Lo que necesita para ser feliz

Imag¨ªnese que le han ofrecido el proyecto de su vida¡­ no importa si es personal, laboral o de cualquier otro tipo. Es un proyecto que ni puede ni desea rechazar. Se tiene que marchar muy lejos y le conceden diez deseos para convencerle. Usted puede llevarse diez cosas, lugares, experiencias¡­ Diez h¨¢bitos, elementos u objetos a los que no querr¨ªa renunciar bajo ning¨²n concepto. ?Preparado para viajar, preparado para hacer esta elecci¨®n? Se trata de diez imprescindibles en su vida para ser feliz en su nuevo destino y con su nueva historia. ?Qu¨¦ se llevar¨ªa?

A pesar de que con esta pregunta todo el mundo empieza a fantasear, al final la elecci¨®n del dec¨¢logo es muy similar para todos. Lo que la mayor¨ªa de las personas dicen necesitar para ser felices es m¨¢s b¨¢sico y m¨¢s f¨¢cil de obtener de lo que imaginamos. Nadie elige al final un coche de superlujo ni a una mujer u hombre espectacularmente atractivos.

La familia. Sobre todo la familia inmediata, esa que convive con usted: sus hijos, su pareja, su compa?ero de piso, el padre o madre que admira o la abuela que tanto adora. Personas con las que comparte miedos, alegr¨ªas, decisiones, que est¨¢n para dar apoyo y seguridad. Acompa?antes con los que se puede estar en silencio sin que el silencio parezca inc¨®modo. Su n¨²cleo.

Sus amigos. A quienes conf¨ªa sus secretos, sus inquietudes, y con quien abre su alma. Los que le dan la mano para tirar de usted cuando est¨¢ en lo m¨¢s hondo y los que se alegran de forma sincera de sus ¨¦xitos. Amigos que le quieren de verdad, sin envidia y sin rencor.

¡°La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, sino con peque?as cosas que ocurren todos los d¨ªas¡±

Su trabajo. El trabajo es un lugar en el que uno se siente productivo, aporta ideas, participa, resuelve problemas, se relaciona con gente. El trabajo, bien gestionado y bien dirigido, es una fuente de placer. De hecho, uno de los principales motivos por los que las personas deciden trasladarse de ciudad y distanciarse de su gente. Si eligieron su dedicaci¨®n por vocaci¨®n, a pesar de las quejas, el esfuerzo, los horarios o la rutina, si tuvieran que viajar lejos, querr¨ªan llevarse el concepto ¡°desempe?ar una profesi¨®n¡±.

Sus libros, su m¨²sica, las fotos y todo lo que le identifica y con lo que se ha sentido en armon¨ªa durante su vida. La cultura es ocio, es crecimiento personal, es disfrute, es fluir. Es una se?a de identidad. La literatura y la m¨²sica provocan un potente chorro de emociones, le hacen sentir vivo, le evocan recuerdos de la infancia, del momento en el que se enamor¨® e incluso de cuando sufri¨®.

Hay libros de los que no se despren??der¨ªa jam¨¢s, ced¨¦s que volver¨ªa a comprar cada vez que los perdiera, fotos que le provocan sonrisas¡­ Ese material que de vez en cuando desempolvamos para revivir, para sentir la nostalgia y el paso del tiempo y recuperar esas sensaciones que nos dejaron huella en el alma.

El estilo de vida. Las actividades que le hacen sentir de forma plena, como ir al cine, practicar deporte, pasear, jugar al f¨²tbol, quedar con amigos, su manera de cuidarse, etc¨¦tera. El estilo de vida est¨¢ relacionado con elecciones que ha ido haciendo a lo largo de su existencia y que la experiencia le dice que le sientan bien, tanto a nivel de salud como de ¨¢nimo.

El Ba¨²l de los recuerdos. Lugares especiales que fueron formando la memoria de la vida, la de las experiencias tristes, rom¨¢nticas, apasionadas, salvajes, irascibles. En este ba¨²l no hay tangibles, hay momentos: una cena en la que tom¨® una decisi¨®n importante, una mirada, el amigo que le traicion¨®, una pelea que no olvida, la cara emocionada de su hijo, el agradecimiento hacia la gente que le ha hecho bien en su vida¡­ En el ba¨²l tambi¨¦n se lleva la experiencia, la formaci¨®n y todo lo que ha ido aprendiendo de la vida.

Mirar con el coraz¨®n

Una canci¨®n

- 'El sitio de mi recreo', de Antonio Vega.

Una pel¨ªcula

- 'Como agua para chocolate', de Alfonso Arau.

Una frase y un libro

- "Solo se ve bien con el coraz¨®n, lo esencial es invisible a los ojos", en 'El principito', de Antoine de Sant-Exup¨¦ry.

