Aprender de la paciencia del c¨®ndor

Es un riesgo y una lecci¨®n: un documental de naturaleza hecho por periodistas que siguen la informaci¨®n diaria en un informativo de televisi¨®n parec¨ªa una apuesta demasiado arriesgada para resultar virtuosa. Sin embargo, El secreto de los c¨®ndores, de Luchi Yb¨¢?ez, no solo conmovi¨® a la audiencia del canal regional argentino 12 sino que consigui¨® posicionarse como uno de los diez finalistas al premio Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez de Periodismo 2013 de la FNPI en la categor¨ªa de Imagen period¨ªstica. Por primera vez, una c¨¢mara consegu¨ªa registrar el nacimiento de un c¨®ndor en su h¨¢bitat y retratar en detalle la vida cotidiana de una familia de c¨®ndores en libertad, durante los primeros meses de vida del polluelo.

Durante dos a?os y m¨¢s de 40 horas de grabaci¨®n en las sierras de la provincia argentina de C¨®rdoba, el equipo de televisi¨®n espi¨® a estos tres individuos del ave no marina m¨¢s grande que vive en la Tierra. La particular misi¨®n de este equipo acostumbrado a correr tras la urgencia de la actualidad qued¨® plasmada en cuatro cap¨ªtulos de unos diez minutos cada uno. Pueden verse completos en Youtube:

Parte I

Parte II

Parte III

Parte IV

"Los periodistas estamos acostumbrados a adaptar la realidad y los tiempos a nuestras necesidades, a nuestras prisas y esta era una tarea en la que no pod¨ªamos imponer ning¨²n horario ni cambiar de escenarios por la meteorolog¨ªa", apunta Yb¨¢?ez. Adem¨¢s, hab¨ªa que decidir no emitir la pieza apenas grabada sino acompa?ar el proceso de nacimiento y cr¨ªa en sus tiempos reales y cruzar los dedos para que cada etapa llegara a buen t¨¦rmino, acumular material e, incluso, esperar un a?o entero a tener otro huevo y seguir confiando en la vida, sin ning¨²n reportaje en la mano...

De ah¨ª la lecci¨®n. Porque, seg¨²n confiesa el autor, la naturaleza les ense?¨® a esperarla, a aceptar lo que se presentara (tormentas el¨¦ctricas en cumbres monta?osas y laderas escarpadas, lluvias torrenciales, peligrosas crecidas de r¨ªos y actos fallidos), a tener paciencia. Y adaptar los ritmos propios a la vida silvestre no parece ser una de las virtudes que se cultiven en las redacciones...

Sin artilugios, as¨ª de despojada, se impone la vida y para comprenderlo, nada mejor que acercarse por un ratito al nido de estas inmnensas aves de rapi?a; en este caso, macho y hembra que se relevan, como cualquier pareja urbana de esta ¨¦poca, primero para incubar el huevo y, luego, para salir en busca de comida para la cr¨ªa o, por turnos, quedarse junto a ella hasta la edad de la emancipaci¨®n (en torno al a?o y medio de una existencia que puede llegar hasta los 70).

Macho y hembra que se relevan
para incubar el huevo y para salir en busca de comida para la cr¨ªa?

Con gui¨®n del propio Yb¨¢?ez, c¨¢mara de Wernher Mart¨ªnez y edici¨®n de Sergio Pedrosa, el documental da cuenta de la epopeya del nacimiento de Eluney ('Regalo del cielo', en idioma mapuche), una hembra de c¨®ndor por cuya viabilidad los realizadores debieron pasar dos primaveras consecutivas entre los pe?ascos de la reserva cordobesa de 'Cerro Blanco'.

No desvelaremos las expectativas frustradas que se viven en el transcurso de esta espera, solo diremos que con el nacimiento del pollo no acabaron los problemas salvajes ni ¨¦ticos o ecol¨®gicos que se suscitaron en torno a esta familia de c¨®ndores: vale la pena ponerse en la piel de los protagonistas de la historia con ojos v¨ªrgenes. Y disfrutar de Eluney, con sus plumas de peluche pardo, que naci¨® con halo de estrella justamente porque la etapa reproductiva de estos p¨¢jaros es la m¨¢s dif¨ªcil de conocer y el acercamiento del hombre est¨¢ muy limitado por el tipo del terreno de alta monta?a en el que habitan.

El gui¨®n preve¨ªa el desenlace de la pel¨ªcula con el vuelo bautismal de la peque?a Eluney (algo que sucede en torno a los 6 meses de vida de un c¨®ndor). As¨ª es que en la redacci¨®n del informativo, al cabo de dos temporadas de largu¨ªsimas salidas del equipo hacia la monta?a, crec¨ªa la inquietud. "?Cu¨¢ndo va a volar?", preguntaba el jefe, cuando ya se hab¨ªan cumplido los seis meses del nacimiento del pich¨®n, un periodista puede ponerse casi tan ansioso como un padre que espera que camine su hijo apenas cumple un a?o.

La recompensa de la paciencia se llama Eluney y ya vuela sola, y lejos, seca sus alas extendi¨¦ndolas al viento en la pe?a m¨¢s alta de la cordillera, apenas pasa cada tormenta. Pronto cambiar¨¢ su plumaje y vestir¨¢ de c¨®ndor adulto.