La esquizofr¨¦nica vena art¨ªstica de Courtney Love

Entre demandas por sus comentarios en Twitter y peleas con su hija Frances Bean, fruto de su relaci¨®n con el l¨ªder de Nirvana, Kurt Cobain, por el uso del nombre y los derechos de imagen del malogrado cantante, Courtney Love todav¨ªa encuentra tiempo para pintar cuadros. Su obra, compuesta por 45 piezas, se expone hasta el 15 de junio en el estudio Fred Torres Collaborations, en el barrio de Chelsea de Nueva York, bajo el t¨ªtulo And She is not even Pretty (Y ella ni siquiera es guapa).

¡°Tengo dos piezas de Karen Kilimnik en casa y un d¨ªa, mientras las contemplaba, me dije: 'Pinto mejor que Kilimnik¡±. As¨ª es c¨®mo se le ocurri¨® a Love explorar su vena art¨ªstica, seg¨²n explic¨® ella misma el 1 de mayo en la inauguraci¨®n de la muestra. A la espera de conocer la opini¨®n de los cr¨ªticos, el hecho es que algunos compradores ya se han hecho con varias de sus pinturas ¡ªnada baratas, por cierto, la m¨¢s asequible cuesta 12.000 d¨®lares (unos 9.170 euros)¡ª.

Lo que de momento no ha logrado vender la actriz es un vestido de novia dise?ado por John Galliano sobre el que Love escribi¨® con pintalabios la elocuente frase, muy de su gusto: ¡°MI CO?O ES M?O¡±. El traje lo realiz¨® el modisto gibraltare?o para la boda de la int¨¦rprete con el actor Edward Norton, un enlace que, finalmente, jam¨¢s se celebr¨®.

Pero quien crea que la nueva aventura de Love se enmarca dentro del en¨¦simo devaneo de un famoso con el mundo del arte se equivoca. La actriz y cantante muestra en sus pinturas las mismas contradicciones que en su m¨²sica o su vida privada, una especie de esquizofrenia que oscila entre la rabia autodestructiva y la feminidad m¨¢s delicada, una mezcla de violencia y vulnerabilidad envuelta en una paleta de tonos vivos y c¨¢lidos.

En los cuadros, en los que ha utilizado acuarela, carboncillo, l¨¢piz y ceras de colores, aparecen mujeres dibujadas a imagen y semejanza de Love ¡ªdelgadas pero con curvas, de ojos grandes y labios carnosos¡ª a las que presenta consumidas, con aspecto demacrado, llorando e incluso sangrando. Sus protagonistas siempre aparecen rodeadas por textos literarios, fragmentos de poemas o extractos de letras de canciones, algunas de Nirvana, Hole o Smashing Pumpkins.

T¨ªtulos como La mort de Courtney o And then she jumped into the Hudson ilustran del tono un tanto oscuro de la exposici¨®n, si bien algunas revistas, como Vogue o la publicaci¨®n online Flavorwire, coinciden en resaltar tambi¨¦n el ¡°sentido del humor¡± que subyace en las pinturas.

Love, que el d¨ªa de la inauguraci¨®n lleg¨® a la galer¨ªa una hora m¨¢s tarde que invitados como el artista Julian Schnabel ¡ªa quien considera su mentor¡ª, el fot¨®grafo Steven Klein o el dise?ador Olivier Theyskens, parece tomarse en serio su nueva faceta y, cigarro en mano, advirti¨® de que su muestra no es un ¡°show de rock¡±.

La viuda de Kurt Cobain explic¨® que estudi¨® durante dos a?os en el Instituto de Arte de San Francisco porque so?aba con ser ¡°una estrella del cine y de la m¨²sica¡±. ¡°Aunque tambi¨¦n quise ir a Chatham Hall para convertirme en una se?orita¡±, ironiz¨®¡­ ?O no?. Love en estado puro.