Las siete vidas de Charlie Sheen
Una vida de adicciones. Una carrera del que fue el actor mejor pagado de la televisi¨®n Toc¨® fondo con un pol¨¦mico despido. Pero este int¨¦rprete dice que nunca pierde, y ahora protagoniza una serie de cifras millonarias
En el set de Anger Management llama la atenci¨®n una puerta con el boquete que ha dejado un buen pu?etazo, un agujero firmado alrededor por todos los famosos que han pasado por el rodaje de la nueva serie de Charlie Sheen. ¡°Fui yo¡±, dice con orgullo y ni pizca de remordimiento. ¡°Lo hice un d¨ªa que no me sal¨ªa el di¨¢logo. Soy el tipo m¨¢s loco del set y el que hace de psic¨®logo. Y mi mala leche est¨¢ lejos de estar controlada. ?De puta madre!¡±. Loco es uno de los calificativos m¨¢s suaves que le describen. Sheen (Nueva York, 1965) es alguien que creci¨® en el rodaje de Apocalypse Now, hijo de Martin Sheen y parte del linaje de Hollywood, que fum¨® su primer porro a los 11 a?os, pag¨® a su primera prostituta a los 15 (con la tarjeta de pap¨¢, pero sin su consentimiento), a los 21 protagonizaba Platoon y a los 23 era adicto a las drogas. Desde entonces y hasta sus 48 actuales, su carrera ha sido una monta?a rusa de fracasos y ¨¦xitos, como su vida es una noria de esc¨¢ndalos, matrimonios fallidos, prostitutas y centros de rehabilitaci¨®n.
Todo eso hasta ese 2011 cuando el entonces actor mejor pagado de la televisi¨®n, con mill¨®n y medio de euros por episodio en Dos hombres y medio, desat¨® su propia hecatombe rodeado de sus ¡°diosas del sexo¡± ¨Ca las que lleg¨® a pagar 22.000 euros por noche¨C, consumiendo coca a lo Scarface y llamando de todo y de la forma m¨¢s p¨²blica a los productores de esa serie que le encumbr¨® hasta hacer de su despido una realidad bochornosa. Eso por no hablar de la ¡°sangre de tigre¡± o del ¡°Adn de Adonis¡± que dijo que corr¨ªa por sus venas.
Si hay algo que nunca se le podr¨¢ llamar a Sheen es modesto. ¡°Ya sea para agasajarme o para masacrarme, por extra?o que parezca, esta industria me necesita. Mantengo vivo el inter¨¦s. Soy el que dice las verdades. El que marcha a un ritmo diferente en medio de toda esta mierda¡±, sentencia el menor de los Est¨¦vez. Como dijo entonces, en el peor de sus momentos, y dice ahora, de nuevo camino a la cima, la victoria es suya.
En el set de su serie sorprende un pu?etazo en una puerta. ¡°Mi mala leche est¨¢ lejos de ser controlada¡±
Es una victoria tan p¨ªrrica como incre¨ªble. Fueron muchos los que le dieron por muerto en Hollywood tras su enfrentamiento verbal y legal con Chuck Lorre, uno de los productores televisivos m¨¢s importantes, detr¨¢s de series como The Big Bang theory o Dos hombres y medio. ¡°El show tuvo suficiente testosterona para el resto de sus d¨ªas¡±, declar¨® recientemente un educado Lorre en velada referencia al que fue su protagonista. Hubo incluso quienes temieron por la vida de alguien que a los 25 a?os acudi¨® (y se escap¨®) a su primer centro de rehabilitaci¨®n siguiendo el consejo de Clint Eastwood. Su padre le denunci¨® a la polic¨ªa para que le detuvieran como ¨²nica forma de mantenerle con vida. ¡°La adicci¨®n es una forma de c¨¢ncer¡±, resumi¨® entonces un actor cuyos problemas con el alcoholismo tambi¨¦n fueron p¨²blicos, y a veces violentos, pero que lleva sobrio m¨¢s de dos d¨¦cadas.
El actor se mira la mano derecha. Est¨¢ vendada. ?El pu?etazo de la puerta? ¡°Pescando en M¨¦xico¡±, dice algo decepcionado. Con su historial es dif¨ªcil creerle. ¡°Nada sexy, cr¨¦eme. Lo mismo que afeitarte con la izquierda. Y otro par de cosas imposibles con la izquierda¡±, a?ade con picard¨ªa. Un accidente de pesca donde la victoria fue suya. Fue un pez espada y no el monstruo del lago Ness que intent¨® atrapar este verano (va en serio). Por incre¨ªble que parezca, el actor es de los que se salen con la suya. Incluso en Hollywood, donde, contra todo pron¨®stico, tiene un nuevo ¨¦xito televisivo, Anger Management, que el 10 de octubre inicia los nuevos cap¨ªtulos de su segunda temporada en Paramount Comedy (dial 23 de Canal?+) y lleva camino de ser una de las franquicias m¨¢s millonarias de la televisi¨®n. Valorada en cerca de 600 millones de euros si logra los 150 episodios (en la cadena estadounidense FX est¨¢ a punto de alcanzar los 50), Sheen puede llegar a embolsarse hasta el 40% de los beneficios. Como dijo en esa enloquecida gira que hizo por EE?UU tras ser despedido y que titul¨® Mi violento torpedo de verdades, el vocablo ¡°perder¡± no est¨¢ en su diccionario. ¡°Supongo que ten¨ªa raz¨®n y el resto estaban equivocados. Son muy r¨¢pidos a la hora de escribir tu obituario. Vale que no es normal que te despidan por un lado y te ofrezcan una oportunidad como esta. Pero yo sigo encontr¨¢ndolas¡±, asegura alguien con m¨¢s vidas que un gato.
