca ha desarrollado tres generaciones de este coche y ha vendido m¨¢s de 2,4 millones de unidades en todo el mundo, contribuyendo decisivamente al conocimiento de esta tecnolog¨ªa y su popularizaci¨®n.

Las mec¨¢nicas h¨ªbridas representan una buena soluci¨®n para mejorar la eficiencia de los autom¨®viles. Pero tienen mayor sentido comercial en mercados reacios al gas¨®leo, como Jap¨®n, Estados Unidos y China, que en Europa. Para un conductor espa?ol, por ejemplo, el dilema consiste en si merece la pena pagar el sobrecoste de un coche h¨ªbrido frente a un turbodi¨¦sel. Y la respuesta es que depende del modelo y del uso que se le vaya a dar. Conviene echar n¨²meros para ver cu¨¢ntos kil¨®metros hay que recorrer para amortizar su mayor precio con su menor consumo.

Hoy d¨ªa hay dos tipos de h¨ªbridos: peque?os y populares, y grandes y exclusivos. Los primeros, como el ya famoso Prius, buscan el m¨ªnimo consumo; los otros, en cambio, suelen utilizar esta tecnolog¨ªa para ofrecer alta potencia con consumos m¨¢s razonables (ver cuadro).

En todos los casos, las mayores ventajas en cuanto a ahorro de combustible se aprecian en ciudad, que es donde m¨¢s tiempo funciona la parte el¨¦ctrica de la mec¨¢nica, y menos en los viajes por autopista.

Sus emisiones inferiores contribuyen tambi¨¦n a no concentrar la poluci¨®n en los centros urbanos, y as¨ª para un europeo, comprar un h¨ªbrido puede ser un ejercicio de responsabilidad social, porque contaminar¨¢ menos que utilizando un turbodi¨¦sel.

A grandes rasgos, un coche di¨¦sel emite menos CO₂ que uno de gasolina, pero expulsa una mayor cantidad de part¨ªculas y ¨®xidos de nitr¨®geno (NOx), dos contaminantes asociados al gas¨®leo que empeoran la calidad del aire y que, en altas concentraciones (como las que suelen alcanzarse en las grandes ciudades), pueden llegar a ser perjudiciales para las personas. La inmensa mayor¨ªa de turbodi¨¦sel actuales incluyen filtros de part¨ªculas que atrapan estos agentes nocivos antes de que salgan por el escape. Pero casi ninguno lleva todav¨ªa un sistema de descontaminaci¨®n de los NOx.

La pr¨®xima norma europea de emisiones UE 6, que entrar¨¢ en vigor en septiembre de 2014, restringir¨¢ dr¨¢sticamente la cantidad de NOx que pueden expulsar los turbodi¨¦sel. Por lo dem¨¢s, los h¨ªbridos di¨¦sel son m¨¢s limpios que los turbodi¨¦sel convencionales, pero no tanto como los h¨ªbridos de gasolina.

Un Toyota Auris, que cuenta con versiones turbodi¨¦sel e h¨ªbrida, permite establecer comparaciones. La variante h¨ªbrida o HSD rinde 136 CV y homologa un consumo medio de 3,8 litros tanto en ciudad como en carretera (a 90 km/h), con un resultado promedio de 3,8 litros cada 100 kil¨®metros. El turbodi¨¦sel, de 126 CV, sube a 6,5 litros en ciudad y 4,4 en carretera, con una media de 5,2 litros. Pero en los dos el gasto real es superior.

Con el HSD, si se conduce mimando el acelerador, es relativamente f¨¢cil obtener consumos urbanos de unos cuatro litros, aunque luego en autopista (a 120 km/h) sube bastante m¨¢s de lo anunciado por el fabricante: hasta unos seis litros. Con el turbodi¨¦sel sucede lo contrario: sube a unos 7,5 litros en ciudad y puede conformarse con apenas cinco circulando por autopista a velocidad constante. El resultado es que el h¨ªbrido es mejor en ciudad, y el turbodi¨¦sel, en carretera. Adem¨¢s este ¨²ltimo corre m¨¢s y acelera mejor (10,3 segundos de 0 a 100 km/h, frente a 11,4 del HSD), lo que refuerza su ventaja al alejarse de los centros urbanos, y por ejemplo, para adelantar en carretera.

El precio es muy similar en los dos: 21.500 euros del di¨¦sel frente a 21.700 del HSD. Pero es una particularidad de Toyota, que como fue la pionera, ha amortizado antes las inversiones realizadas para el desarrollo de la tecnolog¨ªa y puede vender sus h¨ªbridos a precios m¨¢s competitivos. En las dem¨¢s marcas suele haber una diferencia de varios miles de euros. Y cuanto m¨¢s grande y exclusivo es el coche, mayor la diferencia. Las tarifas descritas son las oficiales y no incluyen descuentos promocionales ni tampoco las subvenciones que otorgan algunas autonom¨ªas a la compra de h¨ªbridos (pueden alcanzar los 2.000 euros).

Junto al precio, el tama?o del maletero suele ser otra desventaja de los h¨ªbridos frente a los modelos con mec¨¢nica convencional, porque suelen perder capacidad de carga al tener que integrar las bater¨ªas. En el caso del Auris, baja de los 375 litros de las versiones de gasolina y gas¨®leo a solo 279 litros en el HSD. El Prius, en cambio, como es un modelo concebido desde el principio para ser h¨ªbrido, ofrece un buen maletero: 446 litros.

Por lo dem¨¢s, los h¨ªbridos se conducen como cualquier coche normal con cambio autom¨¢tico: una centralita electr¨®nica gestiona el funcionamiento de los motores y el conductor no tiene que hacer nada especial.