El ba¨²l condiciona mucho su car¨¢cter. Las personas que guardan m¨¢s momentos felices que tristes tienden a estar en paz y en equilibrio. Mientras que las personas que miran atr¨¢s y se centran en los agravios, en las deslealtades o en sus errores se sienten irascibles y con la idea de que la vida les debe una.

Los animales dom¨¦sticos. Para las personas que comparten su vida con uno, forma parte de su familia. No los abandonar¨ªan ni los dejar¨ªan fuera del proyecto.

Las emociones, las risas, el llanto, la pena, la frustraci¨®n, la alegr¨ªa. Ni el ba¨²l de los recuerdos ni la lectura ni las fotos ni la m¨²sica tendr¨ªan sentido si no generaran emociones. Las emociones nos hacen sentir vivos. Huimos de la rutina aburrida, la que nos convierte en aut¨®matas, la rutina que nos pinta el alma de gris. Las personas buscan agitarse, enamorarse, sentir mariposas, ilusionarse, porque las emociones son nuestro motor.

Tecnolog¨ªa. Hay personas que, por trabajo o por diversi¨®n, le dedican muchas horas al d¨ªa, que, bien gestionadas, han colaborado para que tenga una vida m¨¢s f¨¢cil. Es cierto que le pueden esclavizar y provocar la sensaci¨®n de tener que vivir deprisa, dando respuestas inmediatas a todo, pero a pesar de sus inconvenientes, pocas son las personas que hoy rechazar¨ªan los avances tecnol¨®gicos.

La ciencia, la medicina, los descubrimientos, la ingenier¨ªa, la inteligencia¡­ todo lo que al ser humano le ha permitido avanzar, descubrir e investigar. Estas disciplinas son una fuente de superaci¨®n para la humanidad. Nadie quiere dejar atr¨¢s los grandes avances que permiten vivir en un mundo m¨¢s c¨®modo, confortable y seguro.

?Y a usted qu¨¦ le falta para ser feliz? ?Coincide con el dec¨¢logo? Sea cual sea el d¨¦ficit, tiene arreglo. Porque este dec¨¢logo, excepto el tener trabajo, no depende de la crisis. Depende de su valent¨ªa, de tomar decisiones, de orientarse hacia lo que se disfruta en lugar de hacia lo que resta. Est¨¢ al alcance de casi todos los que disfrutamos del privilegio del primer mundo. Somos nosotros quienes tenemos que plantarle cara a la vida y envalentonarnos.

Diversos estudios cient¨ªficos han demostrado que las personas son mucho m¨¢s felices con las experiencias que con los bienes materiales. Lo material pierde valor nada m¨¢s adquirirlo, pero la huella que dejan las emociones fruto de las experiencias perdura en el tiempo, en la memoria. Y recordando una vivencia podemos volver a experimentar lo que sentimos sin tener que repetirlo.

¡°La felicidad es interior, no exterior; por tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos¡±

Empiece por decidir qu¨¦ punto del dec¨¢logo le gustar¨ªa potenciar o tener en el caso de que no lo posea, y defina c¨®mo quiere satisfacerlo. Tener experiencia con los puntos del dec¨¢logo depende en gran parte de nosotros mismos. Elegimos a nuestras parejas, decidimos tener hijos, escogemos a los amigos, formamos nuestro estilo de vida, decidimos recordar un agravio u olvidarlo, disfrutamos con nuestros hobbies, damos valor a los avances, nos fascinamos con una obra de arte o nos recreamos en la lectura. A pesar de que el valor del dinero es importante, en el dec¨¢logo no es determinante para ser feliz.

Lo de pedir un deseo y que se elija "que me toque la primitiva¡± es m¨¢s ut¨®pico que real. Cuando nos vemos en la tesitura de tener que elegir con criterio y de verdad, su atenci¨®n est¨¢ puesta en lo importante. Las personas felices lo son no porque tengan m¨¢s que otros, sino porque ponen su atenci¨®n en lo que tiene sentido.

Entrenarse para ser feliz es entrenarse para vivir, o viceversa. Lo uno lleva a lo otro. Pero entendiendo este concepto en toda su envergadura, existir para so?ar y para recrearnos en lo que suma. Nadie firma un contrato ni promete pasar por un calvario para ser dichoso. No hay mejor para¨ªso que el que generamos a nuestro alrededor. La vida es un lugar para disfrutar, para rodearse de buena gente, para sacar lo mejor que lleva dentro, para compartir, para ser bondadoso; en definitiva, para ser persona. ?A qu¨¦ espera? Hoy es un buen d¨ªa para ser feliz.