Arquitectura para las personas

Hay profesiones en las que se puede llegar a la genialidad sin una formaci¨®n espec¨ªfica. Es el caso de Steve Jobs, hombre brillante y carism¨¢tico que revolucion¨® la industria de los ordenadores. Lo que en ¨¦l empez¨® como un hobby, con inteligencia, imaginaci¨®n y trabajo se convirti¨® en genialidad. Pero el m¨¦todo de ¡°prueba y error¡±, v¨¢lido cuando se trata de cosas, elementos, moda, etc¨¦tera, no es v¨¢lido cuando se trata de personas. ?Imaginan que a un joven ingenioso se le diera un instrumental m¨¦dico y a base de ¡°experimentos¡± se le permitiera alcanzar las aptitudes necesarias para operar satisfactoriamente una hernia discal? No, porque se trata de personas y con la vida no se experimenta. Eso se hac¨ªa en la Edad Media, cuando fundamentalmente el conocimiento se adquir¨ªa a trav¨¦s de la pr¨¢ctica y no de la formaci¨®n.

Hace 2.700 a?os, Lao Tse dec¨ªa: ¡°Arquitectura no son cuatro paredes y un tejado, arquitectura es el ordenamiento de los espacios y el esp¨ªritu que se genera dentro¡±. Arquitectura es tambi¨¦n la piel de los edificios en las ciudades donde vivimos, que nos rodea y disfrutamos observando. Patrimonio colectivo que nos rodea, que vemos, tocamos y nos enriquece.

Arquitectura es lo que origina que el obrero en la f¨¢brica trabaje m¨¢s c¨®modo, que el anciano pase sus ¨²ltimos a?os en una residencia acogedora, que la familia pueda desarrollarse en un medio adecuado y que los ni?os estudien y crezcan en un entorno id¨®neo. Arquitectura es habitabilidad, seguridad, medio ambiente, sostenibilidad, accesibilidad, eficacia y eficiencia energ¨¦tica, ciudades y territorio, patrimonio y cultura. En resumen, hablamos de historia, de vida y de calidad de vida. Tambi¨¦n es riqueza, econom¨ªa y competitividad. Es pieza clave en los procesos productivos de cualquier sociedad y en la optimizaci¨®n de sus recursos.

Ampliar el acceso a la actividad profesional a los no arquitectos no abarata los costos

La formaci¨®n del arquitecto es larga y completa porque la arquitectura trata con y para personas. Somos humanistas con alma polit¨¦cnica que integramos las necesidades de la sociedad al hecho construido. Y este hecho perdura m¨¢s all¨¢ de la vida de quienes participaron en su proceso. Arquitectura va m¨¢s all¨¢ que construir y edificar. Por eso, como dec¨ªa Victor Hugo: ¡°La arquitectura es el gran libro de la humanidad¡±.

Ahora, el Gobierno pretende, con la reciente aprobaci¨®n del Anteproyecto de Ley de Colegios y Servicios Profesionales, plantear lo inexplicable. Propone que se extienda la atribuci¨®n de proyectar y construir edificios de cualquier tipo a quien no se form¨® para ello modificando la Ley de Ordenaci¨®n de la Edificaci¨®n. Ley aprobada por el Gobierno del PP en 1999 y que, tras un largo proceso de 25 a?os, logr¨® alcanzar el acuerdo de todos los agentes t¨¦cnicos intervinientes en el proceso constructivo. Ley que ha ordenado el sector de la edificaci¨®n estableciendo criterios para el acceso a la actividad profesional y que ha conseguido dar a la sociedad un marco de garant¨ªas que no ten¨ªan, eliminando muchos problemas que se derivaban de la circunstancia de que el sector de la edificaci¨®n estaba ordenado a base de decretos, frecuentemente contradictorios.

Los argumentos esgrimidos, econ¨®micos y de imperativo europeo, ni se sostienen ni se justifican ni son ciertos. M¨¢s bien parecen ocurrencias desafortunadas que ponen en evidencia una falta de conocimiento del sector. El n¨²mero de arquitectos espa?oles garantiza la competitividad y el texto propuesto contradice la directiva europea.

Decir que, en aras de la competitividad, ampliar el acceso a la actividad profesional de hacer arquitectura a los no arquitectos abarata los costos es una falacia. Los honorarios del arquitecto, para un proceso que cuanto menos dura dos a?os, no superan el 1,9% del valor del inmueble cuando solo comercializarlo, sin responsabilidades, supera el 3%.

Lo que lastra la actividad econ¨®mica es el tiempo que tarda la Administraci¨®n en resolver los expedientes y licencias

?Sabe el Gobierno que lo que realmente frena y lastra la actividad econ¨®mica (en lo que afecta a nuestro sector) es el tiempo que tarda la Administraci¨®n en resolver los expedientes y licencias? ?Que cada mes que pasa tramit¨¢ndose una licencia de obra supone un coste del 1% del capital inmovilizado? ?Sabe la cantidad de inversores que ante estos plazos inasumibles huyen implant¨¢ndose en otros pa¨ªses? ?Por qu¨¦ no inicia el Gobierno las acciones encaminadas a simplificar, agilizar y homogeneizar la burocracia que nos asfixia encareciendo hasta l¨ªmites insostenibles los proyectos?

Estamos en periodo de alegaciones. A continuaci¨®n, el Consejo de Estado evacuar¨¢ informe no vinculante. Esperemos que a la vista de la documentaci¨®n aportada, alegaciones y argumentos t¨¦cnico-jur¨ªdicos que las apoyan, el Gobierno reconsidere el texto redactado en el que, por cierto, solo han concurrido en su elaboraci¨®n las ingenier¨ªas y no las instituciones profesionales de los arquitectos porque no fueron invitadas a participar.

Necesitamos una nueva propuesta de Ley de Colegios y Servicios Profesionales. Una actualizaci¨®n, s¨ª, pero nunca de modo que genere conflicto donde ahora no lo hay e inseguridad jur¨ªdica donde ahora hay confianza.

Paloma Sobrini Sagaseta de Ilurdoz es arquitecta y exdecana del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.