Resolviendo cr¨ªmenes a golpe de 'tuit'
"Han desaparecido dos ovejas, una hembra blanca y negra y la otra toda blanca". Lo curioso de este aviso del pasado marzo, que podr¨ªa ser normal en muchas comunidades rurales, es que se envi¨® a trav¨¦s de Twitter y que su autor fue el jefe de la Polic¨ªa local de Lanet Umoja. M¨¢s de 20.000 personas recibieron inmediatamente el aviso en sus tel¨¦fonos. Al d¨ªa siguiente, el remitente escribi¨® otro mensaje: "Las ovejas perdidas ayer han sido encontradas".
Puede parecer poca cosa pero en Lanet Umoja, una poblaci¨®n keniana de unos 28.000 habitantes, la p¨¦rdida de unas pocas ovejas puede suponer un varapalo econ¨®mico para el due?o. Pero gracias al ingenio de Francis Kariuki -el citado jefe de la Polic¨ªa-, de Njoha Gathua -un emprendedor del poblado- y de Twitter, sucesos como ¨¦ste y otros m¨¢s serios, como robos y secuestros, se resuelven en minutos y no pasan a mayores.
"Antes hab¨ªa muchos problemas de seguridad, muchos atracos y robos de coche, y entre las 18.00 y las 18.30, cuando anochece, todo el mundo se iba a casa", cuenta hoy por tel¨¦fono Kariuki, de 47 a?os. "Pero desde que uso Twitter, ?los delitos se han reducido en un 90%!, ahora hay mucha m¨¢s seguridad", a?ade con una sonrisa que intuimos al otro lado de la l¨ªnea telef¨®nica.
El jefe Kariuki (segundo por la derecha) (Foto: Ian Scroll / Twitter)
El problema era que la gran mayor¨ªa de los habitantes de Lanet Umoja, una comunidad rural a unos 160 kil¨®metros al noroeste de Nairobi, no tienen acceso a Internet ni pueden permitirse un smartphone. Pero Kariuku lleg¨® a un acuerdo con Safaricom, la mayor compa?¨ªa telef¨®nica de Kenia, para que cualquiera pudiera suscribirse por sms gratuitamente a sus tuits. A cambio, a ¨¦l enviar cada tuit, tambi¨¦n por mensaje de texto, le cuesta un chel¨ªn keniano (algo menos de un c¨¦ntimo de euro).
Cualquiera puede avisar a Kariuki por tel¨¦fono, mensaje o Twitter de que se est¨¢ cometiendo un crimen o de que ha habido un robo o un accidente o de que se han perdido dos ovejas o tres vacas... Entonces el jefe puede buscar m¨¢s informaci¨®n e intentar verificar y enviar su datos y ordenes a toda la comunidad.
El resultado es que, adem¨¢s de los 4.500 seguidores que Kariuki tiene en Twitter, m¨¢s de 20.000 de los habitantes de Lanet Umoja reciben sus tuits al momento como un sms. El primer mensaje, de prueba, dec¨ªa simplemente "jambo" ("hola" en swahili). "Cuando env¨ªo un tuit, casi todos los m¨®viles del pueblo suenan al mismo tiempo. ?Incluso los ladrones est¨¢n suscritos a mi Twitter!", asegura Kariuki.
Y ocurre a cualquier hora. Una vez, un ciudadano le avis¨® de que varios delincuentes hab¨ªan entrado en la casa de un maestro de la escuela. Kariuki tuite¨® este mensaje, un grupo de vecinos se plant¨® enseguida en la vivienda y los ladrones tuvieron que huir. "Ahora ocurre que si los ladrones ven que tuiteo sobre ellos, dejan lo que tengan entre manos y escapan", afirma.
