La encrucijada del olimpismo espa?ol

Acabado el sue?o ol¨ªmpico de Madrid, el deporte espa?ol se enfrenta al desaf¨ªo que se adivina tras sus lega?as. La improbable candidatura de la capital para organizar los Juegos de 2020 ¡ªlleg¨® a la v¨ªspera siendo la ¨²ltima en las casas de apuestas¡ª, era el salvavidas al que se agarraba el deporte espa?ol para campear la crisis. Las haza?as de 2016 y 2020 se escribir¨¢n en R¨ªo y Tokio, respectivamente,? y en las l¨ªneas de la delegaci¨®n espa?ola se agota la tinta. Los que sue?an con convertirse en los campeones del ma?ana tendr¨¢n que superar toda una yincana econ¨®mica despu¨¦s del recorte del 34% en el presupuesto de las federaciones. ¡°Si no salimos a competir fuera ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil conseguir medallas. Ya hay problemas incluso a nivel estatal y ni siquiera te pagan el campeonato de Espa?a¡±, explica Joel Gonz¨¢lez, campe¨®n ol¨ªmpico en 2012 de taekwondo en la categor¨ªa de 58 kilos.

Est¨¢ por ver si el deporte minoritario puede respirar sin el cord¨®n umbilical de las instituciones p¨²blicas. La crisis ha dejado a 25 de las 63 federaciones en quiebra t¨¦cnica, el paso en el que cualquier empresa echar¨ªa el cierre. Su naturaleza mixta¡ªaunque sean entes privados, ejercen funciones p¨²blicas¡ª les ha permitido sobrevivir sin patrocinio. ¡°Las empresas no han apostado por estos deportes desconocidos. Tienen miedo y hay que demostrarles que es una apuesta segura¡±, asegura Gonz¨¢lez. Mientras los grandes clubes de f¨²tbol barajan qu¨¦ marca llevan en la camiseta, los medallistas ol¨ªmpicos en taekwondo, pirag¨¹ismo, triatl¨®n o vela pelean por cada patrocinador.

Joel Gonz¨¢lez, en la final de taekwondo masculino 58 kg de Londres 2012

Aunque el ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, Jos¨¦ Ignacio Wert, asegura que ¡°hay muchas federaciones y bastantes deportistas que est¨¢n consiguiendo alternativas a los fondos p¨²blicos¡±, ni Gonz¨¢lez ni su compa?ero Nicol¨¢s Garc¨ªa, plata en Londres en la categor¨ªa de 80 kilos, tienen ingresos privados. Ellos son la ¨¦lite de un deporte que hizo pleno de medallas en Londres ¡ªBrigitte Yag¨¹e se llev¨® la plata en 49 kilos¡ª el que m¨¢s metales logr¨® entre la delegaci¨®n espa?ola.

Garc¨ªa entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid con tres compa?eros que apenas llevan un a?o o dos tirando patadas en su tatami. Son ellos los que deben sucederle en la ¨¦lite, a los que dentro de unos a?os todo el pa¨ªs demandar¨¢ medallas como si tuvieran la obligaci¨®n de colg¨¢rsela al cuello. Sin embargo, su futuro se torna oscuro. ¡°El problema es que esa gente necesita salir m¨¢s a competir que nosotros. A ese nivel hay que equivocarse para aprender. Ah¨ª se va a notar, la federaci¨®n ahora no puede costear a gente que a¨²n no han explotado¡±, cuenta Garc¨ªa.

Cuando languidece la ayuda p¨²blica impera la meritocracia. ¡°Est¨¢n los resultados, hay que sacar resultados. Si no, toca pedir ayuda a los padres y trabajar¡± explica Maialen Chourraut, pirag¨¹ista que logr¨® en Londres la primera medalla ol¨ªmpica de Espa?a en aguas abiertas. ¡°Aunque quedes quinto del mundo, que es algo muy grande, parece que si no obtienes medalla no vale nada¡±, se queja Gonz¨¢lez, que estar¨¢ un a?o en el dique seco despu¨¦s de operarse el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda y tendr¨¢ que ¡°ganar todos los campeonatos o estar en el podio¡± para asegurarse su presencia en R¨ªo.

