?Viva el caf¨¦!

Ni siquiera a fuerza de o¨ªr la palabra barista consigo acostumbrarme a su significado.

Me suena a cualquier cosa menos a experto en la preparaci¨®n de tazas de caf¨¦ y tragos derivados.

Eso a pesar de que llevo a?os escuch¨¢ndola. Sobre todo en Italia, donde surgi¨® el t¨¦rmino.

La ganadora del VIII Campeonato Nacional de Baristas celebrado el pasado viernes en San Sebasti¨¢n ha sido Carolina Hern¨¢ndez, colombiana, ¨²nica mujer entre los siete finalistas que se impuso a los otros seis varones que compet¨ªan por el trofeo.

Sucedi¨® en el escenario del Basque Culinary Centertras superar las pruebas de una competici¨®n (representaci¨®n) que dur¨® varias horas. Algo muy habitual en Norteam¨¦rica y los pa¨ªses n¨®rdicos europeos.

Si recurro a t¨¦rminos escenogr¨¢ficos es porque la actuaci¨®n de los concursantes tiene mucho de espect¨¢culo. Me comentaron que casi 200 profesionales han competido a lo largo de 2013 para llegar a esta final apasionante.

Bajo los auspicios del Forum Cultural del Caf¨¦ www.forumdelcafe.com, instituci¨®n sin ¨¢nimo de lucro con sede en Barcelona, se han celebrado durante el a?o en curso 19 campeonatos previos. Es l¨®gico que los finalistas, llegados de toda Espa?a fueran verdaderos expertos.

Cada examen dura 16 minutos fraccionados en cuatro tiempos.

Los concursantes, ¡°cocineros¡± del caf¨¦ a la vez que cocteleros, deben realizar 3 espressos, 2 cappuccinos, 2 bebidas de caf¨¦ con alcohol y 2 m¨¢s sin licor ni destilados.

Siempre al ritmo de una m¨²sica cambiante. Cada vez que concluye la melod¨ªa el examinado inicia otra tarea. A cada prueba su ritmo.

Todo muy deprisa, mientras explica en voz alta las mezclas empleadas y las caracter¨ªsticas de los caf¨¦s y las bebidas especiales preparadas.

Enfrente dos jueces sensoriales, otros dos t¨¦cnicos que miden tiempos y temperaturas, y un juez l¨ªder que dirime cosas importantes. Un jurado extremadamente riguroso que va restando puntos, valora los movimientos y expresiones de los concursantes, la elegancia de la mesa dispuesta por cada uno, y la finura y calidad de los caf¨¦s preparados.

Olimpiadas en formato de juego.

?Qu¨¦ se persigue con ello? Para Jordi Codina, ex presidente del Forum Cultural del Caf¨¦, el campeonato intenta prestigiar la figura del barista y aumentar el consumo de caf¨¦ en nuestro pa¨ªs, uno de los m¨¢s bajos de Europa.

Con anterioridad al concurso hubo un debate abierto en el que participamos la periodista Julia P¨¦rez, el cocinero Pedro Subijana, Salvador Sans, propietario de Caf¨¦s el Magn¨ªfico (mejor tienda de caf¨¦s de Espa?a), y yo mismo.

En pocos minutos tratamos cosas importantes y quedaron en el aire interrogantes sin respuesta. Admitidas las ventajas que puede representar para el sector hostelero contar con profesionales expertos la pregunta es inmediata ?tendr¨¢n peso en el futuro los baristas?

Sin precisar demasiado concluimos que los retos a los que el caf¨¦ se enfrenta en Espa?a son varios: a) Mejorar radicalmente la calidad de los caf¨¦s importados, en su mayor¨ªa malos robustas procedentes de Vietnam y Uganda b) Erradicar por v¨ªa de urgencia los infectos torrefactos, que atiborran las estanter¨ªas de las grandes superficies y c) Mejorar la cultura del caf¨¦ aumentando el n¨²mero de expertos en su elaboraci¨®n, bien sean caf¨¦s espressos o de infusi¨®n, favoritos de los grandes aficionados.

En el mismo escenario, antes de concluir el debate yo le pregunt¨¦ a Salvador Sans, entrenador de la ganadora, su opini¨®n sobre las monodosis, c¨¢psulas que no requieren la intervenci¨®n de especialistas.

Su respuesta fue contundente: ¡°Si nos gusta tanto la cocina sabrosa elaborada por buenos cocineros, es l¨®gico que queramos disfrutar con caf¨¦s hechos por grandes profesionales ?qu¨¦ son mejores los platos preparados o la cocina hecha al momento?¡±

Como es l¨®gico sus palabras se acogieron con una ovaci¨®n atronadora.

Fotograf¨ªas: Flaminia Pelazzi

En twitter: @JCCapel