En otra ocasi¨®n, en noviembre, un hombre se cay¨® en una letrina en la calle durante la noche. Llam¨® a Kariuki pero su tel¨¦fono se qued¨® sin bater¨ªa antes de poder decir d¨®nde estaba. El jefe escribi¨® en Twitter: "Un hombre se ha ca¨ªdo en una letrina en el ¨¢rea dos de Umoja. Hemos hablado con ¨¦l por tel¨¦fono pero se ha cortado". Los vecinos se pusieron manos a la obra, buscaron durante toda la noche y finalmente encontraron a John Muiru, el hombre herido, de unos 60 a?os.
Reportaje de la televisi¨®n keniana Citizen TV sobre el jefe Kariuki (V¨ªdeo: YouTube)
"Pero no s¨®lo lo uso para alertar de cr¨ªmenes", contin¨²a Kariuki, "mi trabajo como representante del Gobierno tambi¨¦n es servir y educar a la comunidad y tambi¨¦n env¨ªo avisos sobre reuniones municipales u otros eventos y mensajes motivacionales". En uno de los m¨¢s recientes, Kariuki dice: "No puedes seguir hacia delante con seguridad si miras hacia atr¨¢s con arrepentimiento". En otro cita a Joel Osteen, un telepredicador estadounidense: "?Cree hoy, que Dios tiene un plan incre¨ªble para tu vida!"
En su primer aniversario usando Twitter, ?qu¨¦ es lo mejor que Kariuki ha conseguido con esta herramienta? "Unir a toda la gente de mi zona, sin duda", responde. "Por ejemplo, si un ladr¨®n est¨¢ intentando entrar en una casa y yo aviso por Twitter, todos los vecinos acuden a ayudar sin importar de qu¨¦ etnia sean, y eso que esta zona estuvo afectada por la violencia de 2008¡". Kariuki se refiere a la violencia postelectoral que sufri¨® Kenia entonces, cuando m¨¢s de 1.300 personas murieron y unas 300.000 resultaron desplazadas seg¨²n las cifras oficiales. Entonces, fueron los pol¨ªticos y otros l¨ªderes los que incitaron a la violencia entre las diferentes comunidades (y por la que hoy cuatro de ellos est¨¢n en proceso de ser juzgados en La Haya).
?Y lo peor de Twitter para Kariuki? Que s¨®lo se puedan escribir 140 caracteres. "Un poco m¨¢s largo y mientras quepa en un mensaje de texto, ser¨ªa ya bastante mejor", asegura. Tambi¨¦n comenta que le han entrevistado periodistas de todo el mundo y le han escrito de universidades, gente de Google y del mundo de la tecnolog¨ªa. "Pero Twitter nunca se ha puesto en contacto conmigo".
El ¨¦xito del experimento ha sido tal que ya otros jefes de polic¨ªa kenianos est¨¢n intentando aprender a usar esta red social. Njoha Gathua es uno de los que est¨¢ ense?ando a usar Twitter en otras comisar¨ªas. "E incluso me han llamado de la Oficina del Presidente del Gobierno", asegura. De hecho, Kenia es uno de los pa¨ªses que m¨¢s tuitea de ?frica, gracias en especial a la enorme penetraci¨®n de la telefon¨ªa e Internet m¨®viles. La Polic¨ªa Nacional tiene cuenta de Twitter y tambi¨¦n la Cruz Roja keniana, que la usa para alertar de accidentes, zonas de riesgo, emergencias y, por ejemplo, para pedir donaciones de sangre cuando hacen m¨¢s falta.
La flexibilidad de Twitter permite todo tipo de usos, algunos positivos, como el que le dan el jefe Kariuki y la Cruz Roja, y otros negativos como los intentos de algunos gobiernos de localizar a activistas que lo usaban para enviar mensajes. Pero Kariuki sue?a con una Polic¨ªa keniana totalmente conectada a trav¨¦s de esta red social. "Creo que avis¨¢ndonos unos a otros y trabajando con las comunidades, podr¨ªamos reducir r¨¢pidamente a la mitad los cr¨ªmenes y delitos que se cometen en este pa¨ªs, ¨¦se es mi deseo y mi objetivo".
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