Los j¨®venes necesitan competir para aprender, y ahora la federaci¨®n no puede pag¨¢rselo

Nicol¨¢s Garc¨ªa, plata en taekwondo 80 kg de Londres 2012

Chourraut, que pasea en brazos a Ane, la ni?a que trajo al mundo despu¨¦s de los Juegos, describe las dificultades por las que pasa su deporte: ¡°De tres entrenadores que hab¨ªa en Londres, solo queda uno. No sabemos ni si podremos ir a competir ni cu¨¢ntas embarcaciones podremos llevar. Aunque te clasifiques para el Mundial no te aseguras que puedas ir¡±. Su compa?ero Sa¨²l Craviotto, plata en K-1 200 metros en los Juegos de 2012, resume en una frase la preparaci¨®n psicol¨®gica para triunfar: ¡°Es muy sacrificado trabajar tant¨ªsimos a?os para jug¨¢rtelo todo en 35 segundos, que es lo que dura una final ol¨ªmpica¡±. Este ilerdense compite gracias a que su fabricante portugu¨¦s le regala la piragua y la pala. "Las condiciones econ¨®micas de este a?o hacen que el valor de estos deportistas tenga doble m¨¦rito. Esperamos que en 2014 tengan m¨¢s ayuda p¨²blica", pronostica Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte.

Resumen de la prueba de triatl¨®n masculino en Londres 2012

Marina Alabau, oro en la modalidad RS:X de vela, tambi¨¦n ha sido madre. El presupuesto de su federaci¨®n ha ca¨ªdo un 40%, pero sus patrocinadores le permiten seguir adelante, aunque no sin dificultades. ¡°Hago menos competiciones y menos entrenamientos. Dejo de ir a campeonatos, aunque sean importantes. Antes iba a Brasil y ahora voy a Canarias¡±, cuenta la sevillana. Su hermana, de 17 a?os, no ha tenido tanta suerte: se tiene que gastar unos 6.000 euros al a?o en dos velas y dos tablas para su disciplina, el windsurf. ¡°Cuando ten¨ªa su edad la federaci¨®n andaluza nos pagaba todo. Ahora muchos se van a quedar en el camino porque no est¨¢n teniendo las ayudas necesarias¡±.

En triatl¨®n, un deporte que ha duplicado sus federados en Espa?a durante la crisis, los materiales tambi¨¦n llegan con dificultades. Muchos triatletas viven de prestado: tienen que devolver las bicicletas a las marcas cuando termina la temporada. Javier G¨®mez Noya, plata en Londres y vigente campe¨®n del mundo, retrata la misma preocupaci¨®n por el futuro. ¡°Estos triatletas que empiezan a despuntar necesitan competir regularmente con los mejores y conozco muchos que han renunciado a viajes por no poder pagarlos¡±. Las dietas se multiplican al tratarse de un deporte con pruebas muy dispersas geogr¨¢ficamente. ¡°Si quieres viajar a Nueva Zelanda necesitas una semana para aclimatarte al cambio horario, pag¨¢ndote hoteles, comida y un mont¨®n de gastos¡±, explica G¨®mez Noya, que se costea los viajes a cambio de que la Federaci¨®n Espa?ola le permita exhibir sus sponsors, todos empresas extranjeras.

Hay que sacar resultados. Si no, toca pedir ayuda a los padres y trabajar Maialen Chorraut, bronce en pirag¨¹ismo en 2012

Espa?a se subi¨® al tren del olimpismo con los Juegos de Barcelona 92 e hizo propios los sue?os de sus deportistas. Cada cuatro a?os cada pa¨ªs se olvida dos semanas del PIB, de la prima de riesgo o de su nivel educativo y ve su puesto en el mundo a trav¨¦s del medallero ol¨ªmpico. Con las instituciones en retirada, los deportistas se enfrentan a un camino lleno de obst¨¢culos para abastecer las ilusiones colectivas, ese peque?o juego sin barreras en el que lo ordinario se torna her¨®ico. Un pa¨ªs como Espa?a, que en la ¨²ltima d¨¦cada ha alcanzado la cima mundial del balonmano o del baloncesto, que tras medio siglo de gafe le ha dado al f¨²tbol una de las generaciones m¨¢s brillantes de la historia, tendr¨¢ que lidiar con la amenaza de un lento pero inexorable regreso al ostracismo.