Rio+20: la esperanza en la sociedad civil y no en la clase pol¨ªtica

Este es el ¨²ltimo art¨ªculo de la sere que ha firmado nuestra corresponsal en la cumbre de RIO+20, Isabel Ortigosa,dewww.inspiraction.org.

R¨ªo de Janeiro tiene hoy sabor a decepci¨®n. Aunque los esfuerzos diplom¨¢ticos de unos y de otros tratan de vender el acuerdo final como el ¨²nico posible, afirmando que un acuerdo de m¨ªnimos es mejor que ning¨²n acuerdo, pocos parecen creerlo.

Se estima que unas 50.000 personas, entre ellas m¨¢s de 100 jefes de Estado y de gobierno, han participado en R¨ªo+20. Una ciudad paralizada para la cumbre, con las reservas hoteleras bloqueadas desde hace semanas. En Riocentro, sede de la Conferencia oficial, m¨¢s de 100.000 metros cuadrados alojaron 17 restaurantes, 14 salas de conferencias y un sal¨®n para las plenarias con capacidad para 2.500 personas. 350 autobuses transladaron diariamente a delegados y observadores hasta la Cumbre. Decenas de notas de prensa, reuniones hasta la madrugada, un ir y venir de rumores, casi 300 p¨¢rrafos en el texto. Y al final, muy poco de lo que esper¨¢bamos .

Connie Hedegaard, comisaria de Acci¨®n por el Clima, lo dej¨® claro : . ¡°a nadie le hace feliz la declaraci¨®n final. El texto es d¨¦bil, y todo el mundo lo sabe¡±. Los l¨ªderes reunidos en R¨ªo han mostrado una vez m¨¢s su incapacidad para tomar las decisiones ambiciosas que los pueblos del mundo reclamaban y que el planeta necesita con urgencia.

Conscientes de ello, los representantes de la sociedad civil invitados a participar en los debates anunciaron en una nota que no apoyan la declaraci¨®n final bautizada de "El Futuro que Queremos". ? Hacemos un llamado a la equidad entre generaciones, y la equidad entre los seres humanos y la naturaleza. Para ello tenemos que volver a la toma de decisiones individuales y sociales basadas en la equidad y en los factores ecol¨®gicos y no simplemente en factores monetarios. El Futuro que Queremos implica la urgencia necesaria para revertir las crisis social, ambiental y econ¨®mica, y no su postergaci¨®n. Implica cooperaci¨®n y sinton¨ªa con la sociedad y sus anhelos, y no s¨®lo con las c¨®modas posiciones de los gobiernos", afirma el texto.

Sin embargo, no todo est¨¢ perdido. R¨ªo+20 ha supuesto tambi¨¦n una magn¨ªfica oportunidad para la sociedad civil, que durante una semana ha podido debatir, acercar posturas y fortalecer el movimiento de resistencia frente a la instrumentalizaci¨®n de conceptos como la econom¨ªa verde. Nos vamos de R¨ªo decepcionados con nuestros pol¨ªticos, que una vez m¨¢s no han estado a la altura, pero esperanzados por la fuerza y la uni¨®n demostrada por los movimientos sociales reunidos en la Cumbre de los Pueblos.