Lo de Sheen es m¨¢s que locura o drogadicci¨®n. ¡°Su mente va 10 kil¨®metros por delante de todos mientras su cuerpo intenta alcanzarle¡±, le describe su compa?era de rodaje Shawnee Smith. ¡°Es genuinamente honrado. Entre tanta prensa amarilla se olvida su trabajo y es un gran profesional. Solo espero que su legado se fije en lo que realmente deja detr¨¢s, tanto art¨ªstica como personalmente¡±, a?ade Brian Austin Green, tambi¨¦n parte del elenco de Anger Management. Se refiere a pel¨ªculas como Platoon o Wall Street y a sus gestos de generosidad, que van desde arrimar el hombro y el bolsillo para ayudar a v¨ªctimas de desastres hasta conseguirle un perro lazarillo a un fan.
Si hay un m¨¦todo en la locura de Sheen es su pasi¨®n por el p¨²blico. ¡°Ellos no mienten¡±. Por eso va m¨¢s all¨¢ del deber para sacarse una foto o firmar un aut¨®grafo, ¡°porque t¨² has decidido ser famoso, nadie te ha puesto una pistola en la cabeza, y ahora hay que cumplir¡±. Y tambi¨¦n porque de ni?o padeci¨® la arrogancia de sus ¨ªdolos, los jugadores de b¨¦isbol que tanto ador¨®, y no quiere olvidarlo. Una dedicaci¨®n a la que el p¨²blico responde porque incluso en su momento m¨¢s bajo, cuando fue despedido, el 96% de los espectadores de Dos hombres y medio quer¨ªan la vuelta del actor a un programa que nunca volvi¨® a ser el mismo.
Eso no le hace un ¨¢ngel. Ni antes ni ahora. Su relaci¨®n con Kelly Preston acab¨® con lo que ambos definieron como un disparo accidental en el brazo de la actriz. Los papeles de su divorcio de Denise Richards hablan de un Sheen de coca hasta las cejas tras nacer su hija Sam o de una celebraci¨®n cual lud¨®pata con el nacimiento de Lola. Con Brooke Mueller, el matrimonio acab¨® entre acusaciones de violencia de g¨¦nero. Su agitaci¨®n interior, su estado de alerta y su continuo movimiento hacen pensar en drogas. Los dos paquetes de Marlboro sobre la mesa, y de los que roba y enciende un cigarro que apaga r¨¢pidamente antes de que le echen de un ambiente de no fumadores, dejan claro que el tabaco sigue entre sus vicios, aunque fue portavoz de los cigarrillos electr¨®nicos para dejar de fumar.
¡°Ya sea para agasajarme o para masacrarme, por extra?o que parezca, esta industria me necesita. El inter¨¦s sigue vivo¡±
Todav¨ªa le acompa?an sus ¡°diosas del sexo¡± y paga del orden de un mill¨®n de euros a sus exesposas y a sus hijos (recientemente ha sumado la llegada de su primera nieta, Luna). Eso dicen, porque hay dos cosas de las que Sheen no quiere hablar hoy. Ni de sexo ni de sus hijos. ¡°Eso no le importa a nadie¡±. Para ¨¦l su familia significa mucho, como demuestra la presencia en Anger Management de su padre como actor, su hermana Renee como guionista, su hermano Ram¨®n como productor y su sobrino Taylor como asistente personal. Pero eso es trabajo. ¡°La gente se piensa que es imposible confiar en ¨¦l, pero, muy al contrario, lo da todo¡±, afirma Roman Coppola, su director en A glimpse inside the mind of Charles Swan III y su amigo desde sus correr¨ªas como chavales en el set de Apocalypse Now. Sheen ahora rueda dos episodios semanales de una serie donde ¨¦l es el epicentro de toda trama. ¡°?Y qu¨¦ le voy a hacer! ?Me he comprometido! Adem¨¢s eso me mantiene alejado de los bares¡±, rumia con aparente sinceridad. Una falta de esc¨¢ndalos que, aunque sea ir¨®nico, puede da?ar esa imagen que se ha creado de ni?o malo. Pero, como dice su amigo Rob Lowe, cercano desde esa infancia como parte del brat pack, aquellos mocosos de los ochenta, no hay de qu¨¦ preocuparse porque ¡°las adicciones de Charlie siempre est¨¢n ah¨ª, prepar¨¢ndose para dar el salto¡±. En estos momentos de calma, Sheen quiere hablar de un futuro pr¨®ximo como jubilado ¨C¡°en mi propia isla, como ?Johnny Depp¡±¨C, algo que venga despu¨¦s de un ¡°superpapel dram¨¢tico¡± en la gran pantalla. De momento, su pr¨®ximo estreno es Machete mata, con Robert Rodr¨ªguez de director y ¨¦l en el reparto con su nombre de pila, Carlos Est¨¦vez. No es lo mismo, pero, como resume Sheen, ¡°el dinero no dar¨¢ la felicidad, pero te puede asegurar una vida de puta madre¡±.
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