Benedetta en la peluquer¨ªa
FOTOS: Pedro Pegenaute
Las paredes hablan en esta academia. Muros blancos y sinuosos envuelven a quien entra en el establecimiento. Esas curvas anuncian la limpieza y el cuidado del pelo. El techo secunda ese mundo on¨ªrico y limpio. Y el suelo tambi¨¦n tiene algo que decir: busca reflejar el paso del tiempo. La combinaci¨®n de baldosas de diversos tipos y acabados compone collages como mapas de la existencia de L¡¯Oreal, la marca centenaria due?a de esta escuela de peluquer¨ªa en Barcelona.
Junto a la barra del bar, en la recepci¨®n, un dibujo en la pared conduce, entre l¨ªneas curvas, a una sala polivalente. Los espacios son abiertos. Las ondas parecen mover el local, pero tambi¨¦n esconden armarios y nichos para almacenaje. Todo el mobiliario ha sido dise?ado por el estudio de acuerdo con su particular sello que combina originalidad deconstructivista con cercan¨ªa artesanal. As¨ª, las sillas y los muebles hablan un idioma personal, pero no devoran la capacidad envolvente del espacio. Ayuda el blanco de las paredes. Tambi¨¦n la cuidada iluminaci¨®n: es esta el factor que establece la atm¨®sfera del lugar. La luz blanca indirecta no enga?a; las luminarias puntuales y directas subrayan; y la luz que proyectan las l¨¢mparas de rat¨¢n (¡°inspiradas en el cabello¡±, explican en el estudio) aporta calidez.
La empresa Cer¨¢micas Cumella -que ya realiz¨® otro proyecto de Miralles-Tagliabue: la cubierta del Mercado de Santa Caterina de Barcelona- est¨¢ detr¨¢s del pavimento que se inspira en una gota de agua.
Precio seg¨²n los arquitectos: 1.600 euros por metro cuadrado.
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