"Una org¨ªa subat¨®mica": las peores escena de sexo en literatura en 2013

Que describir un coito es tan peliagudo y a menudo antiliterario como confesar un sue?o lo sabe muy bien la cabecera Literary Review, que desde 1993 entrega el premio a la Peor Escena de Sexo en las novelas del a?o. Un galard¨®n que se ci?e, eso s¨ª, a ficciones no er¨®ticas y ¡°bien escritas¡± en el resto de p¨¢ginas.

De hecho, una larga lista de autores reputados que se hab¨ªan desnudado en la escritura de sus batallas anti¨¦picas en el catre han figurado tradicionalmente entre sus finalistas. Parad¨®jicamente, un defensor de las onomatopeyas como Tom Wolfe es un cl¨¢sico entre las elecciones; algunas de sus frases sexuales han sido motivo de chanza en la red durante meses y meses, como la de su novela El regreso a la sangre: ¡°Ahora su gran jinete sexual estaba encima de su silla de montar p¨¦lvica, cabalgando, cabalgando, cabalgando¡±.

Estos Razzies del encamarse tambi¨¦n han hecho c¨¦lebres pasajes de autores tan consagrados como Philip Roth: ¡°La polla verde se zambull¨® en el abundante cuerpo desnudo desperramado debajo de ella, lento, primero, y luego m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s fuerte, m¨¢s fuerte a¨²n. Esto no era porno blando. Esto no eran dos mujeres desnudas d¨¢ndose mimos y bes¨¢ndose en la cama (¡­) Pegeen era una p¨®cima m¨¢gica de un cham¨¢n, acr¨®bata y animal¡±.

O como John Banville: ¡°Una vena golpea su templo como un lento tom-tom. Cuando acaban, el faro en la jungla se ha apagado de nuevo¡±. Otras ediciones tambi¨¦n han se?alado, en un (quiz¨¢s) involuntario gui?o a met¨¢foras tan burdas como la de la canci¨®n My ship is coming in de los Walkers Brothers, alg¨²n clich¨¦ que otro, como el de Amos Oz en Versos de vida y muerte: ¡°Como un barco hacia su puerto, hacia el m¨¢s profundo anclaje, hacia el coraz¨®n de su placer¡±. Incluso han premiado a uno de los m¨¢s importantes escritores estadounidenses del siglo XX, John Updike, por las c¨®pulas de toda una carrera como novelista.

El ayuntamiento p¨¦simo que se ha alzado este a?o con el galard¨®n estaba incluido en The city of devi, de Manil Suri, autor americano de origen indio, que opt¨® por plasmar una ¡°org¨ªa bisexual subat¨®mica¡± entre la protagonista, su marido y un joven gay durante la v¨ªspera de una guerra nuclear. En el Club Naval y Militar de Londres (conocido coloquialmente, y para m¨¢s recochineo, como In & Out), 400 invitados presenciaron la ceremonia oficiada por Joan Collins en la que su editor excus¨® a su autor y matiz¨®: ¡°Ya dijo Tolstoy en Anna Karenina que ¡®Hay tantos tipos de amor como corazones¡¯ y ¡°Como se?al¨® Jane Austen: ¡®La mitad del mundo no entiende los placeres de las otra¡±¡±.

Bien, el lector puede juzgar si da por v¨¢lidos estos apuntes a tenor de una selecci¨®n de los textos finalistas en la edici¨®n de 2013:

1.- The City of Devi, de Manil Suri (o la Guerra Genital de las Galaxias).

¡°Las supernovas explotaron en ese instante, en alg¨²n lugar, en alguna galaxia. La caba?a desaparece y con ella el mar y la arena, solo el cuerpo de Karun, engarzado con el m¨ªo, permanece. Volamos desnudos como superh¨¦roes que rebasan soles y sistemas solares, nos zambullimos a trav¨¦s de bancos de quarks y n¨²cleos at¨®micos. Los estadistas del mundo se regocijan con la celebraci¨®n de nuestro gran paso adelante, de nuestro hito¡±.

2.- Motherland, de William Nicholson (o el costumbrismo de blanco y en botella)

¡°Ella mueve sus caderas, empuj¨¢ndolo m¨¢s profundamente dentro de ella todo el rato, y cuando lo hace, susurra: 'F¨®llame ahora, Lawrence, f¨®llame ahora¡±.

3.- House of Earth, de Woody Guthrie (novela editada 40 a?os despu¨¦s con pr¨®logo de Johnny Depp; o la t¨¢ctica de describir con m¨¢s pelos que se?ales):

¡°Tan exagerados y profundos eran sus sentimientos que sus nervios ¨ªntimos pod¨ªan incluso sentir las sacudidas, el lomo, las espinillas, los pelos extraviados a lo largo del mango de su vara masculina¡±.

4.- My Education, de Susan Choi (o, cuando despert¨®, el dinosaurio todav¨ªa estaba all¨ª):

¡°Sollozando enlazamos nuestros cuerpos, cuid¨¢ndonos y silenci¨¢ndonos el uno al otro, hasta que nos quedamos dormidos, para despertar aparentemente muchas horas despu¨¦s y mirarnos el uno al otro con?muda maravilla. 'Joder', dijo ella, incorpor¨¢ndose. '?Qu¨¦ puta hora es?¡±.

5.- Secrecy, de Rupert Thomson (o el car¨¢cter rom¨¢ntico de las parafilas):

¡°Cerr¨¦ los ojos tambi¨¦n y me met¨ª dentro de ella, imaginando su carne acostillada, sus anillos de m¨²sculo. Flores malva y amaraillas llenaron la pantalla blanca de mis p¨¢rpados, los p¨¦talos perdi¨¦ndose y naufragando hacia abajo hacia la elegante piedra gris. Bes¨¦ las suaves cerdas en el hueco de su axila, luego bes¨¦ el peque?o hueco de su clav¨ªcula¡±.

6.- The World Was All Before Them, de Matthew Reynolds (o surfear es diur¨¦tico):

¡°Pero, uf, ella parec¨ªa surfear olas de euforia neuromuscular, y sudando, pintando, inclin¨® su frente hacia su pecho, ella lo agarr¨® fuerte, sus u?as afiladas apu?alando y luego estuvieron sonriendo en broma y besando el uno la nariz del otro, tambi¨¦n la mejilla; m¨¢s adelante, se estiraron enmara?ados por un momento, respirando; y luego emergieron, uno despu¨¦s del otro, hicieron un pis, volvieron y se metieron en la cama de nuevo¡±.

7.- The Last Banquet by Jonathan Grimwood (o con las manos en la masa):

¡°En mi boca su pez¨®n mut¨® de fresa a mora oscura, pero el sabor que quer¨ªa se hab¨ªa esfumado. Ten¨ªa sudor y lo que deb¨ªa ser jab¨®n de lavar su vestido o ella mismo. Detr¨¢s de m¨ª, encontr¨¦ un Brie, cort¨¦ un cachito, y chup¨¦ su pez¨®n a trav¨¦s de ¨¦l¡±.

8.- The Victoria System, de Eric Reinhardt (o el bucolismo ¡®interruptus¡¯):

¡°Gotas de sudor rodando por sus templos brillaron a trav¨¦s de esta calma incandescente como mariquitas de cristal. Aguard¨¦, tenso, torturado, a que las palmas de Victoria empezaran a descender de nuevo hacia el el¨¢stico de mis calzoncillos